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Meses pasaron desde la mudanza de la pareja principal, al principio fue un poco complicado con el orden de las cosas y del convivir 24/7 al no estar acostumbrados a vivir juntos pero se fueron acostumbrado hasta ya volverse algo normal las costumbres que tenía cada uno y mientras Peke J él se adaptó fácilmente a su nuevo hogar que ya había hecho amigos gatunos, hasta encontró un buen lugar para dormir.

El manuscrito fue enviado a la editorial siendo revisado por si había un error y corregirlo para después dar el visto bueno por Keisuke. Ya había anunciado a sus lectores sobre la venta del libro recibiendo comentarios de felicitaciones por el logro, comentarios de personas que se iban a poner a ahorrar para comprarlo, otros lamentando no tener dinero. Le alegraba ver los comentarios de felicidad deslumbrando y con el apoyo que contaba de los lectores.

Pero mejor enfocando la atención en otra pareja uno se encontraba tumbado sobre su cama acariciando su ya gran vientre contando con ocho meses razón por la que tuvo que dejar ir a su trabajo, no se podía alterar con tantos pedidos que recibía que lo llegaban estresar en ocasiones cuando los clientes cambiaban de parecer o querían un diseño diferente o de sabor. Por mayores razones dejo de ir encargándole todo a sus empleados.

Unos horribles calambres le recorrían por su vientre junto con un horrible dolor que le pasaba por su abdomen acompañado de un dolor de espalda que lo torturaba y era lo que no podía soportar, le había dicho sobre estos dolores a Draken diciéndole que lo mejor era que se acostara.

— ¿Cómo te sientes?— Drakey entro a la habitación. No había ido al trabajar ese día encargándole todo a Inui, quien entendió al ya haber vivido lo mismo con Koko.

— Me duele la espalda y siento como un dolor me atraviesa el abdomen— se puso de lado intentando que el dolor se calmara, tomaba aire y lo soltaba.

Se le hacía raro ver a Mikey en ese estado y aún le faltaba un mes para cumplir los nueve meses de embarazo, estaba asustado por imaginarse lo peor pero no quería demostrar su miedo para no alterar más a Mikey de lo que ya estaba.

— ¿Quieres que te dé un masaje?

— ¿Después del masaje podemos comer?

— Por supuesto que sí cariño.

Terminando el masaje relajándolo y oliendo las feromonas que abundaban en la habitación junto con su nido lo tranquilizaban y lo hacían sentir querido. Escucho el grito de Draken para que fuera a comer, con alegría y una linda sonrisa se levantó yendo al comedor pero freno al sentir un fuerte dolor en su vientre y algo húmedo en su pantalón que bajaba por sus piernas.

Se alarmó empezando entrar en pánico, su respiración se agitó con las lágrimas saliendo. Draken sintió el miedo a través del lazo, dejo todo corriendo dónde estaba Mikey con un charco en sus pies.

— Kenchin la bolsa se rompió— hipo— Tengo miedo.

Si él tenía miedo Draken estaba teniendo el doble, quedo petrificado por el miedo pero se dio una cachetada mental al ver el estado en que estaba Mikey y lo que podía pasar en los siguientes minutos por no hacer nada— Vamos al hospital — tomo las llaves del auto que se había comprado anteriormente por si llegaba a suceder una situación así. Ayudo a Mikey a subir a los asientos de atrás dejándolo recostado, la bolsa ya estaba en el auto así teniendo todo partió al hospital conduciendo rápido sin importarle saltarse una señal de alto.

Había llamado al doctor en el camino avisándole del estado de su marido, el doctor le había dicho que un grupo de enfermeros los recibirían con una camilla y así tal como dijo hay estaban.

— No puedo caminar— dijo tratando de ponerse en pie pero fue imposible, era un insoportable dolor que cargaba que ya no podía aguantar y Draken lo noto, lo cargo para dejarlo en la camilla. Entraron corriendo y fue detenido por una enfermera al ya no poder pasar a la habitación.

lector enamorado | BajifuyuWhere stories live. Discover now