Capítulo 24: Rechazo.

51.7K 4.5K 802
                                    

ISABELLA

Despierto cuando los rayos de sol impactan contra mi cara, me estiro relajando los músculos quedando esparcida por toda mi cama. Me quedo unos segundos con los brazos y piernas abiertas mirando el techo y una sonrisa comienza a formarse en mi cara.

Estoy demasiado feliz.

– Buen día Ágata. – hablo a mi Loba.

– Hola hermosa ¿Cómo dormiste?

– Bastante bien, estoy muy feliz de al fin tenerte.

– Yo estoy feliz que me haya tocado alguien como tú. – chilla con alegría – ahora levantémonos y vamos en busca de mi mate.

La sonrisa se me borra de golpe y volteo mi cabeza hacia mi izquierda, hacia ese lado vacío que él estuvo ocupando la gran mayoría de las noches. Aun me duele que me haya dejado plantada, pero presiento que hay una razón para ello y lo escuchare atentamente antes de enojarme con él.

Se que a veces tiene obligaciones y quizás ahora paso algún inconveniente con la manada.

– No quiero que te ilusiones Ágata. – digo con tristeza – si nos llegase a tocar alguien te esta manada, dudo que nos quieran.

– ¿De que hablas hermosa? Claro que nos querrá, seremos su alma gemela.

Suelto un suspiro y me siento en la cama.

– No me quieren en esta manada, por ser hibrida.

– ¿Qué? Entiendo, bueno ahora nos cuidaremos mutuamente.

Vuelvo a sonreír y me levanto para arreglarme e ir al instituto. Quedan pocas semanas para que termine el año y comiencen las vacaciones.

Vacaciones las cuales espero este año sean distintas y Christopher las pase conmigo. Quedándonos en mi casa, dándonos amor como hemos hecho últimamente.

Me ducho y visto tomándome mi tiempo, la verdad no tengo muchas ganas de llegar a clases, de rodearme de gente.

Bajo a desayunar, limpio la losa que utilice y agarro mi mochila para salir a tomar mi bicicleta y partir a clases.

Demoro alrededor de 15 minutos llegar al lugar donde escondo mi bicicleta, la dejo bien amarrada y comienzo a caminar al instituto. Los estudiantes se encuentran repartidos por la entrada, aún quedan unos cuantos minutos para ingresar, por lo tanto, se quedan conversando fuera.

Yo en cambio siempre ingreso altiro para evitar maltratos y hoy no será distinto.

Puedo sentir como la gente me observa, algunos olfatean el aire hasta dar conmigo y es obvio, pueden oler a mi Loba. Bajo mi vista para no tener contacto visual con nadie y sigo caminando.

Estaba a unos cuantos metros de la entrada, cuando mis músculos se tensan, mis sentidos se agudizan y mi corazón se acelera. Me detengo abruptamente comenzando a olfatear ese delicioso aroma que llega a mis fosas nasales.

Mango y Frutilla, con un toque a bosque.

Mi mirada comienza a buscar rápidamente al que irradia ese aroma tan embriagante y mi sorpresa es tal al ver que aquel rubio de ojos azules es la fuente de aquel elixir.

– MATE, MATE. – aúlla Ágata con felicidad – VAMOS ACERCATE, ACERCATE.

El se encuentra rodeado de sus amigos, Brett, Marcos y Liam. Esta sonriendo junto con Brett y mi pecho comienza a tener un malestar, que nunca hacia sentido. Celos. ¿Qué hace con ella? ¿por ella me dejo plantada?

Brett conecta su mirada con mis ojos y una sonrisa maliciosa se forma en ellos al mismo tiempo que se inclina hacia la oreja de Christopher para decirle algo que no alcanzo a escuchar, ni siquiera con mi oído de Loba.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora