‧͙⁺˚*・༓☾ Capitulo 20 ☽༓・*˚⁺‧͙

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~Quiero su cabeza conmigo y quiero ver su sangre derramada~



Corre...
Ese es el susurro que atormenta a todo Leiden, en especial aquellos que son los más vulnerables.

Corre...
No hay que dejar que los atrape, porque si lo hacen, tendrán que obedecer a cada una de su órdenes.

Huye...
Aprovecha cualquier oportunidad de escapar de sus garras.

Huye...
No mires atrás, no dejes que te intimide.

Oscuridad, el arma más letal del dolor, la más temida por todos en aquel lugar y es que es algo entendible, después de todo... Es dónde las desgracias abundan.

Sin embargo, hay más criaturas, que saben aprovechar la oscuridad de la noche, unas buscando comida, otras buscando diversión y otras... Simplemente cambiando de personalidad.

—La reina de sangre... —Dice en parte para sus adentros, mientras mira por la ventana— ella es a quien debería temerle... Sin embargo no lo hago. ¿Sabes por qué Tahiel? —Ágatha se gira y lo observa.

Tahiel no responde, solo mantiene su expresión sería.

—Porque lo que es... Es una mocosa de tantas a las que traigo aquí—camina por la habitación, hasta la pequeña jarra de agua que hay en uno de los muebles.

—Esa mocosa los matará... Además no será la única que de problemas—habla él.

—No estaría dando problemas, si ya la hubieses matado... Así como con las otras cuatro anteriores.

—¡Cállate Mikaela! —Tahiel gira la vista bruscamente hacia ella.

—¿Que?... No me vayas a decir que no eres capaz de matarla, porque todos aquí sabemos que lo eres, la cosa es que no quieres —Mikaela lo señala y se levanta del sofá.

—¿Por qué no quieres Tahiel? ¿Por qué prefieres poner su vida antes que la tuya?—Ágatha toma un gran trago de agua.

Tahiel mira a Mikaela, ella tampoco estaba tan limpia, además de haber ideado todo el plan para atraer a Vanette, había matado ya a más de un humano en ese instituto, nadie se atrevía a retarla por miedo de terminar peor o igual a sus víctimas.

—Mátala tú—Frunze el seño.

—No haré eso, no es el trabajo que me corresponde—se excusa Mikaela.

—no te corresponde... ¿O le tienes miedo?

—Yo no le temo a ella... —la expresión de Mikaela se torna sería.

—¿Ah no?... ¿Y entonces por qué no eres capaz de matarla eh? —Tahiel la mira desafiante, él por dentro tiene la certeza de que Mikaela si le teme solo que claramente no lo acepta porque Ágatha tiene más influencia sobre ella, que la Mikaela misma, por tanto no toma decisiones por si misma.

Quizá se pregunten porque temerle a una niña de 17 años, aún más, una humana entre tantas criaturas, pero aquí los presentes saben bien el porqué... Es dónde entra el mate una vez más, el despertar el mate no es una tarea fácil ni mucho menos una decisión fácil, sin embargo aquel que lo haga se considerara un peligro para todo aquel que dirija el instituto, ya que eso quiere decir que puede tener más poder que el mismo director o en este caso, directora.

—No le tengo miedo, solo que en mis órdenes no está deshacerme de ella, esa era tu parte, no la mía—Mikaela se cruza de brazos sin dejar su argumento.

—Pues, yo no lo haré, no está vez y no me interesa morir en el intento, si tienen tanto poder, pueden hacerlo por su cuenta, no veo el argumento del por qué mandar a alguien más a hacerlo—se gira para ir en dirección a la puerta.

—Tengo una reputación que mantener Tahiel... Si mató a una estudiante con mis manos, me veré cobarde y vulnerable... ¿Sabes por qué? Sencillo, porque solo mató a quienes representan una amenaza para mi y ella lo es, sin embargo, no dejaré que sepa eso, así que es una orden.

Antes de seguir hablando, la puerta de la oficina suena con la voz del secretario personal de Ágatha.

—Adelante—Ágatha toma asiento de nuevo frente a su escritorio.

Un hombre alto y fuerte, entra a la oficina jalando de la muñeca a una chica con la cabeza baja.

—el maestro de literatura, exige un castigo para la señorita—el hombre la empuja para que quede frente al escritorio.

La chica levanta la cabeza y la expresión de Tahiel es de preocupación al ver que se trata de Andrea, Mikaela por su parte, trata de ocultar su rostro, no quería levantar sospechas.

—Bien, pueden retirarse—ordena la directora—Todos... —aclara y Mikaela junto con su secretario se retiran.

Por otro lado Tahiel se va a regañadientes, dándole una señal a Ágatha de que conoce a Andrea, cosa que no era nada bueno tratándose de que si era así, entonces Andrea sabía quien era Vanette.

—Así que... Señorita Andrea, viene por un castigo que se le debe imponer—la mira y Andrea solo asiente temerosa.

Ágatha asiente y una idea cruza por su cabeza, así que abre uno de los cajones de su escritorio en busca de algo.

—Hay una forma de levantar el castigo... —saca una bolsa y la desliza hasta ella— solo debe hacerme un favor.

Andrea levanta la cabeza para mirar de que se trata— ¿Un favor?

—así es un favor, es algo simple, esto te revocara de todas las penitencias que vayas a tener en un futuro—señala la bolsa— tómala.

Andrea obedece y mira su contenido, su expresión es de sorpresa y de algo de miedo.

—¿Sabes que es eso Andrea?

—Un arma y...

—arsénico querida—afirma la directora— debes darme una vida.

—¿una vida? —Andrea mira confundida a su superior.

—Así es, exactamente la vida de una chiquilla que quiere causarme problemas... Solo debes aceptar.

—Pero... Eso no es... —se queda pensándolo un momento, a lo mejor y eso la salve, pero no quería sacrificar a nadie.

—empecemos desde el principio querida, tú me das una vida y yo, te salvó de cada castigo... Supongo que conoces a Vanette, va en tu clase—cruza las manos sobre el escritorio.

Andrea asiente y la mira—Si... Se quien es.

—Bien, quiero que la mates, no importa si es envenenada, descuartizada o apuñalada, mátala y tráeme su cabeza, así tienes mi palabra, de no volver a sufrir en este lugar... Nunca más.

Andrea palidece, lo que ella le pedía era algo horroroso, sus manos tiemblan con la bolsa y su preocupación es demasiada.

—M-matarla?

—Si, la quiero muerta, quiero su cabeza conmigo y quiero ver su sangre derramada...

Ágatha sonríe y la mira atenta.

࿐ཽ༵༆༒༒༆࿐ཽ༵☆☆࿐ཽ༵༆༒༒༆࿐ཽ༵

Jaaiiiii
Aquí el último capítulo de la parte unooooo.
Wuuuuu

Ahora pasaremos a la parte dos

¿Que pasará? Lo averiguaremos.

Nos vemos en el próximo capítulo queridxs, tengan buena noche, lxs amoooooo.

Baiiiiissss

Dejó una cancioncita en multimedia.

Leiden: El internado || EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora