|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//

Capítulo 6 "Favor"

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....

Al día siguiente, Sussane se despertó más temprano de lo común. Le pidió a Savannah que desayunaría en su casa para no toparse con su madre, era lo que menos quería en esos momentos

Salió de su casa directo a la de Savannah. Al llegar, tocó y le abrió su amiga. Desyunaron sándwiches y se fueron a la universidad en el auto de Savannah

Al llegar, la esperaba Johann con una rosa roja en la mano. Ella sonrió ante el lindo gesto de él

—Muchas gracias —Sonrió. Que lindo de tu parte, Johann

—De nada, hermosa —dejó un beso en su mejilla.

Al tocar el timbre casa quién se dirigió a su clase correspondiente, a Sussane le tocaba Cálculo. Se sentía mal, no podía pensar bien por la discusión que tuvo anoche con su madre, le dolía discutir con ella de esa manera pero debía hacerlo, debía dejarle claro a su madre que ella está grande y decide sobre su vida

Al terminar la jornada de clases decidió ir al parque a relajarse un rato, no quería ir casa todavía, no quería seguir discutiendo con su madre. Llegó a el parque y se sentó en una de las bancas a leer un libro, de repente sintió el sonido de la patineta, eso le recordaba mucho a Christopher y una sonrisa involuntaria se plasmó en sus labios. Y lo vió, sentado retomando el aire, no perdió el tiempo y decidió acercarse

—Hola, Chris —Dijo ella acercándose a él y dando un beso en su mejilla.

—Hola, Sussane —Sonrió. ¿Qué haces por aquí?

—Solo quería distraerme un rato, me alegra poder encontrarme contigo, es bonito hablar con usted, Joven Vélez —sonríe.

—Lo mismo digo yo, señorita Wastern —Sonrió.

—Si —bajo la mirada.

—¿Te pasa algo? —Dijo palmeando su espalda.

—No, nada —Dijo mostrando una pequeña sonrisa.

—No mientas —mira serio.

—Está bien, me siento triste, triste porque mi madre y yo estamos teniendo una relación no muy agradable y eso no debería ser así, digo, me imagino que tu te llevas muy bien con tu madre, ¿cierto?— El asintió. Bueno, eso no es así entre mi madre y yo y eso me pone muy triste

—Tranquila, parlanchina —ríe. Solo trata de habla con ella pero muestra calma, no debes enojarte de esa manera

—¡Oye! —hizo un puchero falso. Yo no soy parlanchina, solo estoy contando lo que sucede pero dices que soy parlanchina, eso no es para nada cierto solo hablo lo necesario

—Calma —ríe.

Lindsay venía a patinar ya que Christopher le dijo que llegase a las cinco, pero nuevamente lo ve junto a la chica rara. Una corriente eléctrica de rabia se formó en su cuerpo, ¿qué tanto quería ella con su novio?, ¿por qué siempre buscaba la excusa para hablar con el? Se fue acercando lentamente hasta allí

—Hola, Amor —Le dió un candente beso en frente de Sussane. ¿Patinamos?

—Claro, ya te sigo —Dijo Christopher incómodo.

Lindsay comenzó a patinar mientras Sussane solo miraba atónita lo que acababa de suceder, que tipa tan ególatra, pensó

—Debo irme, Sussane —le dio un beso en la mejilla. Fue muy bonito poder charlar contigo

(...)

Christopher llegó a su casa, un poco adolorido de tanto patinar. Desde que conoció a Sussane, su novia ha desconfiado mucho de él, cree que tiene algo con ella, cosa que nunca pasará, Sussane era bonita pero para nada era su estilo, esa chiquita era un poco inmadura para él y muy pequeña para él. Saludo a su madre y fue a su habitación a dormir, estaba muy agotado

(...)

Al despertar hizo unos buñuelos y comió unos cuantos de estos. Iría a trabajar, el trabajaba en una cafetería y en las tardes se iba a patinar junto a sus amigos y su novia al parque. Llegó a la cafetería, pero una llamada interrumpió su hora de trabajo

—¿Aló?

—Hola, ¿Christopher? —Dijo ella.

—Si, soy yo —respondió.

—Necesito un favor tuyo —Dijo Sussane desde la otra linea.

(...)

—Qué es lo que necesitas? —cuestionó Christopher.

—Trabajo —respondió. Eres el único amigo que tengo que sea mayor, los otros están en la universidad, me ayudas, ¿Si? —hizo un puchero falso.

—Y, ¿Cómo se supone que podría ayudarte? —preguntó confuso.

—Recomendandome, por favor —pidió.

Christopher podría hablar con su jefe para estar en el trabajo, ella sería muy buena como mesera, es muy parlanchina así que sería de mucha ayuda.

—Hablaré con mi jefe para ver si puedes estar en este trabajo —Sonrio. ¿Te parece?

—Me parece perfecto, Chris —sonrió.

Después de hablar con la chica, Christopher decidió volver a la cafetería para hablar con su jefe sobre Sussane. Quería ver si la dejaría trabajar

—Buenas —dijo Christopher.

—Hola, Christopher —Dijo serio. ¿Qué se te ofrece?

—¿Aceptaría a una nueva empleada?—Pregunto de golpe.

—Me seria de muy buena ayuda,¿por qué?

—Es que hay una amiga que necesita trabajo, dijo que la ayudara y por eso estoy aquí—Dijo apenado.

—¿Quién y cómo es la chica? —Preguntó. ¿Menor de edad?

—Si, de eso quería hablar —dijo rascando su nuca. Es menor de edad, tiene 19 años

—No creo poder tenerla aquí —negó. Lo siento, Vélez

—Por favor, solo es por mitad de tiempo, ella vendría en la tarde —insistió. Le pido el favor, no sabe por lo que está pasando, necesita su ayuda

—Lo siento, Christopher —dijo serio. A mi me gustaría, pero es menor de edad, no puedo permitirla aquí lamentablemente

—¿Que hago? —pidió. Le pido el favor, le suplico

—Hagámos algo—puso su mano en el cien. Trabajas día completo, presentarme a la chica y está en el trabajo, ¿Aceptas?

Christopher se quedó pensando, ¿trabajar tiempo completo?, Eso sería una barbaridad, y...¿Patinar?, ¿Su novia? O los chicos, ¿Dónde quedaban? No tendría tiempo para estar con ellos, esa decisión estaba difícil, pero quería ayudar a Sussane, era su amigo y para eso están los amigos, él no sabía que hacer, trabajar tiempo completo era perder tiempo con su novia y sus amigos, ¡Patinar!

—Y...¿Entonces?—Preguntó el jefe. ¿qué decidiste?......