Capítulo 26

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Había escuchado de familias donde apenas comían juntos, de algunas otras en las que discutían entre ellos a la hora de la cena, pero desde que su vida se unió al heredero de los lobos grises aprendió la incomodidad que los almuerzos familiares le provocaban.

Por lo menos un fin de semana al mes la familia real acostumbraba tomar el almuerzo juntos, apenas se hablaban y sobre la mesa los títulos reales seguían vigentes.

Aquella mañana el pelinegro se despertó apenas con ánimos de salir de la cama, pues la ardua actividad nocturna le había cobrado la cuenta a su cuerpo. Taehyung le despertó y le ordenó que se vistiera para el almuerzo familiar.

De manera que el menor terminó sentado en medio de los primos Kim que apenas se daban los buenos días.

"Hoy luce demasiado bien, su alteza" Seokjin le sonrió cuando se sentó a su lado y el menor le regresó la sonrisa agachando la mirada.

"Usted no se queda atrás" Jungkook no pudo evitar expresar sus pensamientos, pues el alfa le inspiraba frescura en el ambiente, se veía tan atractivo con el cabello acanelado recogido hacía atrás.

Porque era verdad, Kim Seokjin era bastante atractivo, algunos decían que incluso más que el propio heredero.

Taehyung se percató de lo que sucedía, mas no podía armar un escándalo frente a su familia, así que solo se dispuso a dirigirle una mirada poco amistosa a su primo.

El rey observó a los más jóvenes y le fue imposible no darse cuenta de aquella pelea mental entre los primos, él no era tonto y sabía que Seokjin parecía perseguir al esposo de su hijo, el rey tenía la certeza de que no solo deseaba el poderío, no. Lo quería todo.

"Príncipe" la voz del alfa mayor atrajo la atención de los tres jóvenes. El rey se dirigió a su hijo con la mirada y este dejó lo que hacía para escuchar a su padre "Tenemos un asunto pendiente" le recordó.

Jungkook volteó nervioso a mirar a Taehyung y después al rey. Seokjin no comprendió de qué se trataba aquella batalla interna que parecía padecer la pareja real.

Ambas reinas entendieron a lo que el rey se refería; la marca.

"Estamos en eso" Jungkook comentó para evitar causar sospechas innecesarias "También estamos poniendo todo nuestro esfuerzo en el otro asunto" aseguró.

Seokjin estaba muy confundido, parecía que hablaban en algún tipo de clave "¿De qué asunto hablan?" preguntó con una leve sonrisa en el rostro ante la curiosidad.

El rey volteó su vista hacía él y no pareció agradable en lo absoluto "Es un asunto privado" le dijo.

El alfa quiso reír pues no parecía ser tan privado como lo hacían ver si hablaban de eso incluso en la mesa.

Después de unos minutos Seokjin acercó una porción de comida al plato del pelinegro y esta vez Taehyung no se pudo contener cuando vio a su omega sonreírle con timidez.

Kim Taehyung descubrió, desde la llegada de su primo, que era un alfa celoso, bastante para ser verdad.

Por debajo de la mesa llevó su mano extendida al muslo del menor y la posó ahí para darle un ligero apretón que sonrojó a Jungkook.

Jamás lo tocaba en público.

Seokjin observó como la cara del menor enrojecía y se percató de la mano de su primo en el muslo del omega. Sintiéndose perdido trató de llamar la atención de Jungkook, pero este lo ignoró.

El príncipe Jeon tragó saliva cuando sintió aquella cálida y firme mano en su piel sobre la ropa reconociendo aquel tacto y sus verdaderas intenciones. Porque sí, él podía diferenciar qué intenciones tenía el mayor cuando le tocaba de una u otra forma.

Un esposo para el príncipeWhere stories live. Discover now