Bad Kind of Butterflies ━━ Lee Jeno

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Luego de curarla Jeno se fue directo a la cocina mientras que Sunhee volvió al sillón donde dormiría a petición suya ya que no quería incomodarlo así que prefería dormir allí. Claro que él al principio se negó diciéndole que él era quién debía de dormir en el incómodo sofá, más no logro convencerla.

Como ya conocía muy bien todo el espacio ella misma podía buscar sábanas limpiar y acomodarlo en donde dormiría.

Tuvo unos inconvenientes al principio en el momento en que Bokshil entró a la sala en busca de cariño por lo tanto hacía de todo para llamar su atención. Su forma de hacerlo empezaba desde subirse a la mesita y tirar lo primero que se le cruzaba en el camino; saltar al sillón intentando desarmar lo que ella armaba, hasta refregarse en sus piernas. Aguantó todo esto hasta que el mayor lo llamó para comer, al ser nombrado y escuchar la comida ser servida no dudó en ir corriendo. Momento en que Sunhee aprovechó y terminó su trabajo entre suspiros y deseando que no volviera a desarmarlo.

Teniendo todo listo se dirigió a la cocina donde se encontró con Jen moviéndose en todo el lugar buscando de todo un poco.

Se detuvo en la puerta observándolo, tan concentrado en lo que hacía. Permaneció ahí mismo durante un buen rato, sonriendo levemente.
En el momento que él apago las hornallas se dio media vuelta para ir en busca de la chica, sin saber que ella ya estaba ahí.

- Sentémonos a cenar -dijo con tranquilidad, ocultando su gesto de sorpresa al verla.

- Ayer que estuviste aquí no pude decirte nada -rompió el silencio que reinaba entre ellos desde que se sentaron en la mesa de la cocina.

- Jeno -balbucea su nombre.

- Por favor solo escúchame, necesito decírtelo. Te fuiste tan rápido que no pude reaccionar rápido y detenerte. -como no dice nada más aclara su garganta para poder decirle todo lo que no pudo la noche anterior. - Una vez le hice la promesa a tu padre de nunca dejarte ir, de hacerte feliz hasta que seamos viejos y ya no podamos respirar. Y no voy a romper esa promesa ni aunque estuvieras a kilómetros de distancia. Pase lo que pase me volvería a enamorar de ti una y otra vez, no importa lo que pase, si en cada maldita vida soy afortunado de tenerte a mi lado no me faltaría nada más que solo tú, porque eres a la única que amaría en esta vida y siempre voy a amarte. Me prometí a mí nunca dejarte ir, y juro que nunca voy a volver a dejarte más.

Sus palabras ablandarían el corazón de cualquier persona en este mundo, pero no de la persona que él quería, o eso se veía en el rostro sin expresión de la menor.
En cambio, Sunhee tenía un debate, intentando descifrar lo que su preciado Jeno había dicho y confesado.

- ¿Por qué te es tan difícil aceptar de que te perdoné? - ya que su plan A parecía no funcionar siguió hablando, no se rendiría tan fácilmente.

- porque el dolor aún no se va - aparta la vista hacia sus dedos que se movían con ansiedad.

- ¿Te acuerdas de lo que te dije en nuestro primer año nuevo?

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- ¡¡Feliz año nuevo!!

Gritan todos en la casa mientras que los menores corren al patio para ver los fuegos artificiales como dos niños pequeños aunque ya sean mayores de edad.