Capítulo 17

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El lunes por la mañana Jungkook despertó con gran decisión.

Nada arruinaría lo que estaba planeando dentro de sí. Aquella mañana puso mayor empeño en resaltar sus hermosas facciones, que de por sí ya lo eran. Llegó a clases muchos minutos antes de lo acostumbrado y por primera vez en su vida siendo un miembro importante de la realeza, utilizó para su propio beneficio el poder que la sangre azul le confirió desde su nacimiento.

Caminó por los pasillos a paso firme y ordenó que el salón de pintura artística estuviera vacío a primera hora del día cosa que, a regañadientes, el director de la prestigiosa institución le permitió demandar en su propia escuela, pues después de todo, era una orden real del príncipe consorte de aquel reino.

A pesar de que el menor sabía que aquello sería visto como un abuso de poder, poco le importo cuando en su mente rememoraba los eventos pasados y con una actitud despectiva el pelinegro se sentó en el escritorio del profesor con los brazos cruzados sobre su pecho y esperó con paciencia.

Más pronto que tarde la puerta se abrió por la persona que él esperaba: Han Hyori. La chica le miró y no pudo emitir palabra alguna de la sorpresa que experimento de tan solo ver al príncipe ahí sin ninguna compañía, solo se quedó estática en la entrada.

El azabache mantuvo aquella expresión seria y le recorrió el cuerpo con la mirada, quizás con algo de resentimiento. "Pasa y siéntate" le ordenó el omega.

La joven, después de un rato de asombro, le miró con una pizca de confusión, pero accedió a las órdenes del pelinegro.

El otro negó suavemente con su cabeza desaprobando la actitud de la susodicha y esta apretó los puños ante la actitud que estaba tomando el joven omega. "¿No vas a saludar a tu príncipe?" Cuestionó con altivez "Qué falta de etiqueta en tu persona" le recriminó con la voz seca.

Definitivamente ese día había despertado con una actitud muy consciente de su posición, pues parecía querer recalcárselo a la mujer frente a él con tanta concisión.

La chica se inclinó robóticamente ante el príncipe "Su alteza" susurró a duras penas, como si pronunciar aquello le causar un malestar excesivo.

Y es que a Han Hyori le quemaba la garganta y algo más el tan solo pronunciar aquellas palabras. Pues sabía que al decirlas su mayor reproche se materializaba en la figura del omega que le veía casi con odio.

Le recordaba que era ella quien probablemente estuviera en esa posición, ella podría haber sido la próxima reina de los lobos grises si tan solo no hubiera rechazado la propuesta del alfa cuando se la hizo en soledad y juntos hubieran luchado por evitar el matrimonio con el príncipe de los lobos blancos.

Cada vez que miraba a Jungkook, sentía el ardiente recordatorio de que ella pudo haber sido la princesa heredera, si tan solo hubiera perseverado un poco más.

Pero no lo hizo y eso era algo con lo que tenía que cargar día a día cuando despertaba, reprochándose a sí misma el hubiera de un pasado sin remedio.

El hecho de que Taehyung hubiese ignorado su mensaje la última vez, que no había respondido a su llamado la tenía deprimida, sentía que lo estaba perdiendo. No solo era el desanimo, sino que también era una incertidumbre constante que no le dejaba conciliar el sueño, preguntándose si aún era correspondida por el castaño o ya no.

"Me veo en la necesidad de hacer esto debido a tu terquedad" comenzó a decir Jungkook "Antes ya te había advertido que no te quería ver cerca de mi alfa" le reprochó con molestia.

La omega que había tenido el rostro impasible y agachado, le devolvió la mirada con una pizca de furia, casi como si le quisiera mostrar su lobo, lo cual sería muy irrespetuoso desde su posición. "Usted no es nadie para entrometerse en mi vida y en la vida de Taehyung" defendió la omega.

Un esposo para el príncipeWhere stories live. Discover now