Capítulo 36: Correr riesgos.

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ISABELLA

Una semana. Ha pasado una semana desde que llegamos a mi antigua manada.

Una semana, en la que he intentado evitar constantemente la presencia de Christopher.

Una semana en la que no ha sucedido nada, ni mensajes, ni cuerpos, ni ataques.

Fabian hace tres días se volvió a la manada dejándonos a mí y Brenin aquí en caso de cualquier cosa. Los padres de Christopher junto con Felipe igual partieron hacia una pequeña manada del sur hace 5 días, por ende, estamos solos.

Christopher, Marcos, su mate, Brenin y yo.

Ágata todos los días me vuelve loca con Christopher. Quiere exponer nuestro olor. Quiere estar con su mate. Pero necesito más tiempo, si bien mi cuerpo igualmente me exige su cercanía, su tacto, mi mente tiene miedo. No quiero volver a lo mismo.

Si me rechazo fue por algo ¿Por qué ahora reaccionaria distinto? Lo mas seguro es que se decepcione de tener que estar atado nuevamente a mí. Que nuestros lobos están atados.

"Fueron pareja hace miles de años en otros cuerpos humanos", aun recuerdo cada palabra de ese sueño o lo que sea que sucede cuando termino en ese acantilado. Soy descendiente de la Diosa Luna.

Por supuesto algo así tendría que pasarme. Pero ahora tiene sentido el hecho de que desde que obtuve a Ágata no me doblego ante nadie, los poderes de Alpha de Fabian no funcionan conmigo por ende ninguno debería. Mi lado hechicera es más fuerte, tan fuerte que ahora se sale de control.

Bufo rodando los ojos y me cruzo de brazos sobre mi pecho. He estado gran parte de la mañana parada aquí. Frente al ventanal del segundo piso. Desde aquí puedo ver el pueblo. La manada. También se ve el frente de la mansión, donde los guardias se encuentran entrenando.

Marcos esta al frente del entrenamiento, con un grupo pequeño que creería son novatos. Sus técnicas no son pulcras como las del resto. En sí el grupo esta dividido en tres. El equipo de Marcos en una esquina, en la otra se encuentra otro que pelean mejor, pero aun así con pequeñas deficiencias y en el medio de todo están los que parecen prácticamente ninjas.

A mi Fabian igual me entreno, tanto física como mentalmente. Mis combates cuerpo a cuerpo son bastantes buenos, no me quejo. Podría saber defenderme, pero mi magia es lo que más utilizo. Bueno, utilizaba, porque ahora la evito lo mas que puedo. No quiero perder el control, no quiero volver a ese acantilado a escuchar como debo aceptar a Christopher. No quiero dañar a nadie.

Una presencia se hace presente a mis espaldas caminando en mi dirección, pero ya se de quien se trata. Ese olor característico lo delata.

– ¿Qué haces escondida aquí?

Volteo en su dirección y sus ojos verdes burlones conectan con los míos.

– No me escondo.

Bufa, – Si claro.

Golpeo su brazo con mi mano y una risa sale de sus labios.

– Haz estado alejada lo mas posible de todos, apenas a mí me hablas ¿Hay algo que no me estés contando?

Vuelvo mi vista al frente, observando las peleas.

– Mi magia se esta saliendo de control. – digo rompiendo el leve silencio que se había armado.

– ¿!Qué¡?

Su tono de voz fue más alto de lo normal, se que lo tome por sorpresa. Yo aun no puedo asimilarlo.

Suelto un suspiro, – He estado teniendo visiones, si pueden llamarse así con la Diosa Luna.

Volteo para verlo y su cara de confusión es memorable.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora