Dolor y nuevas oportunidades.

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Los Black.

Estaban Orión y Walburga Black en su tétrica, oscura, fría y silenciosa mansión, hace casi dos años que no salían de su casa, la muerte de su pequeño hijo los había marcado, lo peor era que ahora no tenían a ninguno, el día que Sirius se fue de casa Walburga en silencio en su habitación había llorado culpándose de la huída de este, no podía hacer mas, a ella le habían enseñado que el amor era una débilidad y con unos padres como los de ella quienes nunca le mostraron lo que era el amor de padres, aún mas cuando a por el mas minimo error la castigaban y maldecían, incluso cuando nació Sirius ella no pudó cargar a su bebé en el primer instante, porque su padre se lo quitó, tiempo después ella pasaba con su pequeño hijo todo el día, cuando lo descubrieron sus padres le quitaron al niño y la maldicieron eso no impidió que ella siguiera haciendolo, después de todo amaba a su pequeño Sirius, para ella era lo único bueno y hermoso que había, la estrella que iluminaba su noche, con el tiempo nació Regulus y pasó lo mismo que con Sirius, Sirius era la luz de su noche y Regulus era sol que hacía salir el arcoiris en un día lluvioso, con el tiempo su padre comenzó a enojarse con ella al punto de decirle que Sirius era igual de rebelde como ella lo había sido y que si ella no se ponía firme el niño terminaría por ganarle, Regulus era como su padre siempre obedeciendo las ordenes, ella se volvió dura y fría, para hacer lo que sus padres creían mejor alejando a sus hijos en el proceso, ahora en ese momento lo había perdido todo, su sol estaba muerto y su estrella de noche encerrado en Azkaban por lo que ella consideraba una injusticia, su niño jamás podía haber hecho algo así, sobre todo porque odiaba al señor tenebroso y se mataría antes de pertenecer a sus filas.

Orión Black, el día que Sirius había huído, estaba desesperado, su pequeño rayo de alegría se había ido, le exigió al ministro de magia buscarlo por todo el mundo si era necesario, no era el mejor padre y lo sabía, era frío y hasta cruel con ellos, pero en una sociedad donde toda tu familia es así tienes que sobrevivir y ellos criaron a sus dos hijos para que sobrevivan en lo que ellos llamaban familia, no les importaba el resto, podían irse a la mierda si quieren, pero ellos sabía que si sus hijos se rebelaban serían desterrados a un lugar donde ni el y su esposa podrían volver a verlos, cuando descubrio que estaba con los Potter, el alma le volvió al cuerpo, ese día dejo una carta en el despacho del pocionista Potter, la muerte de Regulus fue un baldaso de agua fría, era su culpa que su hijo esté muerto, debierón defenderlo de su familia pero fueron débiles, Regulus era el que llenaba esa casa tétrica y oscura de ternura, el era culpable de eso, ambos hijos habían iluminado esa casa por mas maltrato que recibieran, ahora estaban solos.

Kreacher llegó con una carta donde se les citaba obligatoriamente a un lugar abandonado a las afueras de londres, decidieron que no importa incluso si los mataban, su vida era una total desgracia después de todo.

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Los Potter.

Euphemia y Fleamont lloraban la muerte de su único hijo y su nieto el cual aún no habían podido conocer, ahora no les quedaba mas que el recuerdo del niño feliz que había sido James un doloroso recuerdo lleno de momentos felices, el había sido la luz en sus vidas, llegando como un regalo para alegrar su vida y sus corazón, que ahora estaba roto al haber escuchado la terrible noticia, lo peor era que habían culpado a quien consideraban su otro hijo, ellos estaban mas que seguros que no había sido él, por eso, todo el dolor que sentían era aún peor, su James se había llevado con el su felicidad, amor, sueños, recuerdos, sonrisas y en su lugar había dejado dolor, tristeza y un vació que parecía imposible llenar, su mundo entero se había ido con James, su pequeño pedazito de cielo ahora no estaba, se había ido antes que ellos y Euphemia no le deseaba eso a ninguna madre por mas cruel que sea, ninguna madre debe ver morir y enterrar a su hijo, es un sentimiento que simplemente te quita el alma y una parte de ti.

New LifeWhere stories live. Discover now