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Sábado 12/10/24

Otro día más llegando al solitario departamento en la noche. Debo admitir que he tomado horas extras en el hospital para llegar aún más tarde aquí, han pasado días los cuales parecen meses y ya no puedo seguir viendo el lugar de la misma manera. Todo se siente vacío, sin vida, como si todo estuviera en blanco y negro.

Cuelgo las llaves, me quito los zapatos y los reemplazo por las pantuflas, tratando de terminar de llegar a lo que antes era llamado mi hogar. Ahora solo se siente como una habitación de cuatro paredes insignificantes.
Pero todo cambia cuando cruzo por el pasillo donde ni bien entras te encuentras con la sala, aquella que disfrutaba tanto cuando llegaba de trabajar y prácticamente corria hacia ahí porque sabía que ella se encontraría estudiando o esperándome mientras miraba alguna serie.
Ya no la tengo esperándome por mi, ya no puedo escuchar su risa cuando me tiraba encima de ella a modo de saludo. Ya no puedo abrazarla y saber que era todo lo que estaba esperando hacer al final de mis días agotadores.

Maldición, la extraño tanto.

Me permito llevar por mi mente sin dudarlo, quien me lleva a los recuerdos que tengo de ese espacio junto a ella.
Y lo hace sentir tan real, desearía que lo fuera.

》》》

—¿por qué no dejas de mirarme?— me pregunta al mirarme por décima vez y encontrarme prácticamente embobado con ella. Comportandome como si la acabara de conocer.

— porque eres muy hermosa y no puedo evitarlo— admito sonriéndole. No tengo porqué mentirle ni avergonzarme.

Niego divertida varias veces para seguir leyendo pero con mi mirada atenta se desconcentra demasiado, lo se por como mira de reojo y suspira continuamente.

—¿en serio jen?— se gira nuevamente, por mi parte me acerco riendo y dejo un casto beso en sus labios

— bien, te dejaré en paz por algunos minutos — dejando otro beso me levanto del sillón — voy a comprar para la cena y para el fin de semana —  chequeo en mi campera si tenia todo para ir—¿necesitas algo, o quieres algo?

— no tranquilo— asiento saliendo de la sala— ve con cuidado! — la escucho a lo lejos

— sii amor!— le aseguro antes de cerrar la puerta.

》》》

Bokshil me da la bienvenida al pasar su cuerpo por mis piernas y no tarda en ir hacia la cocina, dándome una señal de lo hambriento que se encontraba, al igual que yo.

— oye, tranquilo pequeño — como puedo dejo mis cosas rápidas en el sillón para seguirlo.

Entrando a la cocina me detengo abruptamente, literalmente como si un recuerdo me golpeara.

》》》

—¿como estás? — siento sus brazos desde atrás y no dudo en girarme para poder verla.

—un poco cansada— se queja con un puchero, a veces inconsciente es pura ternura.

—¿quieres dormir un rato?

— no, prefiero abrazarte un rato más — provocó que sonriera aún más — me gusta escuchar tu corazón latir, me da mucha tranquilidad

— y a mi me gustas tú — ambos reímos, ella cerró sus ojos y sin darse cuenta se había quedado dormida.

》》》

Vuelvo a la realidad cuando escucho unos maullidos muy persistentes. Disculpándome con el responsable de los sonidos coloco su plato en el suelo y ni bien hago eso él comienza a deborarlo.
No quiero molestarlo más asi que relleno su plato de agua antes de seguir mi camino a la habitación.

Cuando entro a ella es como si de una maldición se tratara, más recuerdos pasan por mi mente sin fin alguno. Se siente como si hubiera perdido la memoria y toda mi vida volviera a mi golpe tras golpe. Ojalá no pudiera recordar nada por tan solo una noche, eso lograría que dejara de doler como ahora, tan profundo.

》》》

— duermes de una manera tan graciosa — digo mientras aparto unos mechones rebeldes de su rostro.

— ajam, déjame seguir durmiendo por favor~— se queja volviendo a dormir

— tienes clases kang — le recuerdo

— hoy no

— no me mientas~

— No lo hago. No tengo profesores hoy. — abre nuevamente sus ojos para darme a entener de que no mentía — lo juro. Sabes que no faltaría a ninguna clase

— entonces — acercándome a ella dejo un casto beso en sus labios— sigue durmiendo cariño— me sonríe y yo hago lo mismo.

Vuelvo a la habitación unas horas después para despertarla pero al cruzar la la puerta quedo enternecido por la imagen que me brindan sunhee con el pequeño felino, es como el tamaño de su mano, ambos tan chiquitos. Sun está abrazándolo sobre su pecho, los dos durmiendo tan plácidamente. Sonrío acercándome al otro lado donde me acuesto, abrazándo a los dos.

— mis dos amores son tan tiernos.

Es inexplicable como ninguno de los dos se haya despertado.

》》》

Era increíble como ella estaba en cada rincón de este lugar, pero todos se sienten como recuerdos porque ella no se encuentra aqui conmigo físicamente, ya no.

Y tan solo acaba de pasar una semana desde que Sunhee se marchó.

Bad Kind of Butterflies ━━ Lee JenoWhere stories live. Discover now