La Historia De Will, El Dios De La Muerte

164 15 4
                                    

Después de aquel nefasto desayuno, Grell regresó a la habitación y no salió sino hasta la tarde del siguiente día.
Pues cada una de las respuestas y contestaciones del Italiano habían provocado el disgusto del Ingles.

Y aún sin embargo el albino regresaría a buscarlo al jardín.
La compañía de éste era reconfortante de algún modo, aunque también le era conveniente pues hacia tiempo que deseaba tener a alguien con quién hablar que no sea un conejo, pero incluso siendo tan desagradable por algunos momentos.
Este necesitaba su compañía.

Llegó al punto de salir de los límites de la mansión y caminar hasta el estanque que había visitado pocos días atrás. Ahí tampoco lo encontraría pero él seguirá insistiendo.

G- Señor Wilde? ...Ayer se comporto como un patán, fue grosero y un completo idiota -

A- Wow ... Que boquita - eso elevó sus esperanzas, él está ahí.

G- disculpe mi lenguaje, pero aún así... Usted es él único con el que puedo hablar y... No me gusta comer solo, si prometes no volver a ser un maleducado -

A- me permitirá acompañarlo nuevamente -

G- Ah! - volvió a aparecer a sus espaldas, pero en esa ocasión se encontraba colgado de la rama del roble - Ese comportamiento es del que estaba hablando, y como es que... -

A- subí? Salte -

G- salto? Salto un metro entero desde el suelo? -

A- salte muy alto - su sonrisa y expresión reflejaban una clara actitud presumida. Para sumarle más a esa actitud, el extraño de cabello dorado aterrizó al suelo con una voltereta en perfecta gracia y habilidad; claro que está había sido con el completo afán de pavonearse frente al albino
- Buonasera Bella -

G- era necesario bajar de esa manera? Pudo haberse hecho daño, Señor Wilde -

A- Ace -

G- Hmm?

A- llámame por mi nombre, Grell? -

G- N..no no!, perdón pero, creo que para poder pronunciar el nombre del otro con tal confianza, se debe de tener un grado de respeto mutuo -

A- y con eso tengo entendido que usted sigue molesto, Sutcliff -

G- Mghm, Co..correcto Señor Wilde -

A- entonces que le parece, si para atenuar ese enojo, comenzamos con el almuerzo -

G- Manjiamo... - pronunció elevando la canasta con el almuerzo del día.

A pesar de que él hombre aún era un complemento desconocido para él, algo en su presencia le hacía sentir en confianza, algo... Familiar había en esos ojos verdes y en sus lentes de armazón dorado.

Era la hora del almuerzo y ambos compartían su compañía con un par de sandwiches, te helado y una pequeña selección de postres helados.
Todo era perfecto para una tarde de primavera.

A- admito que el señor Sebastián tiene un gran talento en la cocina, no me imagino de donde lo pudo haber adquirido -

El silencio invadía el momento, era claro que Grell no quería repetir lo ocurrido anteriormente. Lo único que llegaba a sus oídos eran los murmullos entre la hierba, el rocio recorriendo cada tallo y las ondas del estanque creando círculos perfectos.

A- Entonces no me piensa dirigir la palabra... lo entiendo... En ese caso este va a ser un almuerzo algo aburrido, supongo que entonces tengo tiempo para seguir leyendo mi novela -

concluyo con el intento de conversación con el albino a la vez que sacaba un manojo de papeles de su chaleco. Se retiraba los zapatos y se acomodaba sobre el roble.

G- novela? -

A- Mghm - contestó con el mismo silencio y solo asintiendo con la cabeza respondía sus preguntas.

G- y... De que trata su novela? -

A- crei qué no me iba a dirigir la palabra -
el comentario y su sonrisa burlona no le causaban ninguna gracia al albino, ésto lo recibió con un obvio gesto de desagrado.
- Ja jaja, vamos Sutcliff, qué acaso nunca se ríe? Mira es una novela romántica -

G- De Romance! - el gesto anterior se había convertido en una enorme sonrisa y unos ojos llenos de emoción.

A- claro, soy un gran admirador de este tipo de historias y puedo ver en su rostro que a usted también, es un gran apacionado del género? De qué tipo le gustan? Cuál es su favorita? Cuántas a leído? -

Esos arrebatados le hacían recordar al nene que igual que el rubio lo había bombardeando de preguntas aquélla tarde noche en el parque.

A- perdón, tal vez me equivoqué?

G- ah?.... no, no se equivoca señor Wilde, y si yo no me equivoco eso no parece una novela - señala el montón de papeles en mano del rubio.

A- nop, no se equivoca Sutcliff, la verdad es que esta novela nunca fue publicada, el autor murió antes de que pudiera llevarla a la editorial -

G- enserio?... Quue tragedia... Pe.. Pero.. Entonces si nunca fue publicada.. Como es que usted la tiene? Y cómo es que sabe que el autor murió antes de publicarla? -

La excéntrica reacción del albino le sorprendió al rubio, a sus ojos era un obvio indicador de que su memoria aún no estaba del todo pérdida.
El desencanto en el rostro del Dios de la Muerte; a pesar de ser disimulada era algo obvia pero no lo suficiente para el contrario.

A- un pajarito me lo conto, cuando me la entrego -

G- Me gustaría conocer a ese pajarito algun día, creé que yo también logré entender lo que dice? -

A- tch! Jaja por su puesto, y tal vez eso ocurra pronto -

G- y.. De que trata -

A- pues tiene un concepto bastante interesante, Es el relato de... en palabras de un servidor; es una historia que jamás existió, una jamas contada y que nunca alcanzó los oídos de nadie
Hecha por un simple mortal que no tuvo cuidado al cruzar la calle -

G- un simple mor..tal? - una nueva palabra para el vocabulario del Albino.

A - Durante una vida de servicio y de observar las historias de vida de los humanos a su alrededor, en el mundo entero existían de todo tipo, con todo tipo de protagonistas, encrucijadas e incluso amores no correspondidos, pero
Quién podría imaginar que fuese Will el Dios de la Muerte quien se enamoraría de una joven humana?
Sin embargo la joven no tenía mucho tiempo de vida
Ella correspondía al amor del Dios que sería responsable de quitarle la vida, pero él se encontraba atrapado entre sus principios como un ser tan poderoso y su amor
Y a pesar de toda advertencia, eligió el amor.
Él quería salvarla de su precario destino, pero el único de quien sabía que estaba de su lado y dispuesto ayudarles era el mejor amigo de Will, un Dios de la Muerte de cabellos escarlata y buen corazón Grell...

PELIRROJO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora