|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//

Capítulo 63 "Miami"

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....

—¿Esto debe ser una broma, cierto?—mi madre estaba con su voz entrecortada y los nervios se hicieron presente en su rostro y su cuerpo.

—No, mamá, yo amo a Christopher y el me ama a mí, estamos en el derecho de estar juntos, por una sola vez en tu vida ponte feliz por que yo este feliz, porque para ti tu conveniencia es lo único importante —dije un poco molesta—. Tampoco quiero que pienses que vine aquí a decirte esto para que creas que espero tu aprobación, lo único que vine a hacer aquí es para informarte para que nadie te venga con chismes, porque yo misma te lo dije para eso, para que sepas que no me da ni miedo ni menos me intimida decírtelo.

—¡Tú no puedes estar con ese imbécil!, ¡¿acaso no te quieres?!, ¡no tienes dignidad!, ¡luego de todo lo que ese patán te hizo pasar vienes a decirme la peor noticia de este mundo pero créeme que me importa poco si son novios tú vienes para acá y te quedas acá, no te verás más con este chico!—expresó muy enojada, las venas querían salirse de su piel pero yo estaba aun más enojada que ella.

–¡Vete a la mierda!—dije y caminé en dirección a la salida, no quería ni verla ni volver jamás.

Escuché a Christopher llamarme y cuando ya estábamos alejados de el lugar me derrumbé a llorar.

—Amor, ¿por qué te fuiste de esa manera?—dijo Christopher tomando mi rostro y limpiando mis lágrimas.

—Es que no sé por qué es así conmigo, por qué me hace la vida tan imposible—dije a mar de lagrimas.

Yo sé que la relación de mi madre y mía nunca ha sido la mejor, pero tan solo quisiera que nos lleváramos bien y dejemos las cosas en paz, simplemente con ella no se puede llegar a un acuerdo en lo absoluto.

—Suss, al menos debías intentarlo, no alterarte.

—Chris, ya no quiero tocar más este tema yo solo quiero irme contigo—le dije y el asintió.

(...)

—Gracias por recibirme aquí en su casa, señora Yenny—dije con una sonrisa y ella me miró con dulzura.

—Es lo que menos puedo hacer, eres mi nuera y debo ayudarte cuando estés en situaciones difíciles —dijo con una pequeña sonrisa y yo fruncí los labios.

—No quiero que piense que por mi culpa se estropeó la relación de Chris y Lindsay....

—No, no cariño, no pienses eso, si ellos terminaron o si todo pasó como pasó, fue porque ellos lo decidieron así, una relación es de dos, esas dos personas verán si la tercera hará daño o no, en el caso de que haya una tercera persona—dijo con pena–. Tú no tuviste la culpa de enamorarte de mi hijo, te lo digo porque yo pasé algo parecido con mi ex esposo, pero tuve dos anhelados hijos y estoy bien ahora mismo, no te lamentes por esas cosas, preciosa.

—Muchas gracias señora Yenny, la quiero tanto—dije y la abracé.

La señora yenny era la persona más dulce de todo el planeta, era tan pasiva y buena persona, tan diferente a mi madre.

—¡Ya llegué!–dijo Christopher llegando con su patineta y se acercó a mí—. Hola mi amor.

—Hola, cariño—dije y dejé un beso en sus labios—. ¿Cómo te fue?

—Pues bien, algo cansado pero bien.

—Hijo mío, la cena está en el microondas, si se enfrió puedes calentarla—dijo la señora Yenny y Chris asintió.

—Gracias, mamá.

La señora Yenny subió y Chris fue por su cena.

—¿Sabes?, mañana es quincena y van a pagarme, quiero que salgamos algún lado o vayamos de viaje no sé, ¿dónde quieres ir?—dijo Chris encendiendo el microondas.

—Amor, es mejor que ahorres ese dinero o lo gastes en algo de valor, no estés derrochando dinero así como así—vi a Christopher fruncir el ceño y me miró con algo de molestia—. No lo tomes a mal, solo...

Chris me interrumpió.

—¿Crees que pasarla bien contigo es desperdiciar dinero...?

Ahora yo lo interrumpí

—No, eso no amor, es que...

—Respóndeme—su tono de voz era serio, era intimidante.

—te estoy diciendo las cosas como son, Christopher, en vez de pagar la casa o cosas tuyas personales, ahora no estamos para eso sinceramente —dije tratando de calmar la situación, esto era muy tensante.

—Entiendo—dijo tomando su cena y subiendo los escalones.

Bufé y me di un leve golpe en la cabeza por ser tan testaruda, sé que Christopher lo quiere hacer con una muy buena intención de distraernos un poco pero, no quiero ser un gasto para él, yo solo quiero ayudarlo y no ser una carga más.

Tomo un vaso de agua fría y inhalo todo el aire posible, quiero arreglar las cosas con Chris pero esperaré a que tal vez se calme un poco.

Dejé el vaso en el lavabo y subo los escalones hacia el cuarto de él.
Toco varias veces la puerta hasta que me abre, está serio y algo triste, puedo notarlo en sus ojos.

—Quiero dormir, Sussane—dijo con su voz cansado pero solo lo abrazo.

—¿Y si vamos a Miami?, bueno, si el presupuesto te alcanza—lo miré con una pequeña sonrisa y el sonrió para luego dejar un beso en mi boca.

—Por supuesto— me introdujo en la habitación y cerró la puerta detrás de mí.

(...)

—No sabes como me encanta hacerlo contigo—dijo jugando con los fluidos que corrían por mi abdomen.

—Y no sabes como yo lo disfruto —dije feliz, estaba tan contenta de estar junto a él, de ser yo su chica.

—Debemos ir planeando la ida a Miami, no sabes lo emocionado que estoy de ir contigo—dijo con una sonrisa.

—Pues tú eres el del dinero, eso lo decides tú—dije dejando varios besos alrededor de sus labios y el me tomó y se subió encima de mí.

—Eres tan hermosa—dijo mientras besaba uno de mis pechos—. No sabes lo tan feliz que estoy porque seas mía, cuanto esperé por esto, por estar juntos sin necesidad de escondernos de absolutamente nadie.

—Chris, yo siempre he sido tuya....