Capítulo 54: Celo.

50.5K 3.4K 235
                                    

Aviso de escenas +18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aviso de escenas +18




ISABELLA

Su boca era demandante contra la mía, nuestras lengua se enredaban luchando por dominar, pero claramente el seria él victorioso. Sí antes tuvo alguna intención de ser suave o dulce, quedo en el pasado. Nos deseábamos, más de lo que ambos queríamos admitir.

Sus manos se paseaban por los costados de mi cuerpo y gemí cuando llego hasta mis nalgas y las apretó con fuerza. Sus manos eran grandes, por ende, sentí como pudo cubrir casi toda mi retaguardia. Además, yo no era muy voluptuosa, tenia lo mío, pero no en grandes cantidades.

Arrastro mis manos hacia el doblez de su camiseta y me alejo unos centímetros de su boca para sacársela con su ayuda. Lamí mis labios al tener su torso descubierto frente a mí, sus músculos definidos, masculinos y unos cuantos vellos rubios asomaban en su pecho.

Baje mi pierna de su cintura y deslice mis palmas por toda la superficie descubierta sintiendo sus músculos tensar bajo mi tacto. Su cuerpo estaba caliente, igual que el mío.

– El también tendrá síntomas de celo por ser nuestro mate. – ronronea ágata.

No respondo nada y solo me centro en el hombre frente a mí. Trago saliva cuando me encuentro con sus pupilas dilatadas cubriendo casi todo aquel azul que me encanta. Su boca vuelve a acercarse a la mía, pero no me besa como antes, sino que deposita castos besos en mis labios mientras siento sus manos adentrarse bajo mi vestido subiéndolo por mis muslos.

Sus dedos se sienten calientes contra mi piel y él huele delicioso, un olor mezclado entre la fragancia que indica que me pertenece y la excitación.

En pocos segundos mi vestido abandona mi cuerpo sobre mi cabeza dejándome solo en bragas, ya que no estaba utilizando sujetador. Mis senos quedaron expuestos ante él, un leve vibrar se hace presente en su pecho y sus manos cubrieron rápidamente mis pechos.

– ¿Estas segura de querer esto? – pregunta con la voz tan ronca, que mis bragas se mojaron apenas oírla.

– Segurísima. – respondí mientras llevaba mis manos hacia su cinturón y lo desabrochaba junto con el botón de su pantalón.

Adentré mi mano en su bóxer y volví a tragar con fuerza cuando pude notar lo excitado que estaba.

–Alguien esta listo. – bromee paseando mi palma sobre su longitud, de arriba hacia abajo.

Un leve jadeo abandono sus labios cuando apreté suavemente sin dejar de mover mi mano, acerque mi boca a su cuello y comencé a dejar pequeños besos húmedos ahí. Sus manos apretaron con fuerza mis pechos una ultima vez antes de soltarlos.

–¿Qué tal estas tú? – preguntó deslizando sus dedos por mi abdomen adentrándose en mí ya húmeda braga. – joder...

Lo escuche murmurar cuando su dedo se deslizo entre mis labios con facilidad robándome un suave gemido por sentirlo ahí. Eché mi cabeza hacia atrás al sentir como estimulaba mi punto sensible y entreabrí mis labios reprimiendo los gemidos que amenazaban por salir de mi boca.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora