BUSCANDO A MELANIE

14 7 1
                                    

Sara se encontraba en su habitación. Se sentía afligida. No podía creer que su mejor amiga había desaparecido. En el fondo, se sentía culpable por dejarla sola al salir de la iglesia, y tratarla como a una loca. Le causaba curiosidad la actitud que tomó Melanie ese día. Se hacía tantas preguntas en su cabeza, pero sin ninguna respuesta.

Luego de un rato de tanto lamento, se le ocurrió una idea... llamar a Gerolt. Tal vez él podía ayudar a buscarla; con el nuevo auto de la época que le había regalado su padre, quien era un reconocido arquitecto de La Gran Ciudad. Tomó su teléfono, y marcó el número rápidamente.

—¡Hola, Gerolt! Necesito que me ayudes a encontrar a Melanie.

Sara; que sorpresa. ¿Cómo puedo ayudarte?dijo Gerolt, mientras se divertía con un video juego.

—Estaba pensando que tal vez... podríamos ir en tu auto a buscarla.

No hay problema. Yo también he estado muy preocupado por ella.

—Sí, se nota.

¿Qué dijiste?

—¡Nada!, que es hora de comenzar a buscarla. No pienso quedarme de brazos cruzados mientras mi mejor amiga está perdida.

¡Bien! Pasaré por ti en un instante.

Minutos más tarde, Sara salió con Gerolt en su auto. Visitaron varios lugares del pueblo, pero sin ningún resultado favorable. Finalmente, se dirigieron al Edén.

Esto es una pérdida de tiempo, Sara. La policía ya buscó en todo el pueblo, e incluso aquí.

Melanie vino aquí a leer un libro después de la iglesia —dijo Sara, observando la entrada del lugar desde la ventana del auto.

Sí, pero la policía rastreó el sitio, ¿o me equivoco?

—¿No te causa curiosidad, Gerolt? Buscar dentro del Edén puede darnos alguna pista.

—¿Que la policía no haya encontrado? No somos investigadores, Sara. Solo somos adolescentes.

—Yo no me voy a rendir. No soy una detective, pero soy mujer, y nosotras tenemos un sexto sentido.

Gerolt sonrió parcialmente, quitando las manos del volante para ver directamente a Sara.

—Ok Sara, vamos a entrar.

Aparcaron el auto afuera del pasaje que llevaba al Edén. Sara corrió con la esperanza de encontrar algún indicio que la condujera al paradero de su amiga. Comenzó a inspeccionar todo el lugar en compañía de Gerolt. De pronto, hallaron algo...

¡Gerolt! Es el Bolso de Melanie; y su libro...

¿Estás segura que es de ella?

¡Por supuesto!, es mi mejor amiga.

Esto está muy raro.

Gerolt; si sus cosas están aquí cerca de la cascada, quiere decir que salió por el otro lado del Edén.

¿Cuál otro lado?

—¡Hombres...! Nosotras descubrimos una especie de atajo que lleva directo al redondel, así acortábamos el camino a su casa. Es probable que haya salido por ahí —dijo Sara, mientras revisaba el bolso de Melanie—. Su teléfono está aquí.

—¿Está encendido?

—No.

Hagamos algo. Yo iré a buscar mi auto, y nos vemos en el redondel de Conneri. Tú ve por el... "atajo".

Ada, La Pintura del Mal y El Dije del InframundoWhere stories live. Discover now