Ojos sigilosos ➳ Jin (bts)

Cap 12: Decisión

12.  “Decisión”

Las manos de Hyeri temblaban al intentar abrir su casillero, lo que había hecho no dejaba dejaba de azotarle los pensamientos, mientras miles de preguntas rondaban por su mente: ¿Por qué lo hice? ¿Me he vuelto loca? ¿Él es mi acosador? ¿Estoy paranoica? Entre otras cosas, ¿A quién invitaré al baile? 

Inhaló y exhaló, diciéndose a sí misma que debía actuar normal, como si nada hubiera pasado. Era simplemente un día ordinario de vida más. Todo como siempre. Se giró sobre sus talones, sosteniendo una carpeta azul contra su pecho, miró a sus costados cautelosamente, y finalmente se dirigió al aula que le correspondía, bueno, la misma de siempre. 

        "¡Hey, Hye!" Jimin la llamó a sus espaldas, logrando que la muchacha se detuviera en seco. "¿Cómo estás?" le preguntó una vez la alcanzó. La pelinegra lo miró de pies a cabeza, mientras él le regalaba una brillante y preciosa sonrisa, ¿Sería buena idea él como su pareja de Baile? Negó con la cabeza, tratando de deshacerse de ese plan. "¿No estás bien?"

"Sí, sí, estoy bien. ¿Qué tal tú?" 

"Bien, ¿sabes? He estado viendo las respuestas con Hobi y según son las mismas" 

"Ah, ¿Hoseok?" 

"Sí, creo que hemos hecho un gran trabajo"

"Por como van las cosas, algo me dice que todo el curso tendrá las mismas respuestas" rió Hyeri cuando llegaban a la puerta del salón, en seguida al verlo presente en el lugar, una chica pidió la atención de Jimin unos instantes ya que tenía que decirle algo. Sin darle mucha importancia, Hyeri se dirigió al asiento de Jin, en un escritorio de a uno contra la pared. 

"Oh, Hyeri, hola" le sonrió, tratando de disimular su incomodidad por lo sucedido ayer. La chica frunció el ceño al notar su obvia forzada sonrisa, pero se encogió de hombros y suspiró, disponiéndose a hablar. 

"¿No te quieres sentar conmigo por... allí?"señaló uno de los bancos de a dos en el medio. 

"¿Pasa algo?" le preguntó algo extrañado su propuesta repentina. 

"¿Tengo que tener una excusa para querer sentarme contigo?" replicó, con una mirada inocente plasmada en sus ojos.

"N-no, bueno... Vamos". Hyeri asintió, y se apresuró a ubicarse en uno de los lugares mientras esperaba a su compañero que juntaba sus cosas, y pronto se acomodó al lado de ella. 

"Tengo que decirte algo" sentenció la pelinegra, mirando sus pies que jugaban entre ellos nerviosamente. "E-es sobre..."

Pero no pudo terminar la oración, porque algo la interrumpió, y ese mismo algo hizo que sus esperanzas se hicieran trizas. Para ejemplificarlo con una situación, se podría decir que se sintió como cuando desea mucho una remera en liquidación, una que no ha visto en otro lugar y menos a ese precio, entonces junta la plata suficiente para comprarla, y cuando está a punto de hacerlo, viene alguien más rápido y genial que ella y se la lleva. 

"¿Kim Seokjin?" lo nombró una chica de otra división parada en la entrada. "¿Puedo tomar un poco de tu valioso tiempo?... E-es sobre el baile" 

"Tonta, si simplemente hubieras soltado la palabra siguiente tan fácil como ella", pensó Hyeri, dándose golpes mentales. 

Al haberlo dicho en voz alta con todos los estudiantes oyendo, éstos no se quedaron atrás y los alentaron, contemplando la escena. 

"Ahora no, luego de clases, ¿va?" le contestó desde el asiento amablemente. Le sonrió a modo de despedida y como resultado la joven se sonrojó, se dio la vuelta y se retiró tímidamente. Al cabo de unos segundos, los ojos clavados en el muchacho desaparecieron y se concentraron en sus propios asuntos. "Entonces, Hyeri, ¿qué-qué querías decirme?" la indagó animadamente, aunque un poco nervioso ya que se estaba ilusionando por cómo terminaría la oración.