01 Billetera

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El otoño es mi estación del año favorita, no tendría sentido negarlo. Las calles se llenaban con el crujido de las hojas y el rechinar de botas y pesados zapatos que acompañaban nuestros pasos y nos protegían del frío. Ese mismo frío que hace enrojecer la nariz y los cachetes, y que con cada inspiración me llena el alma.

Esa mañana me había despertado de mejor humor de lo usual, y eso ya es decir mucho, pues soy de esas locas personas que adoran las mañanas. Antes de que mi despertador sonara, ya había abierto los ojos, y una inmensa sonrisa adornaba mi cara de dormida. Los días nublados, como este martes, eran mis días favoritos.

Me levanté de la cama, no sin antes mimar a mi fiel compañera felina, la Bebesa, me puse mi esponjosa bata rosa pastel, y fui directamente al baño para comenzar con mi rutina. Até mi cabello con una coleta de satén para no dañarlo y procedí a lavarme los dientes meticulosamente. Luego realicé mi rutina de skincare, que es suficientemente simple como para poder mantener en el tiempo y suficientemente completa como para mantener mi piel sana, o al menos lo más sana dentro de mis posibilidades.

Siempre había admirado a las personas con piel perfecta, pero yo no era una de ellas. A pesar del esfuerzo y la disciplina de mantener mi piel siempre limpia y humectada, y el uso diario de protector solar, solía tener granitos y comedones. Hoy no era la excepción, habiendo un pequeño bultito rojizo haciéndose presente en mi barbilla. Mi primer impulso fue apretarlo, pero al instante vino a mí la voz de mi cosmetóloga diciéndome "no te atrevas". Con un suspiro, desistí.

Me vestí con mi estilo de siempre, pantimedias negras opacas, vestido camisero azul ultramar con un delicado cuadrille en rosa, y un cárdigan negro que me tejí el invierno anterior. Mis confiables Dr. Martens de antaño y mi abrigo me esperaban junto a la puerta.

Bajé a preparar un ligero desayuno y a rellenar el potecito de comida de la Bebesa, revisé que en mi cartera estuviera todo lo necesario para mi día laboral y me alisté para salir.

Al llegar a la puerta, el reloj en mi muñeca marcaba las 7:52 am, 8 minutos antes de mi horario usual de salida. Calcé mis zapatos, me puse el abrigo abrochándolo hasta arriba de todo y tras una última mirada en el espejo que tenía junto a la puerta, decidí agregar una boina a mi outfit del día.

El cielo gris me advirtió que sería pertinente llevar un paraguas, y tras agarrarlo, salí finalmente de casa.

Mi lugar de trabajo quedaba a unas 12 cuadras de mi hogar, así que usualmente caminaba hasta allí. Hoy no fue la excepción.

Tras caminar las 7 cuadras que me separaban de la avenida principal maravillándome con los ocres y naranjas a mi alrededor, me encontré con los altos edificios que caracterizan el centro de la ciudad donde vivía.

Nunca dejaba de maravillarme el contraste que había entre la tranquilidad de la calle en la que mi casa se encontraba y el bullicioso centro, a pesar de la pequeña distancia que los separaba.

La gente pasaba caminando por la acera a toda velocidad, corriendo para cumplir con sus apretados horarios, con la mirada baja y el pasó apretado.

A mi me gustaba pasear por mi ciudad, maravillándome de la magia de lo cotidiano. Del olor a café y delicias recién horneadas que emanaba de las cafeterías cercanas, de las decoraciones de Halloween que poco a poco iban colmando todas las vidrieras, de la alegría de lo perritos que salían a divertirse junto a sus paseadores y de la frescura del aire en mi cara.

Al detenerme a observar la vidriera de una de mis librerías favoritas, uno de los apurados caminantes chocó contra mí.

- ¡Fíjate por dónde vas!- Me gritó sin siquiera voltear a verme

- Buen día para usted también, señor - Respondí, soltando una carcajada.

8:20. Decidí sentarme en una de las bancas de la plaza que se encuentra frente a mi lugar de trabajo, y ahí fue cuando lo ví por primera vez.

Un hombre alto y hermoso venía caminando por la vereda de la plaza. Su cabello oscuro y su largo abrigo se movían al ritmo de sus pasos, que más que caminata parecían de baile. Llevaba auriculares puestos y en su rostro la sonrisa más brillante que alguna vez hubiera visto.

Una risita escapó de mis labios al verlo disfrutar de esa caminata bailada, pues me resultaba maravilloso el contraste entre la alegría que irradiaba y los transeúntes apurados y malhumorados que colmaban las aceras.

Cuando pasó frente a mí, dio un agraciado giro sobre sí mismo con los ojos cerrados, y yo volví a reír, mientras lo veía seguir su camino.

De pronto noté que en ese giro había caído de su bolsillo una billetera. Rápidamente la levanté y agitándose en el aire grité

- ¡Señor! Señor, se le cayó la billetera -

No hubo respuesta. Después de todo, llevaba puestos auriculares.

Corrí hasta él y toqué su hombro. Se volteó sobresaltado, mirándome con expresión de susto.

- Perdón por asustarte, pero se te cayó la billetera mientras bailabas - Le dije sonriendo, ligeramente agitada por haber corrido.

- Ay, gracias. Muchas gracias, de verdad. Estaba totalmente absorto en mis pensamientos, disfrutando de la música. Ni siquiera la sentí salirse de mi bolsill.- Me sonrió tomando la billetera.

- Te entiendo, me suele suceder lo mismo, sobre todo cuando voy paseando - Dije mientras se me escapa otra risa - daydream, le dicen - concluí y él también rió, mirándome directo a los ojos.

- Bueno, muchas muchas gracias, Ms. Daydreamer- contestó poniendo su mano sobre mi hombro, y sentí escalofríos recorriendo mi cuerpo y me sentí sonrojar ligeramente.

Miré mi reloj. 8:27.

- Uy, me tengo que ir. ¡Qué tengas un hermoso día! - Dije y comencé a caminar hacia la esquina para poder cruzar.

Al llegar a ella me volteé, y lo vi aún parado en el mismo lugar, con su enorme sonrisa y sacudiendo un brazo sobre su cabeza saludándome. Le sonreí y también agité mi brazo saludándolo antes de cruzar.

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A/N:

Estoy súper nerviosa al publicar esto. Nunca he escrito nada por fuera de lo académico.

De hecho, no se si alguien lo leerá en algún momento, pero si lo hiciste y llegaste hasta acá, ¡Muchísimas gracias!

Love,
Agatha 🌈

✨️DAYDREAMER✨️ [ JHS +18 ]🔞Where stories live. Discover now