TÚ ENCANTO | CAMILO MADRIGAL X TÚ

⁕Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 4⁕

Una semana había pasado desde que _____ se había mudado a el pueblo.

No podía decir que no le gustaba vivir ahí, al contrario, le encantaba. La gente era amable, los Madrigales muy atentos, y Camilo era un excelente amigo, visitándola casi a diario.

—!Anda _____¡ — dijo su tía, apurándola —Ya casi abriremos, y aún no has limpiados las mesas.

—Ya voy tía —con apuró tomo un trapo, limpiando las mesas lo más rápido que podía.

Hoy abrirían de nueva cuenta el restaurante de su tía. Lo decidió cerrar durante una semana para dedicarle tiempo a su sobrina, pero ahora que veía que todo andaba bien decidió volver a abrir.

_____ no quería quedarse con los brazos cruzados, después de todo su tía le estaba dando un techo dónde dormir, comida, etc... al menos quería ayudarle en su restaurante.

Así que se ofreció para ser su mesera.

—Ya están las mesas —avisó en cuánto termino de limpiarlas —¿Cuánto falta para abrir?

—Dos segundos —contestó, tomando las puertas del restaurante.

—Espera, ¿qué?

—Uno...

<<Okey _____, lo tienes, si puedes, es solo recibir ordenes>>, pensó dándose ánimos a ella misma.

—!Dos¡ —y así abrió la puerta, dejando entrar a decenas de personas.

<<Ay...por...Dios...>>, pensó al ver la multitud que entraba.

Familias enteras comenzaron a entrar y sentarse, los que no alcanzaban lugar hacían fila afuera.

—_____, no te quedes ahí parada —regaño su tía —Ve y toma ordenes a los clientes.

—S-sí, perdón —titubeo nerviosa, era la primera vez que trabajaría en si.

Agarró su libretita y fue a la primera mesa, en dónde estaba una familia de cinco.

—¿Tomar su pedido pueden? —al ver la confusión de la familia volvió a hablar —N-no, más bien, ¿Puedo tomar su pedido?

Este sería un largo día...