|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//

Capítulo 80 "Casamiento arreglado"

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....

—Están cordialmente invitados Mirror, en primera fila.—Responde Arthur con una sonrisa.

—Lo sé y cómo perderme de esta celebración tan anhelada por muchos, es un placer.—Responde el presidente estrellando su copa junto con la de Arthur.

Ya casi cinco horas sentada en una silla en el gran salón de la mansión presidencial, escuchando lo mismo y lo mismo y haciendome recordar que mi matrimonio es en tres días, por su puesto contenta no estoy, pero la noche inolvidable que pasé con Christopher anoche me hace sentir feliz, el amor que le tengo en interminable y el recordar que hace algunas horas me hizo el amor es lo único que no me ha hecho dormir en este lugar. Aunque para ser sincera me da terror, terror de qué pueda pasar, no tengo la menor duda de que los Jones son mafiosos de mucha excelencia, es algo de lo que no tengo pruebas pero tampoco dudas, temo por que Arthur se entere de lo que pasó con Christopher anoche y pueda hacerle daño...

—¿Cómo te sientes?...—dijo Violette sacandome de mis pensamientos...

—¿Ah?

—Que...¿cómo te sientes?, tu matrimonio está aquí....—respondió ella con una sonrisa.

—Ahm, bien, feliz.—dije fingiendo una sonrisa poco disimulada.

—Casamiento arreglado, ¿ah?.—dice ella sonriendo antes de beber de la copa de vino.

—¿qué?, ¿de qué hablas?,—pregunté incrédula.

—Se nota a lejos que no quieres casarte, Sussane, creeme que más que nadie te entiendo.—mencionó y al instante fruncí el ceño.

—¿Por qué lo dices?

—Porque yo tampoco quería casarme con Mirror pero el siempre estuvo enamorado de mí y se lo demostraba a mis padres a más no poder, así que acepté...—dijo con su mirada perdida, como si algo le dolieta de verdad.

—y...¿él tenía conocimiento de eso?, ¿que no lo amabas?

—Eso no es secreto para nadie, el practicamente me compró, ni tuve tiempo para dar una respuesta, el dinero pudo con el si de mis padres sin importarles que yo estuviera enamorada de otro....—dijo mirando hacia el suelo,

—Violette...si me pareció extraño que tú con tan solo 24 te casaras con alguien que te dobla la edad...

—Es un enfermo y mis padres también, ya ahora nada me importa, el amor de mi vida está con alguien más, soy primera dama, estoy esperando un hijo y tengo dinero, ya no hay vuelta atrás.—dijo realmente triste.— No llegues hasta este punto, Sussane, si no lo amas no te amarres a él, aún estás a tiempo...

Es allí cuando Arthur y Mirror se acercan a nosotras...

—¿Qué hablaban, querida?,—preguntó Arthur dejando una suave caricia en mi hombro.

—Nada relevante, Violette me daba algunos tips para el día de la boda.—dije y Arthur asintió.

—Bueno, es hora de irnos mi vida, quiero llevarte a cenar...

(...)

Al llegar a casa y esperar que Arthur se fuera tomé el primer taxi que vi en dirección a la casa de Christopher, le haría caso a Violette y dejaría que mi corazón triunfara de una vez por todas, ya no más rodeos.

Toqué la puerta dos veces y fue abierta, pero me sorprende, bueno, no me sorprende pero no me alegra encontrarme a Lindsay....

—Hola, Sussane, ¿buscas a Christopher?...

La pude observar, sin quererlo una pequeña lágrima resbala por mi mejilla, se ve su vientre bastante avanzado, casi a punto de dar a luz, siento un poco de envidia la verdad...

—Ehm...No...

—No te hagas la que no, sé perfectamente que vienes a buscarlo porque sé que no es la primera vez que lo haces.—dice con su semblante serio.

—Yo lo siento, discul...

—No digas nada, solo quiero que entiendas una cosa, Christopher está conmigo y va a ser papá y eso gracias a mí, no quiero que lo arruines, no ahora, es algo que puede afectarme emocionalemente y por motivo a mi hijo, así que por el bien de todos pido que no busques más a  Christopher, te lo pido.—Diji y sentí pesar, la entiendo y es cierto lo que dice, no quiero ser el factor predominante que pueda afectarle al hijo de Christopher.

—Es cierto, tienes razón....ya ya me voy.—dije dando la espalda a punto de irme...

—¡Sussane, espera!...