⭑Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 12⭑

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Desde hace varios días que _____ ya no trabajaba en el restaurante de su tía

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Desde hace varios días que _____ ya no trabajaba en el restaurante de su tía.

_____ le dijo a su tía que no tenía problemas en ser mesera, ya que era lo mínimo que podía hacer por estar cuidando de ella.

Pero su tía negó, y contrato mejor a personal que tuviera la edad necesaria para ayudarle en el negocio.

Solamente ocurría un problema, y es que dos personas de su personal faltarían mañana por el festival.

Un festival que dura 3 días y se hace anualmente en el pueblo por diversión y convivencia. Sin embargo, las ventas aumentan en cualquier negocio, y obviamente el restaurante necesitaría de la máximo ayuda posible.

Si estas dos personas faltaban no le quedaba de otra mas que pedirle ayuda a su sobrina, solo por el primer día del festival.

Así lo hizo. La señora Rosa le pidió ayuda a _____, y esta accedió de inmediato.

Ahora se lamentaba de haber aceptado...

¡Señorita! ¡Acá por favor! —gritaba un cliente a _____ para recibir ayuda.

Señorita, ¿tiene más jugo? —le preguntó un niño tirando de su vestido.

¿Jugo?—la castaña volteó abajo, viendo al niño con su camisa mojada de al parecer jugo de uva — espérame un poc-

¡Otras arepas, por favor!

¿¡Me va a traer servilletas, o qué?!

_____ suspiró cansada. Estaba harta de anotar tantos pedidos, y de escuchar la combinación entre la gente platicando, riendo, hablando en voz fuerte, etc..

Había otros dos meseros aparte que ella, pero los dos estaban igual de ocupados.

Y para su mala suerte sonó la campanita de la puerta, indicando que otra persona más había llegado. Otra persona más que atender.

Bienvenido a- ¿Carlos?

¡_____! —exclamó en cuánto la vio, con una sonrisa grande y genuina —Te estuve buscando todo el día.

No entiendo, ¿por qué me buscabas? —preguntó.

Hay una festival —recordó, apuntado su dedo índice a afuera de la puerta.

¿Enserio? No me digas —dijo con notorio sarcasmo.

En los festivales va la gente a divertirse —continuó —¿No te gustaría ir? Podemos ir a la rueda de la fortuna, ¡O-oh ir a comer un helado! O-

Carlos —le interrumpió, sacando al chico de su burbuja de emoción —Estoy trabajando.

Ouh —dijo al darse cuenta del delantal que llevaba, y de las manchas de comida que resaltaban en este —¿Mucho trabajo?

TÚ ENCANTO | CAMILO MADRIGAL X TÚWhere stories live. Discover now