〈 FINALIZADA 〉
「 𝐒𝐓𝐀𝐘 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐌𝐄 🦋 」᎒ Sunhee y Jeno estaban más que perfectos en sus vidas, hasta que alguien se interpondrá entre ellos.
¿Está bien sentir mariposas revoloteando en tu estómago cuando ya amas a alguien?
❝ Después de lo que...
La noche anterior no he podido dormir de lo ansiosa y nerviosa que me encontraba. Muchos pensamientos se me pasan por la cabeza, como el no cometer errores, no desobedecer al que sea que esté a cargo del lugar y que el dueño no sea amargado porque eso lo complicaría mucho. Soy muy sencible si alguien me dice que he hecho algo mal o que no debería de hacer tal cosa, no tengo la más mínima idea del porqué pero soy así. No se si estoy más nerviosa por conocer al dueño o por ayudar a los animalitos.
Jeno me hizo el favor de llevarme en el auto al estar cerca del departamento, son unos casi 10 minutos de viaje en auto según él. Antes de bajarme me consoló diciéndome que iba a lograr sobrevivir al primer día, y si lo lograba podía contar en que podría sobrevivir.
Una vez en frente de la puerta del pequeño local me di ánimos a mi misma para poder adentrarme. Lo único bueno es que ni bien recorrí con la mirada todo el espacio no encontré a nadie, suponiendo de que el dueño debe de estar con algún animalito o preparándose. Me pase diez minutos viendo las imágenes colgadas en las paredes y leyendo algunas infografías. Estaba tan sumergida en eso que no me di cuenta de la presencia de otra persona.
— ¿Señorita Kang? — una voz gruesa hace girarne tan rápidamente como puedo para encontrarme con un señor no tan mayor.
— Si, soy yo
— Bienvenida — me brinda una leve sonrisa — Soy el doctor Kim y el dueño
— Oh, encantada doctor Kim— respetuosamente hago una reverencia junto con una pequeña sonrisa, aunque pensándolo bien fue más como una mueca por los nervios.
— Has sido la primera en llegar y con unos minutos de sobra. Creo que eso habla mucho de usted y de su responsabilidad. Espero que así sea su dedicación en el trabajo.
— Le aseguro que así será. No lo desfraudaré.
— Lo tengo en claro.— a diferencia a como me saludó ahora sonríe ampliamente y con eso suelto un suspiro de alivio, porqué, eso parece bueno ¿No?
— Perdón, el tráfico
Ambos nos volteamos hacia la puerta, y al ver a Sunwoo parado me sorprendo.
— No se preocupe joven Kim. Pero que solo sea la última vez— el mencionado asiente a lavez que hace una inclinación. — Si ya están listos les comenzaré a comentar como será su residencia durante estas semanas.
Con su cabeza nos hace un leve movimiento para que lo siguiéramos hacia la recepción.
— Esto será simple jóvenes. Para ser igualativos, usted señorita Kang será mi ayudante y usted Kim será el de mi esposa que también es dueña de esta veterinaria. ¿Alguna objeción?— por mi parte niego y de reojo veo al pelirrojo hacer lo mismo — Perfecto.— nos asiente mientras busca algo en uno de los cajones.— Estarán aquí apartir de las 8 a.m. hasta a partir de las 4 p.m. Van a tener unos, aproximadamente, 20 minutos de descanso para su almuerzo a eso de las 12 del mediodía, pero si quieren almorzar más tarde no hay problema, y luego seguirán con lo suyo hasta que termine su jornada. A esa hora ingresan los dos restantes estudiantes que faltan y ustedes podrán volver a sus hogares, así hasta el último día. Cuando alguno sea mi ayudante trabajará por más tiempo laboral, claramente. Espero haberles quitado sus dudas, cualquier cosa me lo pueden preguntar sin miedo.
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El doctor Kim nos ha dado un pequeño y rápido recorrido de la veterinaria mientras esperábamos a que su esposa llegara. En eso nos lleva a la parte de atrás donde los animales son dejados tanto en observación como en cuidado cuando deben operarse.
— ¿Ellos están en adopción?— le pregunto al mayor mientras me agacho junto a la jaula mas alejada con 5 gatitos bebes. Sonrió ampliamente cuando uno de ellos se acerca a la reja y se me queda observando.
— Así es. Lamentablemente hace dos semanas fueron abandonados en la puerta del local y desde entonces los mantengo a salvo hasta que alguien de buen corazón los quiera. — puedo detectar la nostalgia del doctor por el tono de voz, un poco más bajo a diferencia de como nos venia hablando antes.
—¿Nadie los ha querido desde entonces?— oigo que sunwoo pregunta.
— Hasta ahora nadie. Les suelo preguntar a las personas que vienen con sus gatos si quieren adoptar a uno más pero suelen negarse por el miedo de que los suyos puedan lastimarlos.
Luego de eso no escucho su conversación al estar tan embobada con el gatito. Acaricio al pequeñín como puedo entte medio de las rejas. No se si habrá pasado mucho tiempo, sinceramente al lado del pequeño el tiempo parecía no existir ni importar. Comienzo a reír cuando su lengua hace cosquillas en mi mano a causa de su lambida.
Despego la mirada del gato cuando escucho unos pasos cerca. El pelirrojo se encuentra apoyado en la puerta mientras sonríe en mi dirección.
—¿sucede algo?
— Deberías volver a la sala de espera antes de que el doctor se de cuenta.
— Cierto. Perdón.
Con un poco de pesadez en el pecho, dejo al pequeño junto a su familia. Lo mimo por última vez para salir junto al alto y volver a nuestro puesto.
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Cuando llegan esos veinte minutos de almuerzo el doctor nos recomienda un pequeño local muy cerca de aquí para que ambos fuéramos a hacer nuestros pedidos y almorzar en la misma veterinaria por si nos necesitaban de urgencia.
Íbamos de camino hacia el local cuando mis pies se tropiezan con algo y casi caigo. Al bajar mi mirada me doy cuenta de que tengo los cordones de las zapatillas desatadas. Suspirando y a nada de agacharme para atarlos sunwoo habla a mi lado.
— Permíteme
Dice mientras se agacha frente a mí y desliza sus manos hacia mi pie izquierdo, el cual tenía las cordones de la zapatillas desatados. Los ató con una delicadeza como si se fueran a romper. Al terminar de atarlos sube su mirada lentamente y la conecta con la mía sonriendome.
No podría decir cuantos segundos, o si quiera minutos , pasan hasta que reacciono.
— Gracias— le digo con un tono de voz nerviosa y tímida mientras doy un paso atrás de él.
— No hay de que
Vuelve a levantarse y como si nada seguimos, o mas bien yo sigo caminando.
Ya teniendo nuestros pedidos con nosotros y ya volviendo a la veterinaria sunwoo es el primero en hablar desde que salimos.
— No se si le tengo miedo al doctor Kim o me agrada — termina con una risilla
— a mi me parece alguien amable, ambos en realidad, aunque la doctora Kim es más cariñosa — opino y de reojo lo veo asentir. Pasan algunos minutos cuando, al estar a tan solo una cuadra de nuestro destino, él vuelve a hablar.
— parece que estamos destinados
— ¿Qué? — le pregunto sin tener idea a lo que se refiere.
— Digo, tuvimos que hacer un trabajo juntos y ahora vamos a tener que trabajar en la misma veterinaria juntos.
— Ah... claro — aún confundida asiento mientras abre la puerta de la veterinaria.
Creo que será bueno tenerlo como compañero en la veterinaria... ¿O no?
