EXTRA 2

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Aun recordaba haberle dicho a mamá que tendría tres novios y una novia. Había estado impresionada cuando supe que mamá tenía más de un novio.

Nunca había tenido un padre y luego pasé a tener seis de ellos, claramente mis expectativas subieron al cielo después de eso. Y gracias a la forma en la que ellos me educaron supe que podría conseguir todo lo que me propusiera si así lo quería.

Y aquí estaba. Con mis cuatro personas ideales alrededor de mí, sonriéndome mientras yo los observaba a ellos en sus preciosos trajes de gala.

Los había invitado a una cena porque me hacía falta. Quería esa conexión romántica de la que mis padres tanto hablaban y para tener esa aura, los había invitado a cenar a uno de los restaurantes más icónicos de la ciudad.

Gastaría una pequeña fortuna, pero claramente daría mi piel por ellos si era necesario.

Bonnie esa noche estaba deslumbrante y el que hubiese elegido los colores que había señalado que le quedaban preciosos, solo me provocó una sensación cálida en el pecho. Ella llevaba un vestido verde militar que se aferraba a cada una de sus curvas. Tenía un escote pronunciado y llegaba hasta la altura de sus rodillas estilizando toda su hermosa figura.

Y nuestros tres hombres se había molestado en llevar un traje negro que les quedaba de en sueño y aunque sabía que no los quitaría esta noche, porque no quería que fuera solo sexo este día, sabía que haría que se los pusieran en algún momento para poder sacarlos de sus cuerpos.

—Nos llevaran esta noche —les dije con una sonrisa.

Les había pedido que llegaran a mi casa y Demon se había encargado de traer a Bonnie ya que vivían en el mismo piso.

Había pedido una limusina para este día y como ya dije, no me importaba que tan caro saliera todo.

Los guie hasta ella y Die se encargó de abrirnos la puerta a mí y a Bonnie para que entráramos primero. Una vez lo hicimos ellos subieron detrás de nosotras acomodándose para que pudiéramos comenzar nuestro viaje.

—Te has esmerado, chispitas —comentó Wicked mirando alrededor de la limusina y yo asentí orgullosa.

—Les dije que esta noche sería emocionante e inolvidable.

Y jodidamente lo fue, joder que si lo fue.

Una vez estuvimos en el restaurante hablamos de cualquier cosa, nos conocimos cada vez más y cada uno de nosotros habló de los proyectos que tenía en mente.

Y cuando Bonnie dijo que haría unos cursos universitarios me alegré de que nuestra universidad los impartiera, porque ciertamente no estaba dispuesta a dejar ir a Bonnie.

Jesucristo, eso me convertiría en una egoísta o una persona tóxica probablemente, pero sí o sí buscaría la forma de que no se fuera de mi lado, así tuviera que correr detrás de ella para no apartarme.

Luego de nuestra amena cena en dónde noté las miradas que Wicked y Die le enviaban a Demon, los cinco salimos del restaurante de regreso a nuestra limusina. Riendo como una demente abrí el techo del vehículo y salí a través de él mientras cantaba a gritos la canción de turno.

Bonnie pronto se me unió y levantamos nuestras manos en alto mientras la brisa nos azotaba el cabello, las risas se escapaban de nuestros labios descaradamente y la felicidad burbujeaba a través de nuestras extremidades envolviéndonos en la belleza de la vida.

Con una sonrisa suave tomé el rostro de Bonnie entre mis manos y le di un suave beso mientras la sonrisa se extendía por todo mi rostro. Amaba a esta mujer. Jodidamente lo hacía.

JessyWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu