Todos conocemos la leyenda de la vela, la leyenda que otorgo los dones a los Madrigales.
Pero, ¿Conocen la leyenda de cuándo el mal encarnó en una persona, para intentar acabar con los Madrigales?
¿No?
Tranquilas, se las contare yo.
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Todos conocemos la leyenda de la vela, la leyenda que otorgo los dones a los Madrigales.
Pero, ¿Conocen la leyenda de cuándo el mal encarnó en una persona, para intentar acabar con los Madrigales?
¿No?
Tranquilas, se las contare yo.
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Siempre que haya algo bueno, habrá algo malo
Así es el equilibrio de las cosas.
Sabemos que la magia no tiene cuerpo, se presenta por medio de conductos; como la vela.
Sin embargo la magia puede ser buena y mala.
La vela es magia buena, contiene dones al final de cuentas. Pero existe la magia maligna, la cuál quiere destruir a la magia buena.
La magia se muestra cuando alguien la necesita, y no había nadie en el pueblo que tuviera deseos en contra de los dones, por lo que no se presentaba la magia maligna.
Todo esto cambio en una noche de eclipse, en dónde las energías son altas.
La magia maligna esa noche (con la ayuda del eclipse) pudo encarnar en cuerpo físico, con el único propósito de acabar de una vez por todas con la magia buena.
La magia de los Madrigales.
Llevaría acabo su plan antes del último eclipse. Ya que una vez que el sol tape a la luna nuevamente, este regresaría a su estado original.
Utilizo la apariencia de un viejito. A simple vista parecía amable y lindo, cosa que lo ayudaría con su plan.
Desde las afueras del bosque caminó hacia el pueblo. El pueblo era colorido, y todo parecía estar muy en paz.
Miró una mesa en la cuál había diferentes alhajarías. Agarró una pulsera de plata, la cuál tenía una mariposa en medio de color azul marino.
Volteó discretamente hacia ambos lados, al ver que nadie veía se la hecho en su bolsillo.
Caminó tranquilamente por el pueblo hasta llegar a un callejón oscuro, en dónde primero se percató que nadie lo estuviera viendo.
Sacó la pulsera y la tomó entre sus manos, cerró sus ojos y la apretó con fuerza. Había transferido de su magia a la pulsera. Ya tenía el conducto.
Ocurrió algo inesperado. Su magia no fue suficiente para llenar por completo a la pulsera, seguramente al haberse convertido en humano su magia bajo.
Alguien tenía que llenar la pulsera de energía maligna. Ese era el nuevo plan.
Por lo tanto la pregunta ahora era, ¿Quién podría llenarla?
—!Disculpe señor¡ — sus pensamientos fueron interrumpidos por un joven que parecía apurado. Al elevar la vista observó que se trataba de un Madrigal.
Camilo Madrigal.
Sin embargó no duró mucho, pues el joven se escondió detrás de unas cajas que estaba en el callejón.
—!Te juro que cuándo te encuentre me las vas a pagar¡ —ahora una chica se adentraba al callejón oscuro.
—¿Puedo ayudarla en algo, señorita? —preguntó el "viejito"
—Sí, ¿Ha visto a un chico de rizos, como un poco más alto que yo? —preguntó con esperanzas.El "viejito" miró disimuladamente al chico que se escondía, quién le hizo con la cabeza que no le dijera nada.
—¿Usted conoce a Camilo Madrigal?
—Algo así... —jugueteo con sus dedos, no muy segura de su respuesta en si —¿Entonces, lo ha visto?
El "viejito" sonrió. Ya había encontrado a la persona que llenaría la pulsera, ¿Quién mejor que alguien cercana a los Madrigales?
—Me temo que no —comenzó a caminar hacia la salida del callejón, no sin antes darle un último vistazo a la joven —Buenas noches.
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Hola hola
Es la primera vez que publicó una historia , ¿Estoy nerviosa? Sí.
Espero que les haya gustado el comienzo de este mini fan-fic
