Capítulo 40: No te rindas.

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Agregue ese gif porque así lo imaginé en mi cabeza en la escena con Matías

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Agregue ese gif porque así lo imaginé en mi cabeza en la escena con Matías.

Disfruten el cap, bai.


CHRISTOPHER

Troto lo rápidamente subiendo de dos en dos la escalera para salir de las mazmorras, los pasos de mi guardia y Brenin puedo escucharlos a la distancia. Vienen caminando, pero por mas que yo quiera ir lento no puedo. Algo me atrae hacia ella. Me llama. Me es imposible no acudir a ella si lo necesita y eso me esta pasando en este momento, no sé por qué reaccionamos así con Zeus, pero cada vez se me está haciendo más difícil permanecer lejos de ella.

La ansiedad y un leve deje de enojo está posicionado en mi cuerpo, emociones las cuales no sé de donde provienen porque no he tenido estímulos como para tenerlas.

– Apúrate. – gruñe mi Lobo.

– Tranquilo, ya llegamos.

– Solo apresúrate.

– Sili iprisiriti. – respondo con burla.

– Idiota.

Estaba a punto de responderle, cuando un fuerte gruñido llega a mis oídos proveniente de la mansión. Mi pulso se acelera y cuando rodeo hasta llegar frente a la puerta principal me detengo abruptamente al ver uno de mis guardias salir disparado hacia fuera abriendo las puertas de par en par con su cuerpo y aterrizando bajo las escalas con un quejido de dolor.

Apresuro el paso hacia él, escuchando los gruñidos que salen por las puertas ya abiertas. El ruido de movimiento, golpes y cosas rompiéndose llaman mi atención.

– ¿Qué sucede? – pregunto tendiéndole una mano al guardia que se encuentra en el suelo.

– Esta enojada señor. – responde poniéndose de pie y agarrando sus costillas. – Quisimos calmarla, pero fue peor.

–¿Isabella?

– Sí señor... nos está pateando el trasero.

No le respondo y me dispongo a subir las escaleras para adentrarme en la mansión, pero me quedo estático en el umbral de la puerta al ver el panorama dentro. Hay cosas rotas en el piso, un par de guardias inconscientes en el suelo y por el rabillo del ojo puedo ver una sombra roja moverse.

– ¿Dónde la tienen? – escucho como gruñe.

Enfoco mi vista en ella y elevo mis cejas con asombro. Esta luchando con dos de mis guardias que intentan como pueden esquivar sus golpes. Sus movimientos son fluidos, rápidos, letales si quisiera y estoy seguro de que se debe estar conteniendo.

Uno de los guardias intenta lanzarle un golpe el cual es detenido cuando ella lo agarra de la muñeca y dobla su brazo en un ángulo que claramente se ve doloroso y la cara contraída de mi guardia me confirma que si lo es.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora