New Life

La vida antes de ellos.(Prt.2)

Era un día como cualquier otro en la mansión Potter, Fleamont y sus padres se preparaban para ir a otro baile digno evento de sangre puras, en donde el tendría que hablar con personas que no conocía y portarse amable con todos... Lo que no esperaba es que esa fiesta cambiase algo en él, pues una familia nueva había sido invitada, como siempre se acerco y pidiendo el permiso respectivo invito a bailar a la señorita de cabello castaño y ojos avellana que habían llamado su atención al instante, aunque claro no lo iba a reconocer en ese momento no sería digno de un caballero.

En ese momento lo supo sabía que si estaba destinado a alguien sería a ella, con los años se dedicó a enamorarla cada día, con una sonrisa, poemas que escribia para ella, salidas, todo se veía perfecto y avanzaba de igual manera los padres de ambos muchachos estaban encantados no habían podido formar un lazo mas fuerte que el que ya tenía, ella se había vuelto su luz, Euphemia era todo lo que necesitaba en su vida para ser mas feliz de lo que ya era, en esta etapa de su vida agradecía aquel día en el que había sido obligado (como siempre) por su padre a ir a aquella fiesta que según Fleamont lo había juntado con su pareja destinada, con la que pasaría la eternidad y tendría hijos claro solo si ella lo decidía así.

Fleamont y Euphemia se comprometieron cuando esta cumplio los dieciocho en una celebración llena de amor, eran muy raros los matrimonios en los que ambas partes sentían amor, aunque la tradición en la familia Potter era que su próximo heredero se casara por amor justo como Fleamont lo había hecho.

Los días de enamorados se aplazaron mas de lo previsto, las reuniones se volvían algo incómodas al no haber un próximo heredero del apellido, esto empezaba a ser preocupante a medida de los años.

Euphemia quería ser madre mas que cualquier otra cosa, ella quería saber lo que se sentía tener un ser vivo creciendo dentro de ella, quería ese apego madre e hijo, después de casi diez años estar casados y no poder quedar embarazada, empezó a sospechar que había algo mal en su cuerpo, eso la llevo a san mungo.

Donde sus sospechas fueron confirmadas también le habían dado otra noticia, ella había tenido en los últimos diez años tres abortos espontáneos, lo que quería decir que su cuerpo estaba rechazando al bebé que ella tanto anhelaba, ese día lloró en brazos de su esposo y le pidió disculpas por no ser una buena esposa y no poder hacer el sueño de ambos realidad.

A Fleamont si bien le doliá ver que no podría ser padre nunca y que su apellido moriría con el y su esposa, no podía demostrarlo por el bien de esta ya estaba suficientemente destrozada con el hecho de no poder ser mamá, no le quedo mas que aceptar y estar para ella después de todo la amaba, por algo como eso no pensaba dejarla, para él era la mejor esposa y trataría de hacerle ver que no necesitaban de un niño o niña, que podían ser felices solo los dos.

Pasaron unos años mas ellos iban felices viajando por el mundo, ya resignados al hecho de que no serían papás.

Octubre de 1959

Fleamont estaba preocupado, su esposa estaba enferma desde hace días no había dejado de vomitar, perdir cosas raras, dormir demasiado incluso ponerse a llorar de la nada, las enfermeres que había visto le decían que podía ser por el cambio constante de ambiente, pero daba igual porque fuera él quería un tratamiento para su esposa.

_Señora Potter, sus exámenes estan completamente en oreden y su magia esta bien no hay desgaste así que podríamos considerar hacer la única prueba que nos falta_ El medimago tenía sospechas acerca de lo que pasaba pero no podía ilusionar a la pareja que durante casi mas de diez años habían intentado tener un bebé.

Tomo las muestras que necesitaba y se retiro dejando a los esposos con la duda del dichoso examen.

Durante casi una hora estuvieron esperando la noche ya se hacía notar, hasta que el medimago apareció con una gran sonrisa en el rostro.