lector enamorado | Bajifuyu

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Lleno de valentía subía las escaleras al piso de Chifuyu, iba a invitarlo a una cita, ya antes habían tenido citas, pero solo en forma de amigos que más que cita se podía considerar una salida entre amigos. Ahora si iban a tener una cita como novios. Estuvo investigando en lugares que le gustarían a Chifuyu y encontró uno que combinaba sus tres cosas favoritas: café, mangas y gatos. Toco la puerta, fue abierta y salió Chifuyu que suponía había salido de bañarse por su pelo mojado aun con gotas cayendo de las puntas.

— Hola Baji-san— saludo Chifuyu soltando sus feromonas de alegría.

— Hola Chifuyu— sonrió coquetamente y expiraba las feromonas de piña con coco relajándolo.

— Pasa.

Cerró la puerta y se acercó a la cara de Chifuyu; con la cercanía de tan solo pocos centímetros el rostro de Chifuyu enrojeció dudando en si acercarse más a Baji. Pensaba que el debido de la cercanía de sus rostros era porqué Baji le quería besar, pero fue sorprendido cuando Baji le quito la toalla que rodeaba su cuello que iba a ocupar para secarse su pelo hasta que Baji llego a su casa.

— Te voy a secar el pelo— se alejó de Chifuyu para tomarlo de sus hombros y llevarlo a una silla. Chifuyu se avergonzó al pensar en que Baji lo iba a besar y se maldecía al malinterpretar la acción de Baji.

Tomo asiento en una silla del comedor y Baji se posiciono atrás de él para empezar a secarle el pelo con cuidado para no tirar de su cabello y lastimarlo, al Omega le empezó a gustar el toque y contacto de Baji aunque sea a través de la tela, sentía unas cosquillas sobre su cabeza que nunca había sentido que lo relajaban y hacía sentir cómodo.

— Chifuyu— llamo recibiendo un "mmh"— ¿Te gustaría tener una cita?

— ¡Si! — chillo de alegría al pensar en una cita con el Alfa.

— Entonces cámbiate para irnos— termino de secar el cabello de Chifuyu quedando algo revuelto— Te iba a decir que te pusieras guapo, pero ya lo eres.

Montando en la motocicleta de Baji pasando por las calles. Su boca se abrió en forma de sorpresa al ver su destino, habían recorrido una gran distancia en la moto para llegar a una cafetería de dos pisos que podía oler a un exquisito aroma de café. Pero no era una simple cafetería que estaban acostumbrados a ir, sino era una cafetería de gatos en la que podían escoger o comprar un manga que tenían.

— Baji-san— dijo susurrando y acompañado de sorpresa con una sonrisa.

— Espero que te guste.

— ¿Cómo supiste de este lugar?

— Estuve investigando y di con este lugar— tomo la mano del Omega entrando y siendo recibidos por unos gatitos maullando y pasando entre los pies de los ingresados. Fueron a la caja donde estaba una chica limpiando el mostrador. — Buenas tardes, tengo una reservación a nombre de Baji Keisuke— la chica tomo una libreta revisando si estaba el nombre del alfa.