Ojos sigilosos ➳ Jin (bts)

Especial [corto]: Pasado ¿es pasado?

Salía del colegio mirando sus desgastadas zapatillas mientras arrugaba su nariz impidiéndose soltar un estornudo que se aproximaba. Se corrió un mechón de cabello que le obstruía la vista por detrás de la oreja y levantó la cabeza, llevándose la más linda de las sorpresas.

Frente a ella, se encontraba el tierno y atractivo chico en el que pensaba a cada hora. El chico más adorable del planeta para ella, y el único que sus ojos podían captar. En seguida le robó una media sonrisa, se miraron unos instantes, hasta que él le ofreció llevarle la mochila mediante una seña y ella se negó, con un movimiento de cabeza, pasándolo para poder ir adelante.

"¿Me ignorarás?"

Preguntó fingiendo estar ofendido, generando una sonrisa automática en el rostro de Hyeri, aunque él no la podía ver.

"No has soltado palabra, genio." replicó, triunfadora.

"Tienes razón. Ganas por hoy." Yixing se colocó al lado de la muchacha y miró su perfil sonriendo, ella se sonrojó y movió sus pies jugando despistadamente, intentando calmar sus nervios. Por mucho que se conocieran, él siempre lograba ponerla nerviosa.

"¿Por qué has venido a buscarme?" se atrevió a interrogarle, alzando la mirada buscando sus ojos.

"Eh... yo... bueno, es que venía de hacer unos trámites y pasaba por aquí así que dije ¿por qué no?" se encogió de hombros en un amague de restarle importancia al asunto con las manos en los bolsillos de su pantalón.

"¿Trámites? ¿Qué clase de trámites?" HyeRi frunció el ceño mientras cruzaban la calle, prestando atención a los autos a pesar de que el semáforo les otorgaba el paso.

"Ya sabes... cosas de chicos de último año. No lo entenderías."

"YAH."

Yixing rió por la reacción de la chica y no pudo resistirse: una vez sobre la acera, tomó su brazo, haciéndola rodear su cintura, y se adelantó un paso, estrechando su cuerpo contra el de ella. Ella reaccionó con una sonrisa satisfactoria y correspondió, acariciándole la espalda, por alguna razón él estaba algo sentimental ese día en particular, pero no le objetaría nada, sino que al contrario, lo disfrutaría al máximo.

Él se aferró más a ella, oliendo su perfume, y con los ojos cerrados, se aseguró de guardar cada instante de ese bello momento en su memoria, para siempre. Sin importar que desaparase el futuro.

Un tercer corazón otra vez se cayó, haciéndose trizas. Estaba cansado de tener que recomponerse. No tenía idea de cómo aún mantenía las esperanzas.

Pero HyeRi, ella no sabía nada. Ella hasta se había olvidado de la sensación de que alguien la observaba con ese acogedor abrazo, pasaban todos los momentos con Yixing por su mente y todo lo que esperaba que sucediera pronto. Lo quería tanto. Y le encantaba cuando se ponía tan cariñoso. Aunque ese día era un poco más de lo normal.

Y lo que no sabía, era que en ese abrazo, en esa atención, en esas sonrisas, en esos sonrojos, en esos pequeños coqueteos, en esas risas, en esas miradas y en el paseo que compartirían, en realidad, la estaba dejando ir...