Jessy

Capítulo 3

Una vez tomé mi primera clase salí del salón para ir directo al teatro en donde se llevaban a cabo los ensayos para la obra.

Por mala suerte, Tris estaría ahí, ya que ella y yo estábamos juntas en esas clases de teatro.

Con el guion en mi mano y la hoja con los diálogos de Elena marcados me encaminé hasta el lugar y al entrar fui directo a la parte delantera de los asientos sin molestarme en saludar.

La mayoría de ellos me caía mal y prefería observarlos en vez de fingir que me caían bien y entablar conversaciones que no irían a ningún lado.

Al sentarme coloqué mi mochila en el piso y continué leyendo los diálogos para aprendérmelos rápidamente.

—Jessy —escuché que me llamaron, por lo que levanté mi mirada de la hoja para observa a Tris frente a mí.

Sus ojos se veían opacos a causa de las ojeras debajo de ellos, su cabello rubio miel estaba algo desaliñado y la sonrisa que me dio fue corta y perezosa.

No lucía bien.

—¿Sí? —cuestioné en un susurro.

—¿Estas bien? —yo enarqué una ceja ante su cuestionamiento después de días.

—Lo estoy —dije con suavidad y algo de dulzura.

—Lo siento —susurró apenada.

—No te preocupes, entiendo que la situación superaba a cualquiera, cariño —ella me dio una sonrisa corta.

—¿Estamos bien? —yo asentí.

—Por supuesto.

La conversación más falsa e hipócrita jamás contada, la de una actriz hablándole a otra.

Y hasta ahora me daba cuenta, ella era una actriz nata y pareció actuar el guion de nuestra amistad durante todo este tiempo.

Ella se sentó junto a mi con una sonrisa suave cambiando el semblante triste con el que había llegado por uno más alegre.

—¿Por qué tienes mi guion? —cuestionó con el ceño fruncido.

Yo iba a responderle con una mentira nuevamente, pero la maestra hizo su aparición saliendo de detrás del escenario provocando que todos guardáramos silencio.

—Hola, mis chicos —saludó mientras arrastraba la silla para sentarse encima del escenario con la silla volteada para poder apoyar sus brazos del espaldar.

—Hola, señorita —saludamos de vuelta y como siempre, su mirada recorrió el salón contabilizando los estudiantes hasta que llegó hasta mi y detuvo su mirada sobre mi persona.

—No pienso darle vueltas a esta situación y lo diré de forma pública porque de esa forma fue como elegimos a la protagonista de la obra —Tris junto a mi se removió un poco —estuve analizando y la verdad es que nos equivocamos —admitió —sí, Tris, eres talentosa, pero hay ciertos rasgos que no manejas bien y que necesitas para poder ejercer el papel de la mejor forma, hemos estado juntos varios semestres y ustedes mismos saben que esto es así, cuando analizo más a fondo sus cualidades determino si funcionan bien con respecto a los papeles o no.