• Capitulo 11 •

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Emma/Harry

 Desde ese día en la enfermería, donde Emma y Harry vieron esa escena de muerte tan poco común para ellos, han estado obligados a estar mas alerta, pues el miedo interior de que algo así les sucediera era un poco grande y notorio. La tensión que últimamente se formaba en cada clase, era bastante, ninguno de los dos decía nada, no sabían de que forma abordar el tema.

—Emma...— Harry llama su atención mirándola.

—se lo que dirás, pero no, no quiero hablar de eso.

—Emma...

—no quiero oír del tema, no quiero saber que paso esa vez.

—Emma...—el chico sigue intentando hablar sin ser interrumpido.

—¡ya te he dicho, que no quiero hablar de eso!

Harry suspira—Emma. Se que estas confundida, yo estoy igual que tu, pero no podemos, solo...quedarnos con el trauma de lo que vimos, no es común que un estudiante se devore a otro literalmente. No quieres hablar de la situación yo se, pero al menos, debes entender que no podemos callarnos para siempre.

Emma mira al suelo, el recuerdo de la sangre y de como en un par de segundos sucedió todo, aunque había pasado una semana desde que vieron eso, quería pensar que había sido una pesadilla que no era real, pero aun así, Harry también lo había visto y era casi imposible que el estuviese tan loco como ella. Emma suspira y levanta la mirada.

— ¿a quien podemos decirlo? nadie hará nada y lo sabes, tu mismo viste lo que paso aquella vez en la clase de química, como el maestro simplemente sonreía mientras mi piel se quemaba y yo sufría con el ardor. Y dime...¿alguien se digno a hacer algo? ¿alguien intento detenerlo?—clava sus ojos en los de el, esperando respuesta, pero eso nunca sucede y a cambio el silencio reina. Emma asiente irónica, sabe que tiene razón, no podían hablar con nadie sobre eso, nadie haría nada— nadie hizo nada Harry, tu y yo sabemos que nadie hará nada.

Harry mira al frente y deja salir un suspiro, ella tenia razón. 

•••

La brisa de la noche sopla, hace mucho que Emma ya no dormía del todo bien, se la pasaba en el balcón, mirando el patio exactamente hacia el mismo lugar en donde ocurrió aquella escena traumática.

Todo había sido tan rápido, ambos estudiantes parecían estar platicando, simplemente socializando o discutiendo. Uno retrocedía y el otro era quien parecía estar intimidando a quien caminaba rápido hacia atrás, todo parecía tan normal. Eso hasta que uno de ellos, dejo su forma humana, de algún modo su cuerpo cambio de una manera que Emma y Harry jamás habían visto en su vida. Los gruñidos del lugar se podían escuchar casi a la perfección, el silencio jamás había sido tan traumático para ellos, sus oídos parecían quejarse por lo agudo que resultaba cada gruñido, ninguno podía quitar los ojos de la escena, era como si algo estuviese obligándolos a ver aquella escena, de la nada, un grito desgarrador retumbo por todas partes, la sangre salpicada por los lados y entonces un silencio infernal, donde ambos espectadores sentían nauseas. El silencio se corta, sonidos que causaban asco se hacen presentes, un momento después, el estudiante que ahora era un monstruo deja caer el cuerpo inerte de su victima y se marcha.

Es entonces cuando la escena se torna peor, el cuerpo inerte y blanco de la victima, queda tendido en el suelo, sus ojos aun abiertos con esa expresión de miedo, perdidos y su piel pálida. en su cuello, tenia una feroz mordida, no eran los dos típicos puntos que mostraban en las películas haciendo referencia a la mordida de un vampiro, no, esa mordida era algo anormal, la marca de cada colmillo y un pedazo faltante de carne, un charco de la poca sangre que le había quedado alrededor de si y ese rojo vivo que mostraba el camino por donde se había ido el atacante.

Emma desvía la mirada, el solo recuerdo de todo, causaba que su estomago se revolviera.

— pensé que con todo lo que ha pasado, los nuevos habían aprendido a no estar afuera en las noches—dice una voz masculina, que hace que ella gire para todos lados sin ver nada.

—¿Quién habla?—pregunta ella alejándose del balcón.

—digamos...que el guarda bosques de este lugar—de nuevo solo se escucha la voz.

—ya me estoy volviendo loca...estoy segura de que todo esta en mi cabeza—cierra los ojos y sostiene su cabeza con frustración.

una carcajada se escucha— vaya, en serio que este lugar los trauma— una figura empieza a verse en el aire.

—¡¿quien...que eres?!— por instinto Emma retrocede.

— ya te lo dije ...— El chico baja de a poco hasta dar con el suelo del balcón— soy como un guarda bosques, mi nombre es Erick.

Emma queda en silencio sin parar de retroceder hasta chocar contra la puerta del balcón.

—oye, oye. Relájate, ya comí si es lo que te preocupa pequeña gacela asustada—se recuesta en la baranda de espaldas.

— t-tu...comes. comes ¿humanos?—con la mano busca la perilla de la puerta.

Erick la mira, sonríe mostrando sus dientes, perfectos y puntiagudos colmillos— si...pero no creo que sepas bien.

ella siente su boca seca, ¿a donde se va la saliva cuando hace falta?.

—¿Qué haces aquí fuera eh?—Erick se reincorpora y se acerca a ella.

—no te acerques, nose que eres o quien eres. pero no te quiero cerca.

—oye, calma te dije que ya había cenado.

—no quiero arriesgarme.

—si quisiera atacar, ya lo habría hecho. Créeme.

—no me importa, no confió en...lo que sea que eres.

Erick rueda los ojos, eso de tratar con humanos era un dolor de cabeza. Todos parecían ser igual de molestos, igual de chillones como si fueran al matadero.

— a ver... relájate. solo vine porque otro si te hubiese cenado fuera y eres juguete muy nuevo para terminar desangrada tan rápido— el habla, haciendo que Emma al fin termine encerrándose dentro de su  habitación.

—largo...

Erick bufa, no dice nada mas y se va desvaneciendo de a poco, sin dejar rastro en el aire. Una vez el chico se va, Emma se asoma para ver por la ventana, no había entendido del todo lo que el quería decirle, pero al ver esa sombra parada a tan solo unos metros de su balcón, flotando en el aire, le había hecho pensar, que quizá, esta vez, había tenido suerte.

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wola, aquí con un nuevo y lindo capitulo.

en multimedia esta vez, nos acompaña Erick.

dato: Erick, alguna vez, fue humano. eso lo verán mas adelanté.

sin mas que decir, bye, bye <3











Leiden: El internado || EDITANDOWhere stories live. Discover now