Capítulo 38 ¿Qué quiero?

323 20 2
                                    

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....

El tiempo cumple fases que a través de las personas se cumplen cada vez, esta profecía se estaba tardando, por una simple razón. Dos almas que no han estado juntos al mes de conocerse. Pitchustewan ha hecho de todo por que Christopher se enamore de ella pero ese chico siempre lleva confusión en su mente, y ama mucho a su querida Lindsay. O eso cree.

Christopher.

Todo el tiempo debía admitir que tenía mi mente en otra parte, no sabía que pensar ni menos que hacer, había engañado a Lindsay porque quise y de verdad necesitaba eso. Siempre he sido decidido pero ahora ni yo mismo sé lo que quiero o por qué hago las cosas, mi cabeza está hecha un revoltijo en el que cada día se vuelve más profundo.
Yo no he sido el chico que demuestro ser, nunca lo he sido. Mi vida no siempre es como siempre la pinto, no, nunca he dicho la verdad.

Mis padres tenían fuertes discusiones desde que tenía tan solo siete años, eso era un desgaste psicológico para Jonathan y yo. Con base al tiempo esas discusiones se convirtieron en golpes, entre ellos los golpes eran horribles. A los 11 años Jonathan me ayudó a cortar tiempo y disfrutar de un buen deporte. El skate. Se volvió algo muy indispensable en mi vida, demasiado importante. Con base a los años quedé completamente enamorado, pero a los diecisiete años un golpe muy bajo pasó en mi vida, Separación de mis padres. Fue un fuerte golpe en mi, dejar todo, todo por los golpes y las repetidas infidelidades de mi padre hacia mi madre. Enfrenté a mi padre ganandome golpes, así que decidí irme con mamá, nos fuimos a donde la abuela pero el trabajo de mi mamá la trasladó a Washington, así que me fui con ella. Mi madre por la separación que tuvo con mi padre se volvió alcohólica y llevaba varios hombres diferentes a la casa, tenía discusiones muy seguidas con ella.
Comencé a ser rebelde, a escaparme de todo y a renunciar a esa beca que me había ganado por el simple hecho de hacer consenticiar a mi madre de lo que hacía. Si, no fue cierto lo que le dije a Sussane sobre que mi madre se quedó sin trabajo.
Me volví un vagabundo, conocí a Richard y Zabdiel y traté de cambiar pero aqui mentimos era un tipo sin futuro, fumaba, bebía pero lo peor de mi vida fue conocer a Paúl, un chico de veinte años que me condujo a probar la droga, donde caí y seguí así, hasta que la conocí a ella, a Lindsay mi luz, ella me ayudó a salir de las drogas, a arreglar los problemas con mi madre y a cambiar mi actitud, me ayudó a alejarme de Paúl y tener una vida sana. Gracias a ella superé todo lo que creí que no podía. Estoy feliz, feliz por tenerla. Pero pienso en algo, la engañé, la engañé con esa chiquita parlanchina, realmente hermosa. Sin embargo, creo no arrepentirme, estuvo mal lo que hice pero no siento arrepentimiento de hecho, quisiera repetirlo. Puedo sonar mal, pero si, no me arrepiento de nada que hago junto a Sussane.

Mañana era año nuevo, en donde la pasaría junto a Lindsay y mi madre. Pero necesitaba verla, de hecho necesitaba confirmar si tomó sus pastillas, eso es muy importante.

Llegué a su enorme casa y toqué el timbre de la reja, al rato una señora de edad madura, baja y un poco morena abrió la puerta. Me miraba con el ceño fruncido y totalmente seria, tenía sus brazos cruzados y estaba asustado enserio.

-Buenas, ¿Se encuentra Sussane?-Pregunté.

-¿Para que la necesita?-Dijo la señora.

-Necesito hablar con ella sobre un tema

-Está en su habitación, pero no puede salir con chicos que no sean su novio-Dijo.

Espera.... ¿Novio?, desde cuando ella tenía novio, si es así nunca me lo contó y me tomó por sorpresa definitivamente, ahora si estaríamos jugando con fuego, ella con novio y yo con novia.

-¿Novio?-Pregunté con una ceja arqueada.

-Como escuchó así que por favor puede retirarse-Iba a cerrar la puerta pero hablé

-De verdad necesito hablar con ella de algo muy importante.

-¿De qué?-Se cruzó de brazos.

-Bueno señora, no es por ser grosero ni nada por el estilo pero eso no debe de importarle, son asuntos entre su hija y yo-respondí amablemente.

-Claro que me importa, todo lo que abarque a mi hija me importa y mucho, además, ella tiene novio no debería de tener propuestas con usted-dijo entre dientes.

-Yo no estoy diciendo que tengo propuestas con ella o no, solo necesito hablar con ella de algo, le pido el favor que me la llame-Dije ya colmando mi paciencia.

Ahora entiendo por qué Sussane me hablaba tan mal de su madre, puede llegar a ser un poco fastidiosa en algunos aspectos, y eso no ayuda en mucho sinceramente. Me la quedé viendo con un poco de molestia mientras ella me miraba con el ceño fruncido.

-Si no me dices a mí, no te la llamaré-Dijo.

-Sabe que, no lo haga, muy bien puedo marcar a su teléfono-Dije sacando mi móvil.

-Así le diga sin mi permiso no podrá hablar con usted-dice molesta. ¿Qué se cree usted jovencito?, debes tener como unos veinte y quieres mandar en mi hija y creer que puedes hacer lo que quieras con ella, estúpido.

- le pido una pizca de respeto, no he querido hacer con su hija lo que yo quiera, tan solo quiero hablar con ella y eso es lo que usted no entiende-Mordi el labio inferior con frustración. Además yo tengo veinticuatro

-Para tener veinticuatro eres muy inmaduro-Dijo y yo solo rodé los ojos. Eres muy grande para mí hija, eres mala influencia.

-Llamela le suplico, no vine a hablar con usted, vine a hablar con ella-dije a punto de colapsar.

-¿Cuál es tu nombre jovencito?-Pregunta

-Yo me llamo Chri.....

|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora