New Life

Hogwarts

El sentimiento de estar ahí, incluso si su mente estaba repasando lo tontas que resultaban algunas reglas de hogwarts. Por ejemplo. ¿Por qué estaba prohibido salir por las ventanas de la torre? Después de todo si eres jugador de quiddich es más fácil llegar al campo, además se ahorrarían el bajar cientos de escaleras.

Sinceramente estaba más entretenido repasar en su mente lo que no se podía hacer en hogwarts, que escuchar la clase del profesor Binns, del cual estaba seguro, su voz podría dormir a la criatura mágica más temible. Miro a su lado, encontró a Sirius dibujando en el pergamino, sin prestar atención siquiera, no lo juzga después de todo el tampoco está prestando atención, un asiento más adelante está Remus, tomando apuntes y Peter quien lucha cada cinco minutos por no caer dormido. James pensaba que incluso el profesor estaba cansado de su voz.

No tenía la necesidad de tomar apuntes, todo eso su padre ya le había enseñado o ya lo había leído, se dedicó a mirar por el salón la cara de sueño de algunos estudiantes, como había otros como la chica castaña que se sentaba al lado de Lily, que escribía todo lo que podía.

—Siento que voy a morir por tanto silencio— murmuró James aburrido, captando la atención de Sirius.

Agarró su bolso dispuesto a buscar algo dentro, los ojos se James no dejaban de seguirlo, cuando encontró lo que buscaba, se lo mostró a James.

—Es solo un pedazo de pergamino — recalcó lo obvio.

—Que observador Jimmy — contestó Sirius. —Mira esto— hizo una bolita con el pergamino y lo cerró en sus manos, cuando la abrió había algo parecido a un pequeño insecto de papel, no estaba muy de seguro de la especie a la que pertenecería si fuera real.

—Mi mamá me enseño sus pergaminos encantados antes de venir, se supone que se transforma en lo que uno piensa, me robe uno durante la noche. Podemos molestar al profesor con esto, así todos se despiertan un poco — explicó Sirius sonriendo, era algo inocente sin maldad, solo querían hacer reír y quitar un poco el aburrido ambiente.

—Bien. Hagámoslo —Sirius elevó el insecto/pergamino y este tomo vuelo hacia el profesor fantasma.

El pequeño insecto volaba dentro, sobre y dando vueltas, molestando al profesor que no podía apartar al insecto de ningún modo, ya que al ser un fantasma traspasaba fácilmente, entonces ahí en ese salón de clase, después de lo que serían muchas épocas, el profesor el profesor Binns trató y trató de quitarse el insecto de encima, volando por el salón, huyendo, incluso pataleando, lo que causaba la risa de los estudiantes al ver los vagos intentos del profesor por alejar a aquella criatura del mal.

Cuando la clase se dio por finalizada, el insecto volvió a ser un simple pergamino que quedó en el suelo del aula.

—¿Cuál es nuestra siguiente clase?— le preguntaron a Remus los tres chicos.

—Herbología. La clase favorita de Peter— dijo Remus sonriendo.

—No sonrías así, no es mi culpa saber mucho sobre Herbología, es culpa de mi mamá, estos dos últimos años se volvió loca por las plantas, especialmente las de sanación y algunas algas marinas, esta haciendo algún tipo de extraña investigación secreta— Peter estaba un poco cansado de las plantas, su madre realmente lo estaba hostigando con eso, por algún motivo parecia ser importante para ella, solo por eso Peter lo soportaba.

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Tuvo hora libre después de transformaciones, así que decidió ir a su habitación, rogando que no haya nadie, cuando llegó pudo decir que claramente no rogó lo suficiente, no era nada más ni nada menos que el rubio mal teñido que lo había chocado en la tienda y por desgracia también su compañero de habitación.