Leiden: El internado || EDITANDO

•Capitulo 31•

Andrea/Vanette

Andrea seguía sin responder, Vanette tenía la sensación de que si no hacia algo rápido, la perdería a ella también, aunque su cuerpo no diera para mucho y a pesar de la debilidad que le había causado el enfrentamiento con Mikaela, como pudo, tomó a Andrea en sus brazos y la saco de allí.

La sangre que había quedado en todo su ser, dejaba marcas y huellas por donde pasaba, algunos curiosos miraban, mientras que otros solo ignoraban la situación como si ver aquello fuera costumbre.

Las piernas de la chica peli negra empezaban a andar con tropezones, su vista por primera vez estaba tan vulnerable que no parecía ser ella, Mikaela había muerto pero nada de eso valdría la pena si Andrea no sobrevivía. En cuanto llegó finalmente a la enfermería, donde era el único lugar que parecía seguro, esto sin saber realmente que su misión, era hacer durar a las presas de aquel lugar.

Quizo gritar, pero sus cuerdas vocales no respondían, cuando la maestra Ana, quien estaba allí por asuntos menos importantes que los de la niña, vio la sangre y todo sus estado, enseguida tomó a Andrea en brazos para dejarla en manos de la enfermera y ayudar a Vanette, quien estaba a nada de desmayarse ante toda la energía pérdida.

Ambas chicas empiezan a preocupar demás a la maestra, ella se ha mantenido lejos de los humanos por años, quizá para evitar revivir aquella escena que la persigue noche tras noche, haciendo que su cabeza nunca pueda estar tranquila, provocando esa sensación que tanto odia, ese sentimiento de miseria, de engaño, de traición.

Y no, no porque ella haya sido traicionada, más bien porque fue ella quien traicionó a la única persona que veía esperanza todos los día en sacarla de allí, al ver a Vanette sobre la camilla, pálida y con tantas marcas como alguna vez ella estuvo, vio reflejado ese crudo recuerdo, que jamás se va.

Ese horrible pensamiento, donde claramente, presencia la muerte de quien más adoraba: Aitana.

•••

Pasaron horas ese día para que Andrea finalmente reaccionará, su primera impresión fue el miedo, removiendose sobre las sabanas blancas y llenas de sudor, busca saber dónde está y que hace allí.

Los recuerdos llegan como flashes a su mente, colmillos, sangre y dolor. Una de las enfermeras sostiene su cabeza sobre la almohada y habla, dice su nombre que se oye ahora tan lejano.

—Andrea... Andrea respira—poco a poco, volvió a estar consciente de todo.

Su vista se fijó en quien la llamaba, era tan difícil saber que pasaba a su alrededor ahora.

—¿Donde esta Vanette? —fue lo primero que pronunció, sabía que su amiga había sido tan lastimada y agredida como ella.

—Esta en la habitación de al lado, no te preocupes, ella está bien, despertara pronto.

Al menos eso podía tomarse como una buena noticia, tenía bastante que algo peor hubiese sucedido, que quizá incluso Vanette no hubiera sobrevivido.

Deja caer la cabeza en la almohada, su cuerpo dolía aún y la marca de su cuello se sentía tan fresca, el dolor claro, no era nada comparado a lo que quizá en otra ocasión había vivido.

Cerró los ojos solo un momento, por un instante, quería salir de esa pesadilla.

—Encontraron a otra estudiante muerta en los baños—Las voces que ahora sostenían una conversación no parecían estar lejos.

—¿De quien se trataba? —Ana tratan de saber que había pasado recientemente.

—Mikaela.

Al escuchar el nombre, Andrea no puede evitar abrir los ojos, Mikaela si había muerto, ella no recordaba haberla asesinado, pero si sabía que ese homicidio lo había hecho Vanette.

—¡Ella trataba de matarnos primero! —Alegó desde su posición llamando la atención de Ana.

—¿De que hablas? —Ana se acerca.

—¡Mikaela iba a matar a Vanette! ¡Yo lo vi! ¡La estaba ahogando! ¡Se la iba a comer! —sus alteraciones provocaban que el pulso subiera.

—Andrea respira. Necesito que me digas todo lo que sucedió, pero antes respira.

Andrea toma unas bocanadas de aire, de no ser porque logró controlarse, habría sentido que se ahoga con el mismo aire.

—¿Como se que puedo decirle la verdad? —y era cierto, con Ágatha rondando en todo el Instituto y además controlando a todos allí, nadie podia ser de fiar con facilidad.

—Porque podría ayudarlas, a ambas.

—¿Y cree que con eso le diré todo? Aquí todos trabajan para esa bruja.

Ana entendía el enojo de Andrea y sus reclamos, así que no insistio mas, quizá debió haberse quedado y saber si ellas estarían bien, intentar seguir ayudando, pero no es así como funciona.

La última vez que intentó hacer algo, su única amiga murió, no podría perdonarse si pasará algo así de nuevo. Se levantó y se marchó sin decir nada más.

Al pasar por la habitación de Vanette, quizo intentar hablar con ella, pero su subconsciente la detuvo, solo se quedó allí, observando como la niña despertaba de a poco.

—¿Profesora Ana? ¿Necesita algo? —Una de las enfermeras aparece.

—No. Yo ya me iba.

Y así como dijo, se marchó de la enfermería.

No quedaría tranquila luego de eso, pero era mejor no entrometerse en los asuntos de Ágatha, quizá era una cobarde por no poder ayudar a las demás que como ella, están atrapadas allí, pero tampoco es como que quisiera morir... Aunque, en un lugar así, la muerte era el menor de los castigos.

La noche empezó a reinar en todos lados, como siempre, una noche sin estrellas, solo una inmensa Luna llena que ahora iluminaba las ventanas.

Tanto Andrea como Vanette, estaban despiertas, ninguna sabía cómo estaba realmente la otra, y aunque físicamente ya habían mejorado gracias a las habilidades de las enfermeras, psicológicamente empezaban a estar rotas.

Vanette estaba pérdida en sus recuerdos, Tahiel seguía presente en su cabeza, así como la promesa de sacar a Isabella de ese lugar. Por otro lado, la lluvia de sangre ya había iniciado y la primera víctima había sido Mikaela.

No sabía que clase de criatura era ella, pero sabía que había podido asesinarla, de una forma u otra, se había desechó de un obstáculo sin haberlo planeado.

Entonces fue cuando su mente cambio, decidió ahí mismo, que los mataría a todos, ninguno quedaría vivo, iniciaría por los más débiles allí, iria subiendo de nivel, hasta llegar a la cabeza de todos: Ágatha.

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Nose si siguen leyendo, pero bah.

Multimedia: un futuro personaje tal vez

Dato:

Volví 🤌