¢Capitulo 15¢

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Emma/Harry

Así que tarde de nuevo, era la segunda vez del día que entraba tarde a una clase, había corrido con la suerte de que la primer clase, era música y ese maestro, parecía no ser uno de los malos, por otro lado, la siguiente clase que debía tomar, dejaba muy intranquila a Emma, pues dudaba de que ese maestro, fuera igual de paciente o amable al de música. Corre por el pasillo tropezando con varias personas, muchas de ellas solo le hacen una mala cara y otros le gritan para que se fijé por donde camina o corre.

Al por fin llegar a la clase, se da cuenta de que realmente no lo logró y que quedarse afuera a esperar, era una terrible opción, así que no tenía más opción que golpear y pedir permiso para entrar, o volver a su habitación y quedarse allí sin que nadie se entere de lo que pasó. Antes de tomar la decisión definitiva de irse, mira por la ventana con cuidado, solo para saber que estaban haciendo o el tema visto, al menos para evitar el tener que preguntarle a alguien sobre la clase. Busca con la mirada a Harry, pero no lo ve.

El sonido de la puerta abriéndose la asusta un poco y hace que al retroceder se caiga hacia atrás, dándose un fuerte golpe contra el suelo, rápidamente ella se levanta y toma los libros que había dejado caer, no sería capaz de ver a quien sea que había salido a los ojos, por lo que sacude su uniforme y se queda parada sin hacer nada más, se siente una tensión y la fría mirada de alguien sobre ella, Emma clava su vista en los zapatos de la persona, dándose cuenta de que quien había salido, era su maestro.

—Señorita... —la voz del mayor le eriza la piel.

—Señor... —responde en un leve susurro.

—¿Que hace fuera de clases? ¿Es usted de mi clase? —las preguntas más temidas y obvias que Emma no sabía responder.

—Yo... Si señor.

—¿Como dice? —el da un paso hacia ella— Le recuerdo que cuando alguien habla, usted debe verlo a los ojos y que sus respuestas, deben ser claras.

Emma levanta la mirada, sus ojos chocan con la vista café del profesor y un nudo se forma en su garganta.

—Ahora... Responda. ¿Quien es? ¿Que clase es la suya? —de nuevo el maestro cuestiona.

—M-mi nombre es... Emma y, yo... Soy de, s-su clase señor—responde con algo de tartamudeo.

—Así que de mi clase, dígame señorita Emma... ¿Por qué se encuentra afuera de mi clase? —el posa sus manos tras de si y la mira fijamente.

—Yo... Llegue tarde, señor—ahora mismo, es donde habria sido mejor, que Emma hubiese optado por irse a su habitación, al final, no estaría en aquella situación.

—Así que, tarde... Bueno señorita Emma, debe entrar ahora a mi clase y en cuanto a su falta de responsabilidad, le daré su castigo, al final de clases. Razón suficiente, para que vaya a mi oficina ¿quedo claro?

Emma asiente lentamente—Si señor.

—ahora, a clases—ordena él y la y ella entra rápidamente para ubicarse en algún asiento, siente más de una mirada y eso se le hace bastante incómodo, por lo tanto trata de ignorarlo, pero es complicado al parecer.

Pasando la clase, Emma no dejaba de dar vueltas a sus pensamientos, tratando de buscar alguna manera para no recibir tal castigo, aún asi fue algo realmente inútil, pues la clase paso y la campana sonó, dando así por finalizada la clase.

Ella se levanta y con manos algo temblorosas guarda sus cosas mientras los demás, simplemente pasan de lado susurrando cosas que ella no entendía y no quería entender.

—Emma—la voz de Harry le hace dar un salto nervioso.

—Harry... —susurra sin levantar su mirada.

Leiden: El internado || EDITANDOWhere stories live. Discover now