Capítulo 54 "Distraída"

250 14 0
                                    

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....


Tomo mi mochila y saco de mi cartera cinco dólares para comprarme algo de comer en la cafetería, antes, me dirijo al baño donde escucho sollozos desde uno de los cubículos, no presté mucha atención a eso y proseguí a lavar mi rostro con un poco de agua. Casi me duermo en tecnología.

La puerta del cubículo es abierta y puedo divisar a mi amiga Savannah salir de uno de ellos, me preocupo y de inmediato voy donde ella quien me mira con pocas fuerzas, sus ojos hinchados igual que sus labios.

-Sav, ¿¡qué tienes?!, ¿pasa algo?-me acerqué y la abracé, se sentía dolida la conocía y esta Savannah no se ve todos los días.

-Si-musitó y ladeó su cabeza.

-¿qué tienes?, ¿algo malo te pasó?-pregunté y ella negó al instante.

-no, no es nada malo, o bueno, para mí.

-¿Es por Erick?

Dije y al instante sus lágrimas volvieron a presentarse haciéndome maldicir en mis adentros por nombrarlo.

-Si-soltó un hipido para luego alejarse un poco de mí y secar con sus dedos las lágrimas-. El muy estúpido ya me cambió por otra, tan rápido dejó de quererme y lo que más me molesta es que lo hizo frente a mis narices, ¡la besó!

-¿qué dices?, no entiendo nada-fruncí el ceño.

La vi resoplar y tomar un poco de aire.

-Ahora tiene una nueva novia llamada Rebecca, es la mejor amiga de Lindsay, tan rápido se olvidó de mí?, ¡pensé que el me quería!

-tú le hiciste mucho daño,Savannah. Si él se alejó de ti fue porque cree que por el momento es lo que mejor le hace sentir, no siempre una persona va estar para ti cuando le has fallado y, apesar de que lo sigas queriendo el puede rehacer su vida con otra persona y tú-la señalé-.Como una chica razonable que acepta sus errores, debes aceptarlo.

-¡Sé que fallé!, ¡pero vamos!, solo fue un simple beso insignificante.

Dijo y la miré con una ceja alzada, conociendo a Savannah cuando se pasa de copas seguramente se lo llevó a la cama y no creo sinceramente que ese enojo tan fuerte que tiene Erick sea solo por un beso.

-dime la verdad, Savannah, ¿fue un simple beso?

-lo fue, o no sé, no me acuerdo de más y si no me acuerdo no pasó.

Dijo y no pude contenerme y reí, ella esbozó una sonrisa.

-queda en tu consciencia, pero Erick vio todo y creo que vio ese detalle que tal vez tú no recuerdas, creo que debes hablar con él sobre lo que pasó esa noche.

-¿debería?-frunció los labios.

-debes.

(...)

Llego a casa pero me encuentro la gran sorpresa de mi madre hablando con Jayden. No tomo mucha importancia y trato de entrar sin que me noten, pero vaya que tengo una linterna que al siquiera pisar el césped ya las dos miradas se fijaron en mí y no hago más que dar una sonrisa.

-Sussane, que bien que llegaste-dijo jayden y me da un abrazo que casi y me deja sin aire. Estaba hablando con tu mamá que te quería invitar a comer algo o no sé a leer.

Le sonreí tratando de que no se viera falsa, puesto que no tenía ganas de salir hoy.

-Yo quisiera pero....

No puedo terminar de hablar porque como siempre, mi madre decide por mí.

-Hija, vez, necesitas distraerte un poco más luego de lo que ese muchacho Christopher te hizo pasar estos últimos meses-dijo mi madre con si típica máscara de madre protectora y yo le doy una fulminante mirada.

-Es cierto lo que dice tu madre, debes salir y olvidar todo lo sucedido.

-Es que no puedo, tengo muchos trabajos hoy y...

Vuelvo a ser interrumpida pero esta vez por Jayden.

-si quieres puedo ayudarte y al terminar salimos por un helado o algo por el estilo-sonríe y muerdo el interior de mi mejilla.

-No, no, ¿sabes qué?, mejor espera y me cambio para que salgamos y luego termino sola mis trabajos.

-Como gustes, preciosa.

(...)

-¿Te gustan los perros o los gatos?

-perros-respondí con una sonrisa.

-Y... ¿por qué?

-Porque siento que los perros son más tiernos y comprensivos, ¿no crees?

-pues no sé-ríe. A la final los animales no comprenden mucho muestras emociones, a menos que las huelan.

Dijo y sonreí.

Caminábamos el parque mientras comíamos helado. Este día fue bueno, pude distraerme un poco de lo que estaba pasando por mi mente, pero sin pedirlo escucho un, ¡Cuidado!

Y los recuerdos llegan a mi mente...

¿¡Cuidado?! -escuché un grito pero por alguna razón no hice nada para moverme.

¿Estas bien? -Dijo el chico preocupado ayudándome a levantar.

-Si, si lo estoy -Digo sin ninguna expresion. Además, eso no debería de importante......

Claro que me importa -Respondió el dedconocido. Fui yo el que choqué contigo

-De todas formas no te hagas el hipócrita en preocuparte -rodeo los ojos. Debes estar más al pendiente

-¿por qué eres tan grosera? -cuestionó. Me importa y mucho, además, la culpa no es solo mía, debes estar al pendiente por donde caminas

Al salir de sus recuerdos pudo notar como de su rodilla escurría un delgado tirón de sangre, y pudo notar el mismo moretón en el mismo lugar que cuando chocó con Christopher.

Vi a un chico de tez morena acercarse e mí y mirarme preocupado.

-¡De verdad lo siento!, traté de advertirte pero fue demasiado tarde yo... yo lo lamento-su mirada cayó directa al suelo y solo dejo relucir mis dientes.

-no importa, fue culpa mía por andar de distraída.

-¡Sussy!, ¿¡Estás bien?!, ¿¡te pasó algo?!

-no tranquilo, Jay, no fue nada grave -sonreí.

-menos mal, porque me hubiese culpado si algo malo llegase a pasarte-dijo y gemí de dolor al estar su codo en contacto con mi herida-. Perdón!, no quería lastimarte, ¡Santo cielo!-dijo al ver el moretón-. ¡tú chico, debes estar más precavido!

-Jayden, no es solo su culpa, también es mía por andar de distraída.

-Es normal que lo estés, estamos en un parque donde se supone que venimos a tranquilizarnos y hablar, no a que estos patinadores clandestinos vengan a dañar tu estadía.

-Pido respeto, esto también es para patinar y no somos clase destinos-dijo el chico con molestia.

-Es cierto, Jayden, ¿por qué mejor no nos vamos?, estoy algo cansada.

-¿qué sucedió aquí?, no, ¿otra vez estuviste de distraída, Sussane?....

|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora