New Life

Una nueva vida

20 de enero de 1964

La familia Black, había llegado a casa del hermano de Walburga, Cygnus, lugar donde se llevaría a cabo la reunión, Orión tenía cargado a Sirius y Regulus sostenía la mano de su mamá, entraron con total normalidad la primera en saludarla fue Bellatrix su adorada sobrina  de trece años una niña encantadora quien se llevo a su pequeño Regulus de sus lados ahí se acordó que estos últimos años habían tenido que sacarla de hogwarts para que pudiera asistir felizmente era sábado, entró mas y se encontrarón con los padres de ambos, Pollux e Irma Black, padres de Walburga al igual que con su otro hermano Alphard, Arcturus y Melania Black padres de Orión y su hermana Lucretia Prewett de soltera Black, sus padres y suegros los miraron mal en especial a Orión quien era el que tenía a Sirius dormido en brazos nadie debía fijarse en eso, era un pequeño de 4 años en un lugar fuera de su casa a las seis de la mañana era totalmente normal que aún tuviera sueño, a Walburga no le importo eso busco donde sentarse, una vez que lo encontro se sentó, bajo la mirada de todos los presentes.

_Orión, querido pasame al niño_ dijo ella su esposo se acerco y entre los dos acomodaron al niño de modo que este quedo con las piernas a ambos lados de las de walburga con su cabeza en el pecho de su mamá que lo sostenía en con una mano en su espalda un poco recostada en el sofá para que Sirius esté mas cómodo, dos pequeñas bajarón corriendo las escaleras para acercarse a su tía.

_¡Tía Wal!¡oh...Siri esta dormido...!_menció una rubia de casi nueve años un poco decepcionada de que su primo, el que siempre le hacía reír aún este en un profundo sueño...en los brazos de su mamá, ella nunca había visto a un bebé porque eso era Sirius para ella, dormir así como el en este momento se quedó pensando en que si Sirius de verdad disfrutaba dormir así, supuso que sí ya que no se levantaba.

_Si, Cissy no pude despertarlo y está tan tranquilo_ mencionó Walburga, Andromeda miró con admiración a su tía, si algún día tenía un bebé quería ser como ella, en lugar de como su mamá, ella jamas habría hecho algo así, lo sabía porque cuando Cissy era mas chiquita la obligaba a levantarse a las cinco para asistir a estas reuniones.

_¿A qué hora cree que despierte tía Walburga?_ dijo la pelinegra que este año ya entraría a hogwarts.

_No lo sé, querida_ dijo ella tener a Sirius así era lindo pero cansado, parece que su cuñada Druella se dio cuenta por lo que sugirió.

_Niñas, si tanto quieren estar cuando Sirius despierte ¿Por qué mejor no lo llevan a su cuarto?_ mencionó la mujer mirando la emoción que se le formó a las niñas en especial a la pequeña Cissy, incluso ella se había dado cuenta de que probablemente su hija y Sirius serían grandes amigos sin necesidad de que el lazo de sangre que compartían los una.

_¡Si! Tía Wal, ven con nosotras, lo dejas en mi cuarto y luego tu bajas, no te preocupes te lo cuidaré muy bien_ dijo Narcissa muy emocionada ella adoraba a ese pequeño engendro del diablo sin ofender a sus tiós claro, Walburga estaba segura que las niñas cuidarían bien de su pequeño niño rebelde una vez en la cama, Walburga regresó abajo dejando a sus sobrinas con Sirius.

_¿No es la cosita mas linda?_ decía Cissy dejaba muy en claro quien era su primo favorito. Y no mentía, Sirius era un niño precioso de grandes ojos grises llenos de vida y felicidad, la piel blanca y su rostro tenía unos leves toques rosados, su cabellos sedoso con unos cuantos rizos en la caída un poco largo y bien cuidado.

_Que no te escuche, Reggie, podrá ser pequeño pero sabes lo celoso que se pone_ dijo Andy riendo, Regulus tenía unos ojos grises llenos de curiosidad y astucia, su piel blanca con tonos rosas, su cabellos en ondas y perfectamente cuidado, sus primos eran los niños mas hermosos que había visto, ella dejó a su hermanita cuidando del pequeño y salió a jugar con Bella y Reg, que hacía magía accidental cuando se caía, estaban jugando a las atrapadas así que se unió.