|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//

Capítulo 39 "Te quiero"

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....

—¡Mamá!, dónde está mi cargador, lo había dejado en la sa...—No pude terminar la ver a Christopher ahí, parado viéndome fijamente, me derretía me derretía completamente.

—Hija, vino este joven a molestar esta casa, es una falta de respeto de su parte, este imbécil se cree más para pasar sobre mis reglas—dice mi madre un poco molesta.

Me alegra saber que no sepa que es Christopher el que tiene al frente.

—Mamá déjame hablar con él, por favor —dije.

—Hija pero tú no debes....—Dice mi madre.

—Ya estoy grandecita mamá, déjalo así por favor—dije y ella asintió y entró.

Dejé que Christopher pasara y nos sentamos en mi terraza. Lo veía sonriendo mientras yo me sonrojaba cada vez más. Me sentía feliz se tenerlo aquí, muy feliz.

—Por fin bajaste, tu madre puede llegar a ser insoportable a veces—dice burlón.

—Puede ser fastidiosa pero es mi madre y no permitirte que hablas así de ella frente a mi—dije seria.

—Bueno, no pensé que te lo tomarías así—dijo rascando su nuca.

—Pues ya ves que si, ahora ¿Qué quieres Vélez?—pregunté.

—Vine a hablar contigo, ya sabes sobre lo de los anticonceptivos.

—Ah, debí imaginarlo—dije y rodé los ojos. Debes estar tranquilo porque me las tomé, así que no ha pasado nada.

—Bueno, menos mal—suspiró y soltó una risita.

—Como ya sabes puedes irte....—Dije mientras me levantaba pero me tomó del brazo.

—No, no me voy todavía—dijo y me sentó a su lado.

—¿Qué Quiéres Christopher?—dije con el ceño fruncido.

—Esto...—tomó mi rostro y acarició mis mejillas, vi que iba a besarme y enseguida lo esquivé. ¿Qué pasa?

—¿Crees que puedes venir a besarme cuando se te de la regalada gana?, no Christopher, ya no pienso humillarme ni menos dejaré que me trates de menos, no quiero ser plato de segunda mesa ni tuyo ni de nadie así que pido un poco de respeto—Dije, estaba muy molesta, no permitiría que jugara conmigo de eda manera.

—¿Pero qué?—Dijo confundido. No estoy humillandote ni menos haciéndote menos, mira, sé que esto suena difícil pero me puse a pensar y si, yo no sé, estoy un poco confundido, Suss, pero siento que me atraes, me gustas un poco, te lo digo porque no sentí ningún arrepentimiento por haberme acostado contigo—Dijo y mi corazón comenzó a latir fuerte. Te quiero, Sussane.

Se fue acercando a mí, me corazón se quería salir del pecho. Mis mejillas estaban tenuemente sonrojada y estaba totalmente sorprendida por lo que acababa de decir. Me besó y seguí sintiendo lo mismo, esas mariposas volando en mi interior y el sentirme completa, solo con un beso tuyo. Pero no le creo, no sé si creerle después de todo lo que ha hecho conmigo.

—¡Aléjate!—Dije empujándolo así acabando el beso.

—¿Otra vez?—dijo con molestia.

—SI Christopher, no te creo absolutamente nada de lo que me digas, solo quieres llevarme a tu cama todas las veces que se te plazca pero no más, no seré más esa Sussane estúpida que se dejaba de todo, he aprendido a tomar carácter gracias a ti y sé que tú a mí no me convienes ni un poquito, así como te quiero puedo olvidarte porque cuando yo me propongo algo lo cumplo y no necesito que tú ni que nadie me brinde su querer falso—dije enojada. ¡Largate!, no te quiero ver por estos tiempos.

—¡Sólo quiero que nos llevemos como antes, que seamos esos dos que éramos quiero enmendar mi error, quiero tenerte porque te quiero, porque de verdad te considero importante en mi vida pero a ti te vale un pepino lo que yo piense!—Exclamó más enojado que yo.

—¿A mí?, dime, ¿quién dañó la amistad?—Pregunté. Fuiste tú, tú fuiste quien la daño jugando con mis sentimientos así que no vengas a hacerte la víctima diciendo que me vale un pepino lo que pienses porque créeme que eres el menos indicado para decirlo —grité.

—¡Tú empezaste todo!, no quería jugar con tus sentimientos tú misma te lo buscaste, ¡¿Quien te mandó a besarme esa vez en el lago!?, ¿¡Yo?!, dime, ¿Te obligué?—dijo con furia en sus ojos.

—Yo..yo...—las lágrimas comenzaron a hacerse presente. Yo no sé, sólo me equivoqué, creí que eras diferente, pero no, me encontré con otro Christopher.

—Tú no me conoces, Sussane, no sabes como soy y nunca lo sabrás, porque no te he contado lo que en realidad viví porque No eres esa chica que comprende las cosas, eres una niñita inmadura que quiere hacerse la fuerte cuando muy bien, sabiendo todo lo que supuestamente te "había hecho"—dice haciendo comillas con sus dedos. Y que yo tengo novia te revolcaste conmigo y te dejaste hacer lo que yo quisiera contigo como si fueras una perr....

No lo dejé terminar porque mi mano quedó clavada en su mejilla, tenía mucha rabia, sentía coraje, ¿¡Cómo se atreve a tratarme de esa manera?!, ni siquiera me conoce y habla así de mí.

—¡Pido respeto y más en esta que es mi casa, tú no me conoces y sabes como soy, fui tuya me follaste, ¿Estás contento?, pero qué puedo hacer, nada, quedaré siendo así por caer ante las manos de un imbécil como tú!—dije mientras lo empujaba fuera de mi casa.

Lo iba sacando hasta llegar a la carretera, le pegaba en el pecho mientras podía notar en su rostro arrepentimiento, iba a entrar cuando me toma del brazo y me besa, al principio no correspondí pero luego volví a caer, me besaba con ferocidad, sentía el calor esparcirse por mi cuerpo. Me cargó y me puso las piernas en su cadera, tomaba mi espalda y siguió hasta una pared donde me chocó en ella. Besaba mis labios con deseo y yo podía sentir el delicioso sabor que los de él desprendía. Sus manos bajaron de mi espalda a mi trasero donde lo masajeaba y apretaba. Siguió besandome cuando una de sus manos bajó a mi bragas, comenzaba a masajear mi feminidad encima de la tela mientras yo sonaba leves gemidos sonoros.

—Perdón, no quería decirte eso—dijo agitado. Te quiero, princesa.

Me derretí ante su "princesa" y seguí besandolo, me sentía en las nubes....

—¡Sussane!, ¿¡Qué es esto!?.....