Capítulo 31

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—Quítate todo, te quiero desnuda. — le dijo con voz firme, ordenando sin prisa pero sin paciencia, mientras desenganchaba la cadena de la pulsera esclava en la muñeca de la pelirrosa. — Excepto las botas. A esa déjatelas.

Sakura, con la mirada al suelo, tomándose las manos al frente ni bien él la soltó, simplemente asintió. Y lo escuchó alejarse, pero no podía deducir hacia dónde.

No debía verlo, ni moverse a menos que él así se lo dijera. Fue claro cuando salieron del palco y le explicara que a partir de ese momento no toleraría ni una falta. Y allí entendió que el Kakashi que entró con ella a la fiesta ya no existía más. Ahora estaba el amo y por completo, no la versión suave que le mostró al inicio. O así quería creerlo.

—Te quedas en ese lugar hasta que regrese. ¿Entendido?

—Sí, sensei.— respondió respirando rápido. Sabía que sus respuestas debían ser con palabras y de inmediato, y no lo provocaría.

En ese instante, no pudo evitar añorar al hombre que la masturbaba en aquel sillón instante atrás. Sabía que esa era una noche de sorpresas en donde averiguaría todo en base a experiencia, y esa debía ser una más, y aún sintiéndose ansiosa por experimentar, guardaba algo de temor al no entenderlo del todo.

Lo oyó buscar algo y dio un respingo cuando cerró la puerta con violencia al retirarse.

La actitud de Kakashi había cambiado a una fría y dura desde que salieran del palco. La mantuvo mirando al suelo y en silencio todo el tramo por los apenas iluminados pasillos que los condujeron a esa habitación, arrastrándola prácticamente de la cadena en su mano. Su voz era calma, pero ya no lograba apreciar la paciencia que siempre le demostrara. En su lugar, había un dejo de severidad que se le antojaba a molestia, aunque no estuviera segura de nada. Todo era tan nuevo y tan intenso que no lograba entender del todo si ese era el amo en su completa expresión, o si Kakashi estaba enojado con ella. De lo que sí estaba segura era de que se encontraba celoso. Si ella descubrió que el Conde era Seiyi, evidentemente él lo sabía, por lo que todo ese despliegue de miradas, palabras ácidas y provocaciones entre ellos, seguramente harían mella en él.

Sonrió nerviosamente. Sabía lo delicioso que era Kakashi celoso en la cama, pero ahora el hombre que estaría con ella no sería su dulce y caliente sensei. Los nervios ganaron a la picardía que la divertía provocándolo y entendió que ya era momento de desvestirse. Si él regresaba y no se encontraba como le pidió, las cosas serían peor para ella, aunque no supiera que significara ser peor.

Suspiró mientras comenzaba a quitarse torpemente las prendas. Intentó primero con el corset, pero cuando sus dedos se enredaron lo dejó para el último. No eran muchas prendas, aun contando el antifaz, y considerando que debía dejarse las botas, no demoraría demasiado en quitárselas. Desde que viera la expresión en los ojos de Kakashi aquella vez que vestía las bucaneras de lana, se dio cuenta que esas prendas a mitad de su pierna lo volvían loco. Ahora entendía la elección de las botas que subían y se aferraba como medias cubriéndole medio muslo.

Con algo de brusquedad, desató las tiras del corset y pudo quitárselo al fin, doblándolo apenas sobre la diminuta falda, y allí fueron las bragas encima de todo. Apiló juntas todas las prendas y las depositó sobre una silla al costado, y en ese instante pudo apreciar la habitación por primera vez.

Era espaciosa, con las paredes pintadas en rojo, pesadas cortinas a tono en la única ventana que podía apreciar, y más allá una puerta en color negro que no entendía su propósito. No era la de entrada, quizás fuera un placard. El piso liso de cemento se encontraba teñido de negro. Era liso, brilloso. Hacia atrás una enorme cama en la que cabrían tranquilamente más de cinco personas, se lucía con sus sábanas en raso negro. El respaldar adornado con barrotes, bien permitía atarla en muchas formas y entendía que esa era la función de dicha decoración. Toda la habitación era funcional a un único propósito, al placer perverso.

La última lección de Sakura [+18] [Kakasaku]Where stories live. Discover now