|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//

Capítulo 73 "Mi futura esposa"

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....

—Debes pensar en dónde quieres pasar la luna de miel, cariño, me llevas diciendo desde hace semanas que lo pensarás y falta una semana para la boda.—menciona Arthur algo fastidiado.

—Elige tú...

No quiero pasar ninguna luna de miel con él, de solo pensar en que tengo que irme a la cama con Arthur mi estómago se revuelve y aunque por más no quiera estar con él es una obligación, uno de los requisitos para estar junto a él y poder ser su esposa es poderle dar herederos, preferiblemente varones. Mi madre también me sugirió tenerlos ya que si me quiero divorciar lo antes posible de Arthur tendría que tener un bebé con él para que de esta forma se me pague una manutención y con esto seguir recibiendo mucho dinero. Esto siento que se va demasiado lejos, pensar como mi madre me hace sentir una persona ambiciosa, egoísta y realmente desconozco a la Sussane Wastern que siempre fui.

Y a pesar de todo y que no lo quiera aceptar, mis sentimientos por Christopher siguen intactos. Ya hace muchos meses que no lo veo pero aún así lo sigo amando, sigo deseando estar con él, en poder ser la esposa de él y darle hijos a él. Siempre me he preguntado qué será de su vida hoy en día, ¿su hijo ya habrá nacido?, ¿estará nuevamente con Lindsay o soltero?, Christopher retumba en mi cabeza día y noche y no verlo me ha hecho cometer errores y locuras como la que en poco más de una semana me caso con Arthur...

Christopher.

—Lindsay, por favor....—dirigí mi mirada hacia un costado.

—Por Dios Christopher, nunca me respondes el te amo y si lo haces no se siente real, es más bien forzado.—Me dice con su voz un poco ahogada, me sentí muy mal instantaneamente.

—Lindsay, sabes que siempre he sido alguien de demostrar lo que en realidad siente, decidí darnos una oportunidad por la niña y tú muy bien lo sabes, además, en serio que no tienes idea cuánto he hecho para verte con ojos de amor, no te imaginas...

—Chris, yo sé que aún la amas pero ya ella no está, estoy yo que siempre te he amado y he estado para ti, déjate amar por favor.—dijo con lágrimas y tomó mi rostro con las manos.—Déjame hacerte feliz.—dejó un casto beso en mis labios.

—Lo intento, te lo juro...

Sé que no es fácil para ella que simplemente seamos algo por el compromiso de la bebé y me siento fatal por esto, porque debería de estar con ella solo si la amo y no es así, de hecho, intenté dejarla explicando que no la amaba y también que eso no significaría que dejara de darle la atención a Dahlia pero esto ocasionó que se pusiera muy mal y tuvo una crísis en el embarazo así que por este incidente mi madre me aconsejó acompañarla en el embarazo, realmente siento que sería muy cruel dejarla de la nada cuando nazca la bebé pero debo der justo y sincero, no la amo y no quiero hacernos daño mutuamente.

Y por Sussane ya dejé todo, dejé de dar la lucha por ella, desde ese día que escuché se ese maldito compromiso...

FLASHBACK

Necesito estar junto a ella, me he retenido de buscarla ya dos meses, sin verla, sin escucucharla, sin besarla ni tocarla. Como la extraño, como quisiera estar para ella siempre porque es el amor de mi vida.

—Hijo, ya no llores más, por favor, ven mejor a ver la tele con tu madre.—dice mi madre dandome consuelo, yo asiento y me siento junto a ella.

Inmediatamente salió una noticia que me rompió el corazón en miles de pedazos...

—Y es que claro, el hijo del empresario más codiciado, Arthur Jones ha sido fotografiado con una mujer varias semanas atrás, muchos televidentes se han preguntado si es una de las muchas o si en realidad está saliendo con ella, en una entrevista con VIA el joven Jones respondió toda incertidumbre.

—Ella es Sussane Wastern, mi futura esposa.—Muestra el alto costoso anillo color esmeralda.—No simplemente es mi novia, nos vamos a casar.

Sentí una inmensa punzada en el corazón, no podía con mi vida, ahora si era cierto que la había perdido y esta vez para siempre.

—Yo me voy mamá...—dije con los ojos llorosos.

—Hijo mío, yo sé que te duele y mucho pero ya Sussane consiguió su felicidad sin ti, es ahora que tú lo hagas sin ella...