¢Capítulo 30¢

15 10 6
                                    

Vanette

Ya no dolía...

Al menos no como la noche anterior, Andrea podía tener razón en una cosa: esto me dañaba, de una manera demasiado interna, pero hey, al menos todo va a vanzando, por ahora.

La petición de querer información sobre Ágatha, me había salido muy cara, demasiado a decir verdad, mi falda se lleno de sangre, mis piernas temblaban y me sentía un asco, me sentía peor de lo que alguna vez podía sentirme.

-La próxima que sufra él... -digo por lo bajo, mientras recuerdo el dolor interno que me causó la noche anterior.

Noche que también decidí pasar con Andy, no quería verlo más por ahí, además tenía permiso de irrumpir en mi habitación y tampoco es que sea tan tonta.

Miro a mi lado, Andy aún duerme... Ojalá pudiera dormir así. Me levanto con cuidado y miro el espejo, las ojeras que tengo son notorias, mi cutis se ve reseca y mi cabello, seco y opaco. ¡Estoy hecha mierda!

Bufo al ver la imagen, delgada, demasiado delgada, ojos sin brillo, cara de los mil demonios. ¿Que puto karma estoy pagando?... Hoy no va a ser un buen día y menos, estando rodeada de inútiles e idiotas.

Camino a la ducha y tomó un baño, uno frío para que me relaje un poco el estrés. No he visto a Keyla... Esta un poco rara, hablando mucho con ella misma en su habitación. Violett apenas si me saluda y Andrea, bueno ella siempre esta conmigo. Claro... Trato de salvarle su estúpido trasero.

-¿A donde irás? -genial, se levantó. Andrea se frota los ojos y me mira.

-Con Keyla... -respondo de golpe.

Ella me mira un poco confusa.

-Eres demasiado bipolar, anoche hasta lloraste y...

-¡No estaba llorando! -la interrumpo antes de que siga y terminó de vestirme, si no estoy mal, es sábado, así que no tenemos clases.

-Claro... Como digas-deja de insistir y se levanta entrando al baño-Supongo que te veré luego. ¿No es así?

-Si... -no respondo nada más-nos vemos-digo lo último y salgo de la habitación.

Los pasillos están algo solos, no me tarada mucho eso, porque podría aparecer cualquier bicho raro por ahí, cosa que no quiero. Así que aumentó la velocidad de mis pasos hasta llegar a la puerta de mi hermana.

Hago un puño para tocar, pero escucho su voz así que me detengo.

-Harry podría morir... -dice algo preocupada.

-No lo hará, si sale que son compatibles, pueden salvarlo. -de nuevo... ¿Esta pensando en voz alta?.

Me decido por tocar al final y espero a que me hable.

-¿Quien es...? -su tono es confuso, no creo que muchos vengan a visitarla.

-Key, soy yo. Ya sabes... Tú hermana.

Un minuto después la puerta se abre solo un poco y veo los ojos azules de mi hermana, aunque tengamos la misma cara, no parecemos mucho gemelas... A veces somos muy diferentes.

-Adelante... -se hace a un lado y no dudó en pasar.

-¿Con quien hablabas? -me atrevo a preguntar y no hay una respuesta rápida.

-Nadie...

No insisto, me siento en la cama y observo todo, organizado como siempre.

-¿Estas bien? -esta vez, es ella quien me pregunta señalando la sangre de mis zapatos.

Leiden: El internado || EDITANDOWhere stories live. Discover now