lector enamorado | Bajifuyu

27

Frente esa puerta la nostalgia golpeo su cuerpo desde el momento de llegar y viejos recuerdos llegaran, desde divertidos hasta tristes; como el momento en que su padre murió hasta los momentos que compartía con su madre rescatando gatos para alimentarlos y después llevarlos a un centro de adopción. En su mayoría eran hermosos los recuerdos que tenía y volvían cuando vio ese edificio que no perdía su toque de belleza aun con el tiempo que llevaba. No contaba con un elevador así que tenían que subir las escaleras, esas escaleras donde compartió noches de plática con Chifuyu desde el momento en que se conocieron y eran regañados por seguir despiertos.

Dentro de esa vieja puerta se encontraba el lugar donde se crio y creció, el lugar donde su madre ahora vivía sola, no negaba que había veces en que se arrepentía de dejarla sola pero sabía que ella misma un día lo hubiera corrido de la casa para que se independizara pero siempre tendría un lugar al que regresar cuando lo necesitaba. Su mano fue apretada llamando su atención, cuando giro la cabeza vio como Chifuyu estaba igual que el de nervioso, eran nervios de contarles a sus madres sobre su relación y de volver a verlas. Le regalo una sonrisa recibiendo la sonrisa de Chifuyu, se transmitieron el mensaje y toco la puerta.

Segundos pasaron y fue en cámara lenta en que esa puerta se abría revelando el interior de su viejo hogar, con una que otra modificación de ciertas cosas de lugar y claramente se revelaba la imagen de su progenitora, no había cambiado nada, seguía igual de hermosa.

— ¡Ah! Solo eres tú—. . .y tenía que ser la clara imagen de su madre, no solo de apariencia sino también en personalidad. ¿Enserio así es con sus amigos? Vaya sorpresa.

— ¡¿Como que solo soy yo?!— grito. No se iba a quedar callado aunque recibiera un golpe. Chifuyu reía viendo la divertida escena de su novio y su suegra.

— ¡Chifuyu cariño!— la mujer escucho las lindas carcajadas del rubio así su atención se enfocó en él. Dijo con alegría y toque de cariño para abrazarlo— Pasa, pasa, tu madre está adentro.

— ¡Y a él si lo recibes con todo y abrazo, y a tu hijo con desprecio!

La mujer se acercó haciendo que la presión se le bajara, palideció empezando a sentir frio, se preparaba mentalmente para los regaños de su querida madre pero solo fue abrazado volviendo a sentirse bien.

— Solo estaba bromeando. Te extrañe mucho Keisuke— aun rodeando a Baji se separa para mirarlo— Mira lo mucho que has crecido, ya no sigues siendo ese pequeño niño revoltoso que golpeaba a todos— "digamos que ya no lo soy a ese mismo nivel", quiso responder pero mejor de abstuvo.

— Mamá nos vimos como hace 5 meses, literal no he cambiado nada— su madre carcajeo. Le dijo que fuera a la cocina donde estaba la madre de Chifuyu, su suegra que no sabía que ya es suegra. Ahora venía el terror de ver a la madre de Chifuyu, parecía que su madre y la de Chifuyu compartían ese mismo poder para infundir terror.

La mujer rubia abrazaba a su hijo después de tiempo sin verse, fue una escena adorable para Baji. Cuando Chifuyu termino el abrazo con su madre ellos dos se saludaron así todos tomando lugar en la mesa principal. Con anterioridad habían citado a sus madres acordando que se verían en el hogar Baji debido a que sus madres seguían viviendo en el mismo complejo de apartamentos y eran buenas amigas.

— ¿Y de que querían hablar con nosotras?— pregunta la madre de Chifuyu. Solo comieron hasta llegar al postre que era el momento donde la tensión empezó.

Los dos compartieron miradas decidiendo quien iba a empezar, hubo un momento en que coincidieron notando el brillo en sus ojos; así cada uno miro a su madre.

— Chifuyu les va a decir todo— dijo Baji. Chifuyu sorprendido miro a Baji con ojos de te voy a matar, pensó que habían acordado que Baji sería el encargado de decir todo.