Capítulo 20 "Víbora"

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Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....



Para mi gran sorpresa era Christopher, me veía un poco serio y con el ceño fruncido, parecía como confundido y con molestia. Preferí no prestarle mucha atención y seguí hablando con Joel, aunque la mirada de Christopher todavía estaba puesta en mí, podía sentirla.

Después de un rato, Savannah y yo ya nos teníamos que ir a casa, Erick y Joel nos habían invitado a una cita doble el próximo domingo, ya que yo trabajaría toda la semana hasta el sábado y no me daba mucho tiempo.

Savannah y yo íbamos saliendo del parque, cuándo nos encontramos a Christopher, quien acababa de practicar, después de estarme mirando un poco serio Christopher siguió patinando junto a su novia.

Yo pensaba seguir de lejos pero por mi mala suerte, Savannah Patterson tuvo que saludarlo, ¿Por qué todo lo malo me sucede a mí?

—Oh, hola Christopher —dice Savannah y le da un abrazo.

—Hola Savannah —corresponde al abrazo. Veo que mi amigo Erick y tú van por buen camino, ¿No?

—Mmm si, yo creo que si —dice Savannah con sus mejillas rojizas.

Yo estaba de lo más nerviosa, no quería cruzar palabra con él, no siquiera podía verlo a los ojos, siempre desviaba mi mirada para no cruzarme con la suya.

—Hola Sussane —Dijo Christopher serio

—Hola —dije sin verlo a los ojos. Savannah, creo que ya es muy tarde, tenemos que irnos ya

—tienes razón —dijo Savannah. Adiós, Christopher

Se despidieron y salimos de ahí, juro decir que fueron los minutos más incómodos de mi existencia, no quería seguir a ahí, Christopher estaba muy serio y frio, podía notarlo pues siempre vi el Christopher dulce y amable conmigo, esta vez era otro completamente.

(...)

—Bueno, hija, saldremos a esa cena con esos empresarios importantes, ¿Segura que no quieres ir? —dice papá por milésima vez.

—Si papá, prefiero quedarme en casa —dije rodando los ojos.

Mis padres asintieron y junto a Lara salieron a esa cena que tenían tan importante. Yo en mi caso me quedé en la sala principal y encendí el televisor para ver unas cuantas películas ya que no tenía nada que hacer. De repente tocan el timbre varias veces, me levanto con un poco de incertidumbre y abro la puerta, encontrándome con la mayor sorpresa de mi vida.......























¡Lindsay!

—¿Tú qué haces aquí? —dije con el ceño fruncido.

—Vaya, que buena manera de recibir a tus invitados —dijo ella sarcástica y entró a la casa. Wao, si que eres una chica riquilla, esto es prácticamente una mansión

—No soy una riquilla como piensas —Espeté. ¿A que veniste?, no tengo nada para darte o decirte

—No, claro que tienes —dijo volteandome a ver. Y me debes muchas explicaciones y necesito unas coherentes

—¿Cómo cuáles a ver? —Dije cruzandome de brazos.

—¿Qué tienes con Christopher?—dijo con molestia. Y dime la verdad, ¿están enojados entre los dos?, digo, hoy los vi muy distanciados

—No tengo ni tendré nada con Christopher —rodé lo ojos. Así que te puedes ir, por favor

—No, no me iré hasta que me digas qué tienes con mi novio —dijo aún más molesta. Porque créeme que te haré la vida imposible

—Primero, no tengo nada con tu novio —espeté. Segundo, no te tengo ni una pizca de miedo. Y por último, ¿Cómo sabes dónde vivo?

—Sé por donde vives porque te he perseguido junto a tu amiguita esta tarde —dijo. No quiero que me vean la cara de pendeja

—Nadie te está viendo la cara de pendeja —dije molesta. Además, no debes de seguir a las personas

—¡Claro que me la ven! —gritó enojada. Tú y Christopher tuvieron sexo en tu habitación, estoy totalmente segura, ¿Para qué más vendría el acá?, esa excusa barata que dio esa vez no se la creo para nada, pero tranquila, pruebas de mis sobras, eres una zorr...!!—No la dejé terminar.

—¡Yo no soy ninguna Zorra! , y si vienes a mi casa a insultarme es mejor que te vayas, no voy a permitir que me ofendan en mi propia casa —dije enojada. Yo no he estado con tu novio ni menos he probado de tus sobras, yo tengo valores y nunca estaría con alguien que tiene pareja, así que lárgate, entre Christopher y yo no pasó absolutamente nada!

—Voy a comprobar que si, juro que no me verán la cara, ¡Lo juro! —dijo y se abalanzó a mi, comenzó a tomarme del cabello mientras yo pataleaba y de igual manera le jalaba el cabello. ¡Zorra! ¡Eres una cualquiera!

—aquí la cualquiera eres tú —dije tratando de safarme. Vienes a una casa que ni siquiera es tuya a jalar de los cabellos a una dama!

—¡Púdrete!—dijo y me soltó. Pero te prometo que esto no se quedará así, voy a hacerte pagar, espero no verte cerca de Christopher —me señaló y salió azotando la puerta.

¿Qué de creía?, ella no puede venir a mi casa a humillarme, ahora entiendo lo que me decía Joel, esta víbora es toda una loca, está obsesionada con su novio pero yo no me iré a meter con Christopher, solo fue un beso en el que ahora me arrepiento con todas mis fuerzas.

Subí a mi habitación y me adentré al baño, tenía varios rasguños en los cuales un poco de sangre salía de ellos. Tenía un rasguño cerca del labio, en el cien, uno en la mejilla y otro en el cuello. Mis cabellos estaban todo enredados y desordenados.

Quité toda mi ropa y me di un baño, los rasguños me ardían pero debía quitarme la sangre con un poco de agua y después aplicaría agua oxigenada. Esa chica con esas uñas de bruja es aterradora.

Al terminar de ducharme me puse mi pijama de unicornio y comencé a sanarme los rasguños con un poco de agua oxigenada, me ayudaba con pedacitos de algodón. Al terminar me acosté en mi cama y me acosté a dormir, estaba cansada y adolorida, ella si que defendía lo suyo a pesar de no saber que pasó en realidad........

|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora