Capítulo 11 "El Lago"

339 23 0
                                    

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....

ven, Mírame —Dijo Christopher tomando mi rostro pero yo no me accedía a verlo. Sussane, mírame ahora —Dijo y lo miré a los ojos. No llores, princesa, sabías, se supone que eres una reina y ellas luchan por lo que quieren, no solo lloran y no hacen nada para conseguir las cosas

—Yo lo sé —Sollocé. Pero es difícil para mí, no tener la compresión de ninguno de mis padres es difícil

—No la tienes porque no haz hecho nada para tenerla —rodó los ojos. Sabes algo, he tenido varias discusiones con mamá, pero una fue muy fuerte —Asentí. Cuando tenía 17 era un chico que estaba en plena adolescencia, estaba en el punto donde queremos hacer todo y de todo aunque todavía no estemos preparado para ello, te entiendo porque yo igual que tú, fui un adolescente y muy rebelde. Yo salía a patinar con unos amigos que yo tenía en la preparatoria, mi madre me dejaba siempre y cuando regresara antes de 9 de la noche. A veces teníamos problemas con la hora de llegada, pero en fin. El punto es que una vez esos que creía amigos me invitaron a fumar un cigarro, por obvias razones para creer que no temo a nada y que yo puediese hacer todo y no quedar en ridículo lo probé, lamentablemente me quedó gustando. Estuve adicto al cigarro por más de 6 meses. Un día estaba en el parque con mis amigos y sacamos cigarros y comenzamos a fumar, habían varias latas de cerveza y lin. Precisamente ese día mi madre fue al centro comercial y al regresar de ese pasó por el parque y si, me vio fumando y bebiendo de todo, por obvias razones mi madre me llamó casi histérica, al llegar a casa tuvimos una discusión muy fuerte, hasta recuerdo haberle dicho cosas hirientes, mi madre y yo nos dejamos de hablar por más de dos semanas, dejé el cigarro porque gracias a ella estoy aquí, gracias a ella hago lo que hago —Dijo y me miró. Solo necesitas aportar, trata de resolver los problemas sin necesidad de armar un drama —sonríe.

—Wau, de verdad quedé totalmente sorprendida, nunca me hubiese imaginado a Christopher Vélez, el chico más noble que conozco fumando —río y el lo hace igual. Sabias que tengo al mejor consejero del mundo 

—las sorpresas que da la vida —ríe. Y gracias, siempre trato de ayudar a quienes me necesitan, porque he pasado todo, y lo mejor es ayudarlos para sentirme bien y hacer sentir bien a esa persona

—Eres el mejor de todos –Me lance a abrazarlo, el correspondió mi abrazo sin problemas, sentir su delicioso aroma impregnado en su camisón me volvía loca, todo de él me completaba.

—¿Qué tal si vamos al lago? —Dijo antes de soltarnos del abrazo. Me parecería una buena idea ya que no estás del mejor ánimo

—Perfecto, a mi también me parece una muy buena idea.

Comenzamos a recoger todas las cosas que sobraban en la cafetería y después salimos de ahí. Christopher y yo comenzamos a cominar por las oscuras calles de Washington, iríamos al lago que está a unos cuantos minutos de la cafetería. Mientras lo hacíamos hablábamos de cosas que nos habían pasado en nuestra infancia...

—Si —ríe. Juro que fue el peor día de mi vida, nunca me hubiese imaginado que me hiciera popó en pleno acto cívico

—Y lo peor es que se dieron cuenta de inmediato —reí. Eso debió ser muy vergonzoso, digo, yo nunca lo he vivido peor tú si, me imagino la pena que tuviste que sentir en esos momentos, debió ser muy loco en verdad, lo peor que tu crush estaba ahí, que vergüenza –dije a carcajadas. ¡Ya tenías 8 años!

—Si, fue lo peor, ¿Quién se lo imaginaría?, el chico más popular de la primaria se hizo popó en sus pantalones —Dijo el en burla. Después de eso me comenzaron a  hacer un cierto bullying, mi madre me tuvo que sacar meses después de esa primaria —dijo y quedamos en silencio.

—¿Cómo conociste a tu novia? —dije de golpe.

—Ah bueno, a Lindsay la conocí en un campamento de aficionados de skateboarding cuando tenía 20 años —Sonrió.

—Y...¿Fue amor a primera vista? —Pregunté curiosa y el me sonríe.

—De mi parte si, la verdad si —Sonrie como loco enamorado....

¡Aush!, eso dolió....

—La primera vez que la vi me tiene a sus pies, en ese entonces ella tenía el cabello por la mitad de la espalda, usaba flequillo y su cabello era de un lado verde y el otro negro. Siempre ha usado ropa dark desde que la conozco. Me enamoró no solo por su belleza, sino que me encantaba como patinaba y patina como una profesional

—De verdad que bonito sentir ese amor por alguien como tú lo sientes por ella —Sonrei. ¿Todavía te encanta como la primera vez que la viste? —dije y me miró con una ceja alzada.

—¡Enserio! —Rió.

—¿Qué? —Dije sin entender.

—¿Por qué tanta preguntadera sobre Lindsay? —Preguntó confuso.

—Ah, por nada —Respondí nerviosa. Solo curiosidad, es que son tan goals

— Bueno, como digas —Alzó los hombros y sonrió. Pues si, creo que ahora me encanta mucho más que antes.

Debo aceptarlo, eso también me dolió...

—¡Llegamos!—Dijo Christopher y nos sentamos en una de las bancas que habían alrededor del lago. A mi me encanta venir acá.

—¿Ah si? —Sonreí. ¿Por qué razón?

— Es que... cuando estoy confundido siento que al venir encuentro la solución de mis problemas, me relajo y como todo es pasivo me concentro más —Sonrió.

—A mi también me gusta —Sonrei. Me parece un lugar muy bonito, me encanta la luz de la luna reflejado, es mágico

—Si, lo sé, a veces me pongo a patinar aquí es fascinante, como el viento recorre tu cuerpo —Sonríe. Es lo mejor

—¿Desde cuándo patinas?—Pregunté curiosa.

—Desde los 11 años —Sonrió. Cuando mis padres estaban juntos yo vivía en Loja, con mi papá, mi mamá y mi hermano Jonathan, mi hermano siempre ha sido aficionado a esto del skateboarding y después esa afición me la pegó a mi, el me enseñó

—¿Es fácil? —Pregunté. Digo, es que para mi eso se ve muy complicado, como hacen todas esas maromas todas extrañas

—Bueno, no es tan complicado y se te hace más sencillo cuando lo intentas —Sonrió.

—¿me enseñas?—Dije. ¿Aquí, ahora?......

|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora