Un esposo para el príncipe

Capítulo 39

La casa real de los Kim aún no ha dado algún comunicado respecto al motivo del por qué el príncipe Kim Taehyung abandonó uno de los eventos más importantes para el reino, además de esto, no se le ha visto al rey ni al príncipe Jungkook y ni hablar del príncipe Seokjin, que no ha sido visto en público. Lo único que se sabe es que la reina viuda tomó sus acostumbradas vacaciones en el extranjero ¿será que la desunión reina en el palacio de los Kim? ¿O será que hay problemas y no quieren que los súbditos se enteren?

Jungkook una vez más observó la televisión cansado de escuchar vez tras vez aquellos titulares que sembraban la intriga y algo más.

Era verdad, no había hablado en días, todo ese tiempo le había dado la oportunidad de replantearse su situación con Taehyung.

El rey estaba enfermo, Taehyung no podía ascender sin un hijo y quizás podría aprovechar la situación e irse de ahí. Sin embargo, pensaba.

¿Qué haría Taehyung con todos aquellos problemas sin su compañía? ¿Qué sería de él cuando necesitará la calidez del alfa? ¿Podría superar la pérdida de su cachorro solo?

Dicen que por amor se aguantan muchas cosas, aunque hay momentos donde se deje de amar más a uno mismo que al otro. Él sabía que eso no era correcto, pero no entendía qué hacer cuando su lobo le pedía no irse. Tenía en claro que, si se iba ahora y dejaba al príncipe, solo le traería más sufrimiento.

Si se quedaba también sufriría, pero ¿Qué era peor, hacerlo solo o en compañía del hombre del que estaba enamorado?

Suspiró con pesadez y caminó sin rumbo por los largos y antiguos pasillos del palacio. Las paredes eran delgadas al igual que las puertas, al tratarse de un palacio datado de la era Joseon.

Su caminata sin rumbo lo encaminó a su objetivo desconocido; la sala de audiencias reales.

Una vez ahí, observó con asombro la figura de su alfa arrodillado en el suelo, con las manos en su cabeza agachada, denotando la impotencia y rabia que crecía en su interior.

Frente a él la figura de la reina madre que le miraba con desaprobación y, a su diestra, la figura de aquella fémina descarada, Han Hyori.

Su lobo se hizo presente después de tantos días al recordar que ella fue la causa de su desgracia, que ella había provocado la muerte de su cachorro, la detestaba como si se tratara de alguna cosa inmunda.

Y aunque su lobo quiso aparecer y desgarrarle el cuello por completo, se detuvo, porque olió a lo lejos el aroma de la preñez.

¿Entonces era cierto? ¿Realmente esperaba un hijo de su príncipe?

Sintió que las ganas de devolver la comida se hicieron presentes. Se mantuvo quieto solo para ver hasta donde llegarían las cosas esta vez.

"Levántate, príncipe" ordenó la reina "Esto es maravilloso, ¿acaso no querías casarte con ella?" Cuestionó logrando enfurecer más al alfa "La señorita Han me lo ha contado todo" dijo.

Taehyung miró con desaprobación a la mujer que fingía una total inocencia, que claramente no poseía "Si alguna vez tuve esos deseos hoy me arrepiento totalmente, porque tan solo me repugna el pensarlo" escupió sus palabras con desagrado ante el pensamiento.

Mas Jungkook no entendía absolutamente nada de lo que ocurría.

"Taehyung" intervino la hija del barón "Mi intención solamente es darte un príncipe, ya que tu consorte no lo ha hecho" explicó con un tono de voz bastante suave.

El castaño se levantó del suelo con la única intención de encarar e imponerse ante la irrespetuosa omega "Yo no quiero nada tuyo, yo sé que mientes, yo sé que ese hijo no me pertenece y aún si así fuera; no deseo nada proveniente de ti" le gruñó con coraje.