Capítulo 48 "Piscinazo"

272 15 0
                                    

Nada ni nadie podrá cambiar lo que ya está escrito....


De repente me levanto de forma brusca, miro todo a mi alrededor, mi corazón estaba apunto de salir de mi pecho. Tomé mi teléfono y vi que eran las cuatro de la tarde del 1 de enero de 2020. Respiré profundo y recordé ese extraño sueño que rondaba mi cabeza....¿Soy Shaudeum?, ¿Christopher es Muleum?, Primero que todo, ¿¡Quién mierdas son esos?!, debo estar completamente loca, esos pocos tragos que me tomé me sentaron mal, por esa razón nunca tomo, será porque me vuelvo maniática.
Bajé a comer algo, mi estómago necesitaba alimentarse, por esa razón  fui a la cocina, vi a mi madre limpiando la casa y a mi padre viendo fútbol en la televisión.

—Savannah vino preguntando por ti—dice mi madre seria. Quiere que vayas a su casa, no sé si irás, a la final nunca haces caso.

—¿A qué horas llegó?—pregunte tomando un poco de agua.

—Hace como dos horas, unos amigos se van a reunir y quiere que vayas a su casa, ¿Irás?—preguntó mi madre.

Era obvio que iría. Subí los escalones rápidamente y tomé un vestido de cuadros rojos y un camisón blanco debajo de este, se veía bonito.
Maquillé mi rostro un poco e hice dos colas altas con mi cabello. Bajé y tomé una manzana, me despedí de mis padres aunque ellos solo me miraba desaprobatoriamente. Fui caminado hasta la casa de Savannah, quedaba a cinco cuadras de la mía.

Al llegar habían varios chicos que ni yo conocía, no era una fiesta, más era un...¿Piscinazo?, todos y las pocas chicas que habían traían vestido de baño pero yo no tenía, ni siquiera sabía que era una fiesta en la piscina.

—¡Sussane!—dice Savannah y me abraza. Me debes una explicación y lo sabes

—Si, si lo sé—reí.

—Pero antes saca tu ropa de baño y a la piscina—dijo emocionada.

—No importa, igual yo te presto—muerde el interior de su mejilla. Es que de los nervios se me olvidó decirle a tu madre que trajera ropa para bañarte.

—No importa—reí.

(...)

—¿Estás segura de este?—pregunté haciendo una mueca.

—Si, está perfecto!—dijo Savannah.

—Es que está muy al descubierto—dije y ella negó.

El vestido de baño estaba bonito, era uno partido tallo alto de color rojo, estaba bonito pero algo escotado.

—Debes tomar en cuenta tomar un bronceado, estás muy pálida—dice mi amiga. Voltea—me volteó. Wao, Sussane, tienes un trasero muy grande.

—No inventes—reí.

—No miento, lo tienes bien grande—dice y vuelve a voltearme. Hoy tomarás un bronceado junto conmigo y Lindsay, estás bien blanca, tus senos pequeños lo están y mucho, hay que broncearlos, ¿qué tienes ahí?

—¿Qué tengo de qué?—dije.

—Por Dios, Sussane tienes un chupón, y está en tu seno.

Al verlo quedé sorprendida, ¡Maldito Christopher!

—No deberías dejarte hacer chupones, me parece feo—dijo ella con cara de asco.

—Yo... yo me caí de la cam...—empezó a reír.

—Solo dile a Vélez que los evite, se que tienes un cuerpo de infarto, un trasero bien gordo y unos senos pequeños pero redondos, pero no debería hacerte eso—eso ríe y asiento mis mejillas se tornaron carmín.

—¿Quienes son todos esos chicos?—dije cambiando de tema.

—No sé—alzó los hombros. Amigos de Lindsay de ayer en la fiesta, como no lo terminamos decidimos terminarla hoy y aquí en mi casa.

Bajamos las dos, pero mis ojos conectaron a esos ojos miel que me hacen derretir, vi como relame sus labios para luego beber de su bebida. Me sonrojé y sentí humedad en mi bañador. Tomamos lugar para irnos a broncear, sentía varias miradas sobre mi y me ponían nerviosas.

—¡Amigas!—dijo Lindsay y me abrazo con fuerza.

—Hola—estimulé.

—¡Lin!—dijo Savannah y la abrazó con fuerza. Aquí tengo bronceador.

Comenzamos a esparcirlo por todo nuestro cuerpo, después nos pusimos de espalda y dejamos que el bronceado llegara a nuestras piernas y trasero.

—Uy mami, ese trasero!, dejame hacerte la bendición—dijo un chico y de inmediato me volteé.

—Lo siento—dijo el chico. No pensé incomodarte, solo es juego.

—Si, si—dije incómoda.

—Soy Dylan y tú?—Preguntó.

—Soy Sussane—sonreí y le di la mano.

—¿Eres amiga de Lindsay?—preguntó y yo no sabía responder.

—Si. Bueno, algo así, no es que hablemos mucho pero más o menos nos entendemos no se si me entiendas pero es algo complicado de explicar, es ma—me interrumpió.

—Ya entendí—sonrió.

—¿Donde vives?—Preguntó.

—De hecho no vivo muy lejos de aquí.

—Eso me parece perfecto, quisiera conocerte más, eres muy linda—Sonrió.

—¿Vamos a la piscina?—Dijo y asentí.

Casi toda la tarde me la pasé hablando con Dylan en la piscina, es divertido y me gusta pasar tiempo con él, estábamos normal cuando de repente a Chris le da un fuerte dolor en el pecho, todos nos preocupamos y fuimos a ayudarlo, al rato se mejoró.
Tenía que irme, ya era un poco tarde y mis padres pueden enojarse

Me salí de la piscina y fui hasta el cuarto de Savannah, mientras estaba a punto de quitarme el vestido de baño entró Christopher, su semblante era serio, esta como molesto. Se acercó a paso lento a mí y tomó mi mano fuertemente.

—¿Qué hacías con él?—dijo.

—¿¡Perdón?!—dije. No debo darte explicaciones de con quién me relacione.

–Dime, ¿Qué hablabas con Dylan?—dijo Christopher con molestia.

—Nada que deba importarte, además tu ayer muy bien que tenias sexo con tu novia y no dije nada, no somos nada no debes reclamarme.

—No te estoy reclamando, te estoy preguntando—Sonríe. Dos cosas diferentes.

—Pues eso no te importa—dije.

—¿Estás celosa porque estuve con Lindsay?—Preguntó burlón.

—No, aquí el celoso eres tú—dije.

—¿Yo?, ¿Por qué?, ¿Por preguntar qué hablabas con el mujeriego más mujeriego de todos?, solo te cuido—dijo y cruzó sus brazos.

—¿Cuidarme de qué?—pregunté mientras me acercaba a él.

—De que no te haga daño.

–¿Por qué te importa tanto?, ¿Por qué te importa tanto que me pase y con quién me relacione?

—......

|•PROFECÍA•| //Christopher Vélez y tú//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora