Capítulo 45: Picoso.

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ISABELLA

Liam.

Una risa irónica sale de mis labios al darme cuenta de que tenía razón.

La espalda de Christopher me cubre perfectamente, aún no me ha visto y la verdad, aunque me viera no me reconocería.

Todos están en posiciones de alerta, Marcos esta de brazos cruzados a un lado de su Alpha con la mandíbula tensa. Si bien los superamos en números ellos tienes al menos 4 hechiceros en sus líneas, un par de vampiros y el resto son Licántropos.

Intento mirar sobre el hombro del hombre frente a mí, pero me es imposible, así que optando por una segunda opción miro por entre sus brazos, que se encuentran un poco despegados de sus costados dándome un pequeño espacio para espiar.

Puedo escuchar superficialmente una conversación que mantiene Christopher con Liam ¿Qué haces aquí? ¿tú que crees? Bla bla bla.

Inspiro el aire cuando la cercanía de Christopher comienza a alterar mis sentidos, me pego aún mas a su espalda rozando mi nariz contra ella. Mango y frutillas. Un olor tan adictivo que me dan ganas de restregarme con él. Lo quiero, no quiero alejarlo de mí, creo que es hora de dejar de vencerme por el miedo.

– Opino igual. – ronronea Ágata. – dejemos fluir nuestro olor porfavoooooor.

Ruega alargando la ultima letra.

– Prometo que lo haremos pronto, solo quiero conversar con él primero sobre eso.

– ¿Enserio? – chilla de alegría. – hazlo rápido, quiero ver a mi lobito sexy.

Ruedo mis ojos. – babosa.

– Tu también. – se burla. – te recuerdo que estas restregando tu nariz contra él.

Mi cuerpo se paraliza al oírla y observo que es cierto, mi nariz esta pegada a su espalda y el no hizo nada para alejarme. Siento una mirada sobre mí y volteo mi cabeza encontrándome la mirada de Marcos.

Una risa inocente se forma en mis labios y el niega con una sonrisa en su rostro volviendo a voltearse cambiando su semblante para admirar a los intrusos. Me arriesgo aún más y dejo un casto beso sobre la espalda de Chris ocasionando que sus músculos se tensen, pero no voltea ni rompe su postura.

– Vengo a buscar algo que me pertenece. – escucho a Liam. – y me lo entregaras o destruiré esta asquerosa manada.

Ruedo mis ojos por segunda vez y salgo detrás de la espalda de Chris. – Diosa tu voz es aún más molesta que antes.

Todos se quedan en silencio observándome cuando rodeo el cuerpo de Chris quedando de pie a su lado. Algunos jadeos salen de las líneas del pelinegro al verme ya que soy conocida entre los hechiceros por estar en las líneas de Fabian.

– ¿Y tu quien carajos eres? – pregunta Liam mirándome con el ceño fruncido.

– Oh no es necesario que lo sepas. – respondo mirándome las uñas. – ahora dime ¿Qué quieres?

Una carcajada sale de su boca y puedo sentir el cuerpo de Chris tensarse a mi lado.

– ¿Y esta quien es? – pregunta en dirección a Christopher apuntándome con una mano. –¿Una de tus putas? – dice volviendo a mirarme recorriendo mi cuerpo con su mirada y una sensación de asco se instala en mi estomago. – cuando la termines de ocupar, ¿Podrías prestármela?

Un gruñido sale del hombre a mi lado y varios de nuestras filas lo corean.

– Cuidado como le hablas. – gruñe avanzando unos pasos los cuales detengo agarrándolo del brazo. – Di que quieres de una puta vez.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora