⭑ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 21 ⭑

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Los nervios combinado con emoción en el primer día de clases es algo casi indescriptible

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Los nervios combinado con emoción en el primer día de clases es algo casi indescriptible.

El no poder dormir la noche anterior por tener la inquietud de como será la escuela, los compañeros, etc...

El despertarte muy temprano para poder arreglarte presentable y tener todo listo, sintiendo que el nuevo ciclo escolar será uno de los mejores.

El reloj de escritorio sonó, avisándole que era tiempo de despertar si es que quería llegar a tiempo.

Pero _____ ya estaba en pie cuando su reloj había sonado; peinada, vestida, y presentable en frente de su espejo.

Y por último el listón —dijo, tomando su listón beige.

Al traer el cabello suelto, decidió ponerse el listón alrededor de su cabeza, pasándolo por debajo de la nuca hasta arriba, formando una tipo diadema.

Salió de su cuarto, y en cuánto salió su tía la sorprendió con un flash de una cámara.

¡Ay! —exclamó, tallándose los ojos por la impresión.

Perdón —rio la mujer — es que quiero conservar el recuerdo de tu primer día de clase.

Sí, solo me sorprendió, es todo —sonrió cuando su vista dejo de ver encandilado —¿Qué opinas de mi uniforme?

Seguramente serás a la que le quede mejor ese uniforme, te ves divina, mi niña.

El uniforme constaba en una falda negra, blusa blanca, un suéter ligero color beige--que hace juego con el listón--,medias blancas y zapatos negros.

Gracias, tía —le sonrió por el cumplido, después miró el reloj —Tengo que irme, no quiero llegar tarde.

Oh, sí, claro —dijo, y empezó a buscar algo con desesperación—¡Espera! Deja encuentro lo que te quiero dar y ya te vas.

Tía, pero ya me tengo que ir —le recordó.

¡Ajá! —exclamó triunfante, sacando una bolsa con caramelos —Mira, puedes dárselos a tus nuevos compañeros, ¿qué opinas?

La castaña sonrió ampliamente y asintió.

¡Sí, gracias! —tomó la bolsa, se acercó a darle un abrazo de despedida y se fue corriendo a toda prisa.

Su tía se quedó viendo por la ventana como su sobrina corría a la escuela como si fuera a llegar tarde, aunque tuviera minutos de sobra.

Sonrió en sus internos y cerró la cortina de la venta, esperando que le fuera de lo mejor.

Sonrió en sus internos y cerró la cortina de la venta, esperando que le fuera de lo mejor

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TÚ ENCANTO | CAMILO MADRIGAL X TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora