Ojos sigilosos ➳ Jin (bts)

Cap 27: Confiaré en ti y en nadie más

Jueves. Jueves de terror. El día en el que HyeRi debería enfrentar la realidad y ya no tendría escape. No había forma de echarse atrás, era en ese momento o nunca.

Se despertó sin ánimos, entristecida por todo el asunto, por lo que lo primero que hizo fue irse a lavar la cara, contempló sus facciones, probó algunas expresiones, se cepilló, se arregló el cabello, se puso delineador y finalmente le prestó atención a sus ojos. La mirada que transmitiría era sumamente importante también.

"¿Por qué diablos eres así, Hyeri?" le preguntó a su reflejo "¿Por qué te encierras en ti misma? Vamos, a descubrir la verdad."

Negó con la cabeza.

"No, no, no. Me he vuelto paranoica."

Salió del cuarto de baño, preparó sus útiles y se cambió, desayunó, y despidió a su padre ya que había decidido irse más temprano según lo que le dijo a él, "para ponerse al día con los estudios"—pero claro que era para evitar a Jin—.

Bostezó tan pronto puso un pie en la institución y cargando su mochila en un solo hombro andó casi pegada a los casilleros, aulas y paredes del lado izquierdo, recorriendo el camino hacia la Biblioteca. Lugar donde prometía esconderse hasta llegar sobre la hora a la sala de clases para no tener que hablar con nadie.

Mató el tiempo sumida en la lectura de un interesante libro titulado "Tallo muerto" que recordaba haber visto en algún nado, ¡Claro! ¿Dónde más? En la casa de su novio, ¿por qué tenían que tener tanto en común? Esperen, ¿y si ese no era su verdadero yo y sólo fingía para acercarse a ella? Al fin y al cabo, él era su supuesto antiguo acosador.

Suspiró y continuó leyendo al punto de llegar a los Agradecimientos justo cuando el timbre sonó. "Aplicar este libdjdkskjsisisisiokchau." dijo en voz alta la chica para luego cerrarlo y volver a colocarlo en su lugar. Le sonrió a la bibliotecaria y desapareció por la puerta con prisa porque tampoco quería llegar tarde al salón.

Se topó con muchos estudiantes yendo de aquí para allá con el mismo objetivo que ella y con el corazón acelerado empezó a avanzar más rápido y a pasos largos. Por fin, salvada, justo a tiempo se adentró en el aula y buscó el asiento más marginado del resto que pudiera haber. El rincón opuesto al de los populares. Se ubicó en la esquina sin siquiera buscar con la mirada a sus amigos y se dispuso a extraer los materiales de su bolso.

¿Estaba en el lugar correcto?

Frunció el ceño y se atrevió a levantar la cabeza para ver si reconocía a algunos compañeros. Y con suerte, sí. Estaba en el lugar correcto. Pero entonces, cuando recorría los rostros para asegurarse una vez más, sin quererlo, notó los ojos de Seokjin enfocados en los de ella, llenos de decepción.

Sintió como si le arañaran el corazón al encontrarlo en ese estado, pero no, tenía que mantenerse firme y esperar a poder aclarar las cosas con él. Merecía saber la verdad.

Por supuesto que al primer receso, Hyelin, Jinah, Chanyeol, Junmyeon y Sooyoung se le acercaron sin dudarlo y ella repitió la mentira de haber estado enferma, a lo que ellos comentaron un par de bromas y pronto todo se tornó a un día escolar cotidiano.

SeokJin estaba sentado junto a Seri, una muchacha de cabello marrón que a pesar de estar en el grupo de los "populares" no era de hablar mucho y tenía un aspecto frío, pero el chico la conocía y sabía que solamente aparentaba serlo y era en realidad una persona bastante amigable. En realidad, se había incorporado a esa división de gente sólo porque era la goma de mascar de su mejor amiga y por lo dicho, vivía pegada a ella. Sí que era popular en secundaria esa chica, pero se mudó a Estados Unidos y para cuando se dio cuenta Seri, ya había hecho amistades con el distintivo grupo.