New Life

Cambios, discusiones y travesuras

A las nueve de la mañana, podías encontrar en la casa de las hermanas Black un Sirius muy despierto, en ese momento el pequeño de cuatro años volteo a todos lados tratando de reconocer  en donde se encontraba, topándose así con el cuerpo de una rubia que dormía al lado suyo el reconoció a su prima Cissa, la pequeña de nueve años dormía tranquilamente cuando sintió que alguien saltaba en la cama, no fue hasta que el pequeño se sentó en su abdomen, que abrió los ojos encontrándose con un sonriente Sirius Black.

_Ya era hora de que despertaras pequeño demonio_ dijo la niña empujando a Sirius a la cama para poder levantarse.

_¡Cissa! _dijo feliz bajándose de la cama la cual era muy alta para el pequeño_A que no me atrapas_ comenzó a correr escaleras abajo ya que Narcissa había olvidado cerrar la puerta, ella salio corriendo detrás de su primo sabia que si lo veían correr por la casa castigarían al pequeño ya que era algo que estaba prohibido, no lograba alcanzarlo para ser cuatro años menor que ella corría demasiado rápido, Sirius bajo chocándose con su abuelo Pollux, quien le miro serio, Narcissa no pudo hacer nada mas que regresar a su cuarto.

_Sirius ¿Que no se supone que Narcissa estaría contigo?_ hablo el hombre, molesto por el comportamiento de su nieto

_Estamos jugando a las atrapadas_contesto el niño

_¡Walburga, ven aquí!_ grito Pollux, en seguida apareció en el campo de visión del pequeño su madre.

_Sirius, cariño ¿Que haces aquí?_ pregunto su mamá al parecer nadie lo quería ahí

_Estaba jugando con Cissa, pero me choque con el abuelo_ dijo Sirius mirando al piso como si hubiera hecho algo malo.

_¡Tynel!_dijo Pollux una elfina apareció_ Como no sabes cuidar de tu hijo, ni mantenerlo jugando fuera, durante esta tarde se mantendrá con la elfina en un cuarto para que así aprenda a no correr en la casa. Llevatelo_ le ordeno a la elfina, el pequeño al ver que esta se le acercaba corrió donde su mamá, buscando protección que para sorpresa de Pollux encontro, Walburga tomo a su hijo en brazos, la elfina no se movió solo se acerco a la mujer, esperando a por el niño.

_Padre, es solo un niño de cuatro años, aun no sabe que no puede hacerlo, solo estaba jugando no lo hizo con mala intención_ hablo fuerte y claro, sin gritar para no asustar a Sirius.

_Si, pues si no lo castigas nunca aprenderá, así que entrégame al niño, es una orden_Intento arrebatarle el niño de las mano pero no pudo, Sirius se aferro a su mamá y  el agarre de Walburga sobre el no flaqueo ni un segundo._Pensé que ya habías superado la época en la que me desafiabas.

_No lo hago padre, con el respeto que te mereces, tu me criaste a mi, por lo tanto la crianza y castigos a mis hijos los doy yo, si no te gusta pues en este instante me retiro, pero no permitire que te lleves a mi hijo, así que hasta la próxima reunión_ hablo firme, se dio la vuelta, le explico a Orion, quien fue por Regulus, así se despidieron bajo todas las miradas de los Black's presentes, dejando con la boca abierta a todos y haciendo sentir culpable a una pequeña Rubia.

💙

Miércoles 21 de enero de 1964

Lo que su esposo le había planteado ayer le pareció perfecto así que Euphemia se encontraba escribiendo cartas a los Black, los Lupin y los Pettigrew invitándoles pasar el sábado con ellos, era de mañana James parecia tener ganas de levantarse tarde asi que aprovecho y mando la lechuza a entregar las cartas.

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Era una mañana muy tranquila los Pettigrew se encontraban desayunando cuando un lechuza blanca y con un porte muy elegante entro y le entrego una carta a Sara, quien una vez que agradecio a la lechuza, esta se fue volando.