Ojos sigilosos ➳ Jin (bts)

Cap 10: Desahogo

10. “Desahogo” 

        “What does that xx have that I don't?

         Why can't I have you?” 

   Hyeri escuchaba la canción mientras caminaba por el jardín del colegio, con el objetivo de irse a su casa. Pensaba en cómo esas letras le recordaban a Yixing y Seyoung, en cierto modo. ¿Ellos también la tendrían presente en su consciencia, o simplemente se dedicarían a ser felices juntos? Para colmo, la escena de ellos entrelazando sus dedos aún seguía repitiéndose en su memoria, sofocándola. Desbloqueó su celular para mirar la hora, sonriéndole una vez más a su fondo de pantalla, que mostraba una foto de sus ahora amigos y ella en la bolera. Algunos alzaban trozos de pizza, o hacían morisquetas mientras que Hyeri ponía ojos bizcos, tomaba de su jugo de uvas y era atacada por Taehyung poniéndole los dedos de la paz sobre la cabeza.

Debido a que era temprano, decidió quedarse un rato allí, bajo el árbol donde por primera vez había establecido una conversación decente con SeukJin. Disfrutando de aquella canción, con los ojos cerrados. Y entonces, inevitablemente una imagen de Yixing se dibujó en su mente: Él mirando hacia el suelo, con las manos en los bolsillos de su pantalón, luciendo tímido y adorable; su cabello algo despeinado y sus labios aún deseables para ella. En el instante que la canción finalizó, abrió los ojos, encontrándose con la figura de su imaginación, pero en la vida real. Parpadeó varias veces, y se restregó los ojos, pero todo seguía dando señal que estaba pasando de verdad. El chico que todavía le gustaba, estaba allí parado esperando que la muchacha soltara alguna palabra. 

Pero no lo hizo. 

Se levantó rápidamente y se echó a correr por los pasillos, esquivando a los estudiantes que aún cruzaban por allí, creyó ver a Hoseok y Jimin, pero ello no le importó, ya había hablado con los cinco en todo el día escolar; sólo quería escapar de allí. Escapar de la presencia de su "amigo", escapar de sus sentimientos. Verlo sólo la hacía sentir peor, la hacía recordar lo miserable que era, la hacía recordar que Seyoung era millones de veces mejor que ella, la hacía recordar que no era nadie, que no era alguien "especial" como decía Jin, que era sólo una piedra en el camino de la vida de las personas. Un completo estorbo, con el que los demás debían cargar. No tenía ganas de hablar con él, no tenía ganas de hablar con nadie en ese momento.

O tal vez sí... 

Corrió, mientras aulas, estudiantes, profesores, y casilleros pasaban rápidamente en su vista periférica, corrió, corrió y corrió; hasta llegar al final de un pasillo. Frente a ella había un elevador de uso exclusivo para docentes, a su izquierda una ventana y a su derecha escaleras. Decidió ir para el lado de éstas últimas, pero se distrajo al encontrarse con ladrillos y maderas desparramadas por el suelo, que cubrían el paso hacia otro pasillo. Sin embargo, caminando sobre las tablas cruzó, y llegó a una puerta.  

Sobre ella había un cartel que decía lo siguiente: “Sótano. Prohibida la entrada a los alumnos”. “Perfecto” pensó Hyeri, esa era la forma de ocultarse, ¿a quién se le ocurriría buscarla allí? Sin dudarlo posó su mano sobre la perilla y abrió, ignorando completamente lo que señalaba el letrero. 

Las luces estaban apagadas, no dejaban ver absolutamente nada, y prefirió que se quedara de esa manera para no llamar la atención de nadie. Tanteó con sus manos hasta encontrar una caja de cartón que contenía quién sabe qué, y se sentó sobre ésta, suspirando pesadamente, sí, claro que estaba cansada. De repente, el sonido de zapatillas rechinando la alarmaron, y entre todo ese silencio pudo escuchar que alguien susurraba algo parecido a "Diablos". Por instinto, Hyeri se agachó y se escondió detrás de la al parecer gran caja.