Capítulo 2 "Encuentro"

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Nada ni nadie podrá cambiar lo que está escrito...

Lia sin pensarlo dos veces tomó a su hija de una de sus muñecas, Sussane vio la furia qué su madre llevaba en los ojos y no sólo eso, también se le notaba decepción, su madre estaba decepcionada de lo que había hecho y eso la hacía sentir muy mal. Sussane estaba tan fondo de sus sentimientos que no se dio cuenta cuando su madre impactó su mano sobre el rostro de Johann

¡Aush! Pensó...

Se sentía avergonzada, ¿Qué pensarían todos en la universidad?, que ella era una hija de mamá y que no sabía defenderse, solo podía esconderse. Rápidamente las dos salieron de la fiesta, subieron al auto de Lia y se dirigieron a casa, durante el camino todo era silencioso pero se podía respirar tensión y enojo en el ambiente, Sussane solo miraba aterrorizada a otro lado, le daba vergüenza tan solo ver a su madre después de lo que había hecho. Al llegar a casa, Lia cerró de un portazo la puerta y tomó a Sussane del cabello, jalando hacia la sala, donde ahí decidió hablar

—¿Qué pasaba por tu cabeza, estúpida? —Dijo Lia hecha furia. ¿Crees que besandote de esa manera con cualquier gamín te servirá de mucho?, ¡así empiezan a tomarte de juego, ilusionandote, usandote, menospreciandote, diciéndole a todos sus amigos lo que hizo contigo, que te traten de perr...! —Grito enojada pero no terminó la palabra. ¿Eso quieres para ti?

—Por supuesto que no mamá —negó rotundamente. Yo.... yo cometí un erro, lo siento solo me dejé llevar

—¡¿Dejarte llevar?!, ¡¿dejarte llevar es una buena excusa!? —grita aún más molesta. ¡Dime si es así para comenzar a decirla!, porque es así, lo tuyo es a lo fácil

—¡También tienes que entender que ya no soy una niña —Espetó fuerte.¡ Tengo prácticamente diecinueve, es hora de que dejes que yo haga lo que quiera, no puedes estar todo el tiempo esclavizandome como si fuera una esclava, no lo soy, y si me besó con quien me dé la gana es problema mío, a la final yo nací sola y voy a morir sola! Déjame vivir, creo que los añitos te hacen efecto señora Wastern, debería ir al psicólogo!

Y ahí, la mano de Lia quedó impactada fuertemente en el rostro de Sussane, quien solo sobaba su mejilla con mucho enojo

—¡Respetame! —grita, Lia. ¡Si tanto quieres hacer lo que se te dé la gana, trabaja, paga tus estudios y cómprate un departamento donde vivir, si es así no te molesto más, pero estás en mi casa, bajo mi mismo techo y lo único que he tratado de hacer desde que naciste es protegerte!, ¡no puedes salir como una chica normal sin supervisión y eso nunca podrás entenderlo!

Ahí fue cuando gracias a los gritos el Señor Wastern y Lara bajaron y miraban confundidos con lo que se acababan de encontrar

—¿Qué sucede aquí, Lia? —Expresé con voz alta Joseph. ¿Que es esto a altas horas de la noche? ¡Por favor!

—Eso deberías de preguntárselo a tu hija, que se defienda como "mujer madura" —Sube rápidamente los escalones hasta llegar a su habitación.

Joseph solo podía ver con confusión a su hija, no entendía lo que pasaba. Al rato vio como Sussane cabecibaja sube los escalones, todo lo que había pasado era muy extraño.....

Christopher

Me desperté por los rayos de el sol impactarme fuerte sobre el rostro, me levanté molesto de la cama y decidí echarme un baño. Recordé al instante que era mi cumpleaños ¡por fin veinticuatro!, al terminar de bañarme no me encontré con mamá. Me imagino estaría preparándome mi desayuno especial, así que solo esperé en la sala mientras hacia unos retoques en mi patineta

|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora