Rechazada

Capítulo 17: Látigo.

CHRISTOPHER

Los primeros rayos de sol entran a través de las cortinas alumbrando a la hermosa chica que tengo abrazada a mi abdomen con su cabeza apoyada en mi pecho sobre mi corazón.

Anoche luego de cenar y curar sus golpes nos acostamos a ver una serie llamada Teen Wolf, bastante irónico la verdad que esa serie trate sobre hombres lobos cuando acá vivimos rodeados de ello, pero la sonrisa que adorno su cara cuando se dio cuenta de mi cara de "es enserio" al momento que caí en cuenta sobre la temática me hizo darle una oportunidad y al final era bastante buena.

Íbamos en la mitad del tercer episodio cuando comenzó a quedarse dormida, en ese entonces no nos encontrábamos en la misma posición que ahora, sino que cuando finalmente quedo rendida ante Morfeo acerque su cuerpo al mío para poder dormir acurrucados.

– Y fue la mejor decisión. – ronronea Zeus.

– La verdad sí.

– Al fin la tenemos con nosotros, nunca pensé que nos correspondería.

Suelto un suspiro al escucharlo mientras acaricio suavemente con la yema de mis dedos su brazo para no despertarla.

– Yo tampoco.

– No vayas a arruinarlo, porque olvídate que existo si ella se aleja de nuestro lado.

– No lo haré.

– Muy bien, ahora debes hacer algo con el imbécil que quiso abusar de ella.

Mi cuerpo se tensa al escucharlo ya que por un momento me había olvidado de Liam. Ese maldito hijo de puta. Ya tengo un plan en mente, solo me falta ejecutarlo.

– Ya tengo algo planeado, ese imbécil conocerá nuestro lado Alpha.

– Eso me agrada. – responde entusiasmado – ¿sufrirá?

Sigo observando a mi bella chica por unos segundos, se remueve sobre mi cuerpo quedando con su rostro apoyado en mi hombro mirando en mi dirección, dándome una vista clara de los golpes en su rostro.

Mi corazón duele por verla así, pero ya nadie podrá herirla.

– Devolveremos todo lo que la hizo sufrir a ella.

– Perfecto.

Dejo un suave beso en su frente, levantándome con sumo cuidado de no despertarla. Una vez fuera de la cama veo como se aferra a mi almohada y con una sonrisa en mi rostro la arropo bien para que no pase frío.

Bajo al primer piso buscando mi celular para poder comenzar a llevar a cabo mi plan. Busco el numero que necesito entre mis contactos y aprieto el botón de llamar.

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– Diga. – escucho su voz al otro lado de la línea luego de tres tonos.

– Necesito un favor.

– ¿Qué necesita?

– Necesito que vayas a buscar a alguien a su casa, avísales solo a los muchachos, tú sabes quiénes y no me importa el estado en que lo traigas, pero tráelo.

– Okey.

– Llévalo a la cabaña y contacta a Dominic, esta tarde tendrá un poco de diversión.

Escucho su leve risa al otro lado de la línea ocasionando que ría también.

– ¿Qué necesitas para su diversión?

– Un Látigo.

– Uf, okey. – vuelve a reír – imagino que nada de esto a tus padres ¿cierto?